Cuando el sol se puso incómodo en sus ojos, Tiffany gruñó; definitivamente no quería levantarse, pero ella lo sabía, sabía que cuanto antes lo hiciera, mucho mejor.

El brazo alrededor de su cintura se apretó al girar sobre la cama y frunció el ceño. Tardó unos segundos en darse cuenta, que había pasado. "No estoy en casa". Fue el primer pensamiento que golpe su mente. Y un par de cosas más, la hicieron consciente de ello. El techo era diferente; la esencia que percibían sus sentidos, no era el tan familiar aroma, asociado al hogar; y además, había alguien más en esa cama. El brazo alrededor de su cintura, definitivamente no era suyo. "Mierda" Tiffany maldijo internamente, y su cabeza comenzó a doler.

Aparto cuidadosamente, el brazo alrededor de su cintura, deseando con todo su ser, que la chica no se despertara con el movimiento.

Quería irse a casa antes que la persona a su lado, abriera los ojos, como comúnmente pasaría. Buscó su ropa y se subió la cremallera de su pantalón cuando escuchó a la chica mascullar algo para ella. Tiffany cerró los ojos, un poco avergonzada.

"¿Ya te vas?" La chica cuestiono, ya despierta. Tiffany no dio ninguna respuesta; con la camisa en sus manos lista para vestirse. La chica bajó de la cama y le dio pequeños besos en el cuello, intentando que la chica alfa se quedara.

A Tiffany no le gustó ser tocada. Era como si una cosa babosa se arrastrara sobre su piel. Se apartó de la mujer y se puso la camisa en escasos segundos. "Mira, lo siento... pero tengo que irme, ¿de acuerdo?. Llegare tarde.” Tiffany escaneo el lugar en busca de su teléfono y lo encontró en el suelo, al pie de la cama. ¿Cómo terminó allí?

"¿Más tranquila ahora?"

Tiffany no entendió la pregunta.

"¿Qué?", Preguntó, agachada para levantar su teléfono. La chica sonrió y se puso de rodillas, mirando a Tiffany. Al tenerla a la mujer tan cerca, no pasaron desapercibidas sus proporciones; alta, delgada, y con una figura realmente y. Su largo cabello color negro, resaltaban cada uno de sus rasgos, dándole una apariencia sensual y encantadora a la vez. Yuri le había conseguido una hermosa compañera para bajar su calentura. Tenía que agradecerle más tarde.

"¿La pequeña y enojada alfa ya está tranquila?" De alguna manera, ese tono le resultaba familiar. Sin embargo, no podía recordar de dónde. "Siempre vienes a mí cuando estás enojada, ¿no?"

"Uhh..." Tiffany parpadeó sin darse cuenta, ¿De dónde conocía está mujer?. La chica rio entre dientes, tomo el teléfono de Tiffany. Cuando terminó de escribir, giró el telefono, mostrándole su número y nombre. Lee Sunmi.

"En caso de que te enojes, otra vez..." La chica se lamió los labios. "Tienes mi número. Y mi nombre... por si no puedes recordarlo".

Tiffany cerró los ojos, un tanto avergonzada.

"Está bien. No es como si los Alfas fueran buenos recordando a su chicas, ¿cierto?. Estoy ansiosa por aliviar tu siguiente estrés". Dijo, sin preocuparse porque Tiffany olvidara su nombre. "Me parece tan caliente. Bueno, al menos tú lo eres".

Tiffany se sintió ligeramente orgullosa. "¿Eso crees?"

"Cuando estás enojada". Comentó, confundiendo a Tiffany. "Hay algo de tensión en ti. Y te hace ver tan caliente ".

"Uhh... gracias..." Tiffany no supo cómo responder.

Sunmi rio, acercando su rostro al de Tiffany. "Lo que sea, que te esté haciendo enojar, no lo resuelvas". Tiffany frunció el ceño. "Me gusta cuando estás enojado".

"Tú... eres extraña". Comentó Tiffany, poniéndose de pie, con el teléfono en el bolsillo de sus jeans.

La mujer parecía bastante orgullosa al escuchar esa descripción. "De todos modos, me tengo que ir." Tiffany le recordó nuevamente, mientras recogía sus pertenencias.

"Sí, claro. Nos vemos..." Tiffany se estaba poniendo los zapatos. "Mi brillante Alfa" Esas fueran las palabras que hicieron a Tiffany salir disparada y abandonar ese departamento. Ahora sabía exactamente quién era la mujer.

Bueno, al menos ahora sabía su verdadero nombre. Lee Sunmi. Lee Sunmi es hermosa. Ademas, le gustaba cuando ella está enojada. Ahora sabía a quién volver, cuando estuviera a punto de estallar.

~~ * ~~

Tiffany se sentía rara. Ya no estaba enojada, ya que Sunmi la había ayudado con eso, pero no tenía paciencia para lidiar con lo que viniera ese día. Se suponía que estaba feliz del regreso de Sunny al departamento, pero todo lo que Tiffany dijo fue "Oh, ya has vuelto", cuando la Alfa entró, y vio la chica Beta sentado con Yoona en el comedor.

"Desde ayer por la noche". Comentó. "¿No viste mi mensaje?"

Tiffany ni siquiera se molestó en revisar su teléfono ayer por la noche, ya que sus manos estaban ocupadas con otros asuntos. "En realidad, no."

"¿Una noche demasiada ocupada, cierto?" Tiffany siempre odió los comentarios recargados de Sunny.

La alfa se aclaró la garganta. "¿Algo así?"

"Sí, podemos olerlo".

El dolor de cabeza de Tiffany aumento notablemente, ¿En algún momento, iba a detenerse esta horrible sensación?. Olfateó su ropa; sabía que el olor de Sunmi estaba impregnado sobre ella, pero su ropa no emitía ningún olor; por lo que se preguntó, por qué sus sentidos eran tan selectivos para cosas como esas.

"Tiffany ..."

En ese momento, no estaba de humor para tener una conversación. Simplemente no estaba de humor. "Es bueno verte de nuevo, Sunny. Discúlpenme, voy a ducharme." Y con suerte, el aroma de Sunmi desaparecería. Lo bueno del o ocasional, es que no requería de medidas extremas, para estar limpio de los aromas aleatorios.

~~ * ~~

Si todo estuviera bien, las cuatro estarían relajadas en la cena. Estarían hablando de sus días fuera del departamento, soltarían alguna broma, o hablarían de las noticias, o al menos, tendrían una conversación básica. Pero no. Nada estaba bien. Todo estaba mal. Todo por Taeyeon. Porque esa estúpida Omega, no podía ser agradecida y darle un "Gracias", en lugar de molestarse con ella. Cierto. La Omega tenía que ser una completa malagradecida.

Y ahora, en la cena, lo único que existía era un incómodo silencio, entre todas las miembros del departamento. Sunny y Yoona se mantenían calladas por el visible humor de Taeyeon; ambas se dieron cuenta que la Omega, no estaba de humor para charlar en ese momento, y Tiffany, no se atrevió a dirigirle ni una sola palabra; todo por el trato que había recibido de la Omega. Pero el frío silencio de Taeyeon, estaba frustrando a Tiffany.

“Entonces ...” Tiffany rompió el incómodo silencio, con los ojos arrastrándose hasta Taeyeon. "¿Conseguiste lo que querías?" Su voz era firme, fría y sarcástica. "¿Alguien te follo anoche?"

"Unnie ..." Yoona intento llamar la atención de su amiga.

"¿No lo sabías, Yoona?" Tiffany no apartó la mirada de Taeyeon. "Taeyeon, mi imploro que le follara el coño, cuando estaba en celo". ¿No es cierto, Omega de Mierda?" Taeyeon cambió su peso incómoda en la silla. Sus ojos cayeron al suelo. Las otras chicas se quedaron en silencio, avergonzadas de las palabras de Tiffany. "Aparentemente ella lo deseaba tanto, que ahora está enojada porque no lo hice." Tiffany rio entre dientes, irónicamente. "¿Cuáles eran las probabilidades en este asunto? ¿Quién iba a decir que alguien, se iba a enojar, porque una persona decidiera ser respetuosa, en lugar de tomar ventaja de su condición? ¡Ah, sí!. Taeyeon." Soltó molesta, con los dientes apretados. "Solo la estúpida de Taeyeon".

"Tiffany..." Sunny intentó detenerla.

"Tendrías que haberla visto, Sunny." Tiffany continuó, con el tono seco en su voz. "Tendrías que haberla visto en ese momento. Ella se habría restregado en tu pierna, si hubieras estado aquí. ¡Incluso, habría lamido tus dedos y te habría pedido que los metieras en su coño! Te habría suplicado que la follaras tan fuerte, como pudieras...”

"¡Tiffany!" Sunny la cortó, con un tono mucho más fuerte, ordenando a Tiffany a detenerse.

Tiffany debería sentirse mal por todo lo estaba diciendo. Debería sentirse mal, por ver los brillantes ojos de Taeyeon, con las lágrimas contenidas, casi a punto de derramarse, pero no. Quería mostrar, cuán desagradecida había sido esa Omega de mierda con ella. Quería mostrar, cuán injusta estaba siendo esa Omega por tratarla de esa manera.

Taeyeon se levantó de la mesa y sin decir una palabra, regresó a su habitación.

"¿Pero qué diablos fue eso, Tiffany?" Preguntó Sunny, molesta por su comportamiento.

Tiffany apretó los dientes, sin responder.

"¿Qué pasó entre ustedes?"

"Nada". Respondió Tiffany, apartando la mirada. "No pasó nada". Y aparentemente, eso fue lo que enojó a Taeyeon.

Es simplemente ridículo.

~~ * ~~

Era imposible dormir.

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