Capítulo 5
Make Me Love You [Versión Español]
"Entonces... ¿Cómo te fue anoche, Omega estúpida?", Preguntó Tiffany a Taeyeon a la mañana siguiente. Todas las chicas estaban tomando su desayuno en la mesa y el más leve tono seco de la voz de Tiffany, hizo que Sunny y Yoona fruncieran el ceño. Taeyeon no pareció darse cuenta.
"Estuvo bien. Me la pase con un amigo” Un amigo, ¿eh?
“¿Es, sólo un amigo?” preguntó Tiffany, sin gustarle nada a ese "amigo".
Taeyeon asintió con la cabeza. “Sí, sólo es un amigo. ¿Por qué?”
“Sólo curiosidad” Bajó los ojos "Eres una Omega." Taeyeon parpadeó. “Creo que deberías tener cuidado cuando salgas por las noches.”
"Ah, no tienes que preocuparte por mí. Puedo cuidarme yo sola." Taeyeon sonrió descaradamente, haciendo que Tiffany apretara los dientes.
“De todos modos... ¿No vas a preguntarme cómo la pase noche?”
Taeyeon extendió un poco de mantequilla en su tostada. "No me interesa." Tiffany se enfureció con su respuesta.
"¿No te interesa?"
"¿Por qué tendría que interesarme? Es tu vida. Eres libre de hacer lo que quieras con ella sin que nadie se entrometa. " Tomó un mordisco de la tostada en su mano.
Tiffany bajó los ojos, su respiración empezó a ser más pesada. ¿Por qué esta chica la estaba afectando de esta manera?
"Que no te preocupen lo que piensen los demás de ti o lo que haces", Taeyeon habló después de tomar su café. "Terminarás limitándote o peor aún, reduciéndote a ti misma. Eso nunca es bueno.”
Tiffany parpadeó, sintiendo su corazón latiendo más rápido. "Al final del día, hacer lo que te gusta y quieres es lo más importante". Taeyeon sonrió y Tiffany sintió como su cuerpo se relajó. Sus dientes ya no estaban apretados. "Y estoy segura, que te gustó lo que hiciste ayer por la noche, ¿no?", Preguntó la niña, sin ocultar el significado en esa pregunta. Ella rio, provocando la tímida risita de Yoona.
Tiffany no respondió. Y es que a Tiffany no le gustó lo que hizo. Claro, el o es una cosa común en su vida desde su adolescencia. Pero no encontró esa cita agradable. Se sentía sucia y patética. Llevarse a una chica cualquiera, de la cual apenas recordaba su nombre por culpa de los celos. Algo muy bajo para ella. Anoche, Tiffany estaba celosa y furiosa. Y no le gustó eso.
"Enserio eres diferente." Dijo Tiffany de repente, en una melodía baja.
“¿Para una Omega?” preguntó la cortita, alzando las cejas, devolviendo el comentario que Tiffany le había dado una vez.
No sólo diferente de otras Omegas, sino de la gente en general. Incluso entre los Alfas, Tiffany no recordaba haber conocido a alguien como Taeyeon. "De la mayoría de la gente." Tiffany contestó, honesta.
"Voy a tomar eso como un cumplido." La cortita asintió con la cabeza.
"Y lo es." Taeyeon sonrió mostrando su hoyuelo de nuevo. Tiffany encontró ese rasgo de ella muy entrañable. No se dio cuenta del hoyuelo de Taeyeon antes, pero ahora, es todo lo que sus ojos querían ver cuando la Omega sonría. "Ella es muy adorable", pensó Tiffany. “ Ese amigo suyo debe ser muy afortunado.” Y en el momento que se sorprendió pensando en eso, sus manos se apretaron en puños.
Su corazón latió lleno de rabia ante ese pensamiento.
"Discúlpenme." Dijo Tiffany y se levantó, temiendo que la Omega pudiera notar su cambio de humor. “Tengo que volver a mi habitación.”
~~ * ~~
Yoona había dicho que a medida que pasaran los días, los instintos Alfa de Tiffany ignorarían a Taeyeon. Pero eso no parecía estar sucediendo, ya que ahora sus instintos no sólo estaban recogiendo el olor de la Omega, sino también sus costumbres, sus patrones y hábitos. Sus ojos ahora estaban prestando atención hasta los menores detalles sobre la Omega. Incluso ella misma sabía lo espeluznante que era. Ahora sabia cuando Taeyeon se avergonzaba; se rasca la mejilla con el dedo índice. Ella sabía incluso cuando Taeyeon era la responsable de preparar su cena y desayuno, no era la gran cocinera ya que menudo se olvidaba de agregar algunos ingredientes o agregaba demasiado. También sabía que a veces Taeyeon dormía con la boca abierta, dejan tiras de baba en su almohada. Y que Taeyeon dormía con calcetines, incluso cuando no hacía frío por alguna razón que ella desconocía. Y que Taeyeon poseía un físico bastante bueno para ser una persona hogareña.
El día en que Tiffany vio llegar a la chica de su raro ejercicio al aire libre, vistiendo camisetas sin mangas y pantalones cortos, fue el día en que los instintos Alfas se elevaron aún más. La niña estaba sudando y Tiffany no podía quitar los ojos de la chica.
Específicamente, de sus hombros. Eran atléticos, y las líneas sutiles de sus bíceps eran suficientes para que Tiffany sintiera sus hormonas ocultas gruñiendo. Cuando sintió el olor de su propia excitación, Tiffany se avergonzó de sí misma.
Cuando se quedaba en casa, no podía concentrarse aunque intentara hacerlo. Tener ideas para la revista de moda en la que trabaja ahora resultab
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