El interminable pitido del monitor cardíaco despertó a Park Jimin. No, no es el sol que brilla directamente sobre sus párpados cerrados. Ni es el despertador habitual que recibía cada mañana. Park Jimin. Un joven de 21 años con sonrisas más brillantes que el sol mismo, y corazón tan suave como la nieve recién caída. Park Jimin es un suavecito. También ha nacido ciego. Nunca ha visto las diferentes tonalidades de los naranjas al atardecer. Ni el hermoso azul bebé que adorna el cielo brillante del verano. Park Jimin nació ciego y aprendió a lidiar con eso.

 

"Buenos días, cariño." Dijo una voz.

 

Este patrón de respiración errático, los zapatos de goma suave chocando con el suelo de madera, el tintineo de metal y vidrio.

 

"Buenos días a ti también, enfermera Kim," Jimin saludó alegremente mientras sonreía hacia la señora mayor. "¿Quién es la persona conmigo ahora mismo?" Preguntó. ¿Cómo lo supo? La respiración, el olor, y por supuesto, el monitor del corazón lo decían todo. Estaba sonando muy fuerte.

 

"Oh, él será tu nuevo compañero de habitación, su nombre es Min Yoongi, 23 años, un escritor bastante exitoso, podría decir." Dijo mientras le daba a Jimin un vaso de leche tibia. Jimin le agradeció y ella le sonrió.

 

"¿Por qué está aquí?" Preguntó mientras bebía la leche caliente.

 

“El pobre joven se desmayó, probablemente por agotamiento y desnutrición.” Ella dijo. “Tal vez podrías hacerte amigo de él. Hace mucho tiempo que no tienes un compañero de cuarto, querido.” Ella dijo. "Voy a poner tu cambio de ropa aquí." Dijo mientras tomaba la mano derecha de Jimin y la guiaba a un montón de camisetas recién lavadas y bermudas.

 

"Muchas gracias, me lavaré pronto." Dijo Jimin mientras se acercaba a la mesa a su lado. Colocando el vaso vacío sólidamente.

 

“Como siempre, llámame cuando me necesites, cariño.” Dijo cariñosamente mientras sacudía el cabello de Jimin.

 

“Lo haré, lo haré.” Jimin dijo mientras le sonreía.

 

Jimin se levantó y respiró hondo. Le dio unas ligeras palmadas a sus mejillas y sonrió. No tiene sentido estar de luto por su destino. Ha nacido de esta manera. Hay una gran posibilidad de que también muera de esta manera. Lo único que podía hacer era tratar de ser lo más positivo posible.

 

Jimin dio 10 pasos hacia la derecha. Luego giró a la izquierda y caminó derecho por precisamente 15 escalones. Extendió la mano y sintió el familiar escalofrío de la fría manija metálica de la puerta. La abrió y se lavó.

 

Siendo ciego desde el primer día en que nació, Jimin ha hecho un trabajo extremadamente bueno en mantenerse. Aprendió cómo diferenciar el acondicionador del champú según su textura. Aprendió a asegurarse de que no llevara su camisa al revés. En un ambiente familiar, Jimin está bastante seguro de que podría cuidarse bien.

 

Jimin tomó un baño corto, se lavó la cara y se cepilló los dientes. Comprobó su camiseta y bermudas, poniéndola lenta y cuidadosamente. Se aseguró de verse presentable, al menos, antes de que saliera del baño. Jimin abrió la puerta lentamente, intentando minimizar el crujido de la puerta, con cuidado de no despertar a su compañero de cuarto.

 

Dio un paso al exterior y se dio cuenta de que algo andaba mal. Su nuevo compañero de cuarto estaba despierto. Podía oír el susurro de las mantas, su compañero parecía respirar más alto también. Volvió la cabeza hacia la fuente del sonido.

 

“¿Qué estás mirando, niño?” Dijo una voz áspera. Jimin estaba bastante seguro en ese momento que la enfermera Kim le había mentido. No hay manera de que esa voz perteneciera a alguien de 23 años.

 

"Em, hola," sonrió Jimin. "Mi nombre es Park Jimin, seré tu compañero de cuarto durante tu estancia en este hospital." Jimin sonrió.

 

“No necesito saberlo. De todas formas no estaré aquí por mucho tiempo.” Yoongi dijo. Su voz era áspera. Jimin notó que el hombre sonaba irritado. Yoongi arrastró su vía intravenosa junto con él mientras caminaba hacia el baño. Jimin se quedó quieto. Con Yoongi caminando, no estaba seguro de a dónde ir para no chocar con el otro.

 

"Muévete ¿quieres? Necesito usar el baño." Yoongi dijo. Su voz sonaba más clara. Más alta también. Jimin se dio cuenta de que Yoongi estaba más cerca de él que inicialmente pensó.

 

"O-oh, claro." Dijo Jimin. Tropezó accidentalmente con una de las piernas del poste IV de Yoongi, haciendo que los dos tropezaran y cayeran sobre sus rodillas. Yoongi siseó de dolor. El tubo IV fue arrancado de su mano. Estaba sangrando profusamente.

 

"¡Mira a dónde vas, maldición! ¿No tienes ojos o algo?" Yoongi regañó mientras se levantaba y tocaba la campana. No mucho después, dos enfermeras aparecieron. Jimin seguía en el suelo. No estaba seguro de dónde ir si se ponía de pie. Yoongi estaba tratando de detener el sangrado.

 

"Oh, vaya." Dijo la enfermera Kim. Ayudó a Jimin a levantarse y lo guió hacia su cama. Jimin, por otra parte, se sentía como mierda. Se sentía culpable, por decir lo menos. Su incapacidad consiguió apoderarse de él por enésima vez.

 

"¿Qué pasó aquí?" La otra enfermera le preguntó a Yoongi. Resopló cuando la enfermera atendió a su herida.

 

"Ese idiota tropezó con mi poste IV. ¿Es ciego?" Yoongi dijo sarcásticamente.

 

“Nació ciego, pero ciertamente no es sordo. Oyó todo lo que dijiste.” Dijo la enfermera Kim en defensa de Jimin. Jimin estaba muy cerca de llorar. Como se mencionó anteriormente, Park Jimin es un gran suavecito. La cara de Yoongi cayó. Su mente se quedó en blanco y él no sabía cómo responder. Ciertamente no esperaba que el menor fuera físicamente incapaz. Se veía demasiado feliz. Demasiado entusiasta para el gusto de Yoongi. El joven estaba literalmente irradiando luz en el momento en que Yoongi puso los ojos en él.

 

"Esto no es bueno. Su sangre no se detiene. Tenemos que administrar una inyección coagulante de sangre". La otra enfermera dijo, rompiendo el trance entre ambos Jimin y Yoongi. Yoongi miró hacia abajo. Había innumerables gasas empapada de rojo brillante. Sus manos crecieron entumecidas y estaban temblando bastante mal debido a la pérdida de sangre. Después de todo, la IV fue pinchada directamente en su vena.

 

“¿Tienes hemofilia?” Preguntó la enfermera Kim mientras se alejaba de Jimin para examinar la mano izquierda de Yoongi. Jimin parecía desorientado. Yoongi suspiró.

 

“No, tengo leucemia mieloide aguda.”

 

Y toda la habitación se queda en silencio.

 

"Yo-yo sólo voy a tomar la inyección coagulante de sangre". Dijo la otra enfermera mientras salía de la habitación.

 

"Así que, ¿es esta la razón por la cual su guardián se negó a hacerle la prueba de sangre?"

 

Yoongi suspiró de nuevo. La enfermera le pidió que levantara la mano para minimizar el flujo sanguíneo.

 

"No necesito tomar pruebas repetidas que sólo mostrarán el mismo resultado". Dijo, derrotado. Jimin se mantuvo en silencio.

 

Es cierto que estaba herido por cómo Yoongi lo trató antes. Pero no lo odia de ninguna manera. Algo sobre el hombre mayor molestó a Jimin. Como si pareciera que tenía que recordarse a sí mismo respirar a veces, o cómo Yoongi suspiraba profundamente de vez en cuando sin razón aparente, o simplemente Yoongi siendo Yoongi.

 

La enfermera regresó e inyectó a Yoongi la medicina. Yoongi cerró los ojos con fuerza. No importa cuántas veces se le perforaba con agujas hipodérmicas, no puede parecer acostumbrarse a la idea de tener una aguja hueca apuñalándolo para poner o extraer algo de su cuerpo. Sintiéndose letárgico, Yoongi cayó en un sueño profundo.

 

“Es un idiota por decirte esas cosas.” Dijo la enfermera mientras le alborotaba el pelo a Jimin.

 

“Tal vez la vida tampoco ha sido muy agradable con él.” Jimin respondió con una sonrisa. Jimin odiaba la idea de un destino. Odiaba el concepto de nacer con su futuro perfectamente planeado y dispuesto delante de él. Odiaba que las cosas coincidieran por casualidad sin ninguna razón en particular. Odiaba los pensamientos de tener algunas personas que son como él que fueron maldecidas con la oscuridad toda su vida, o personas que nacieron para ser condenadas. Esa también es una de las razones por las que Jimin no es creyente. La idea de un ser celestial tomando el control de todo no hace clic en su mente. ¿Por qué dios lo hizo ciego? ¿Es gracioso ver cuando tropieza con algo? ¿Es gracioso verlo siendo intimidado y mal entendido casi donde quiera que vaya? Pero Jimin cree en la compasión. Negativo multiplicado por negativo dará como resultado positivo. Las personas quebradas arreglándose el uno al otro se harán un gran favor.

 

-

 

"¡Ey!" Una voz dijo mientras la puerta corrediza se abría bruscamente. Supo quién era en un instante. “Te traje algunos bollos de melocotón, Chim.”

 

"Ey, Tae." Jimin dijo mientras le sonreía. "Trata de no ser tan ruidoso, ¿sí? Hay alguien que está como mi compañero de cuarto." -dijo Jimin en un susurro.

 

“Oh, ¿el chico de pelo de menta? Taehyung dijo mientras colocaba la bolsa de papel encima de la mesa de noche de Jimin. “Ha pasado bastante tiempo desde que tienes un compañero de cuarto.” Taehyung dijo mientras se dejaba caer en el sofá.

 

“Sí. El hospital ha estado muy ocupado, por lo que lo pusieron conmigo.” Dijo Jimin mientras se acercaba a la bolsa de papel. Sintió algo agradable y cálido. Era suave y húmedo al tacto. Es su bollo de melocotón favorito. "Te quiero tanto por traerme a estos bebés." Jimin dijo mientras daba un bocado.

 

“Despega primero el papel, tonto.” Taehyung dijo mientras arrancaba el bollo de las manos de Jimin y pelaba el papel del bollo. Se lo devolvió a Jimin, que estaba haciendo pucheros infantilmente.

 

“Sí, sí, como sea.” Jimin dijo mientras comía el postre. "¿Cómo estuvo tu día?" dijo Jimin mientras trataba de mantener una conversación.

 

"Fue muy aburrido, ¿qué esperas de un estudiante de medicina?" Taehyung dijo mientras tomaba uno de los bollos para sí mismo.

 

Kim Taehyung, un estudiante de 21 años tomando medicina como su curso, es amigo desde la infancia de Jimin. Taehyung solía ser el vecino de Jimin antes de mudarse. De alguna manera se encontraron cuando Taehyung fue asignado para ayudar en el hospital donde Jimin fue admitido por accidentalmente caer por las escaleras, resultando en una contusión. Eran inseparables. Taehyung con su suave pelo lila y Jimin con su brillante pelo rojo sobresalían de la multitud.

 

“Oh, se despertó.” Taehyung dijo suavemente. Jimin giró la cabeza hacia la cama de Yoongi.

 

"No me hagan caso. Continúen su ruidoso masticar y conversación." Yoongi dijo malhumorado mientras encendía la televisión.

 

“Pensé que estabas dormido, hyung.” Dijo Jimin.

 

"Bueno, ¿cómo esperas que yo duerma contigo y tu amigo comiendo y hablando? Dios.” Yoongi dijo. “Y no soy tu hyung.”

 

“¡Lo eres! Tú eres 2 años mayor que Tae y yo.” Jimin sonrió. "Oye, ¿dónde están tus modales?" Jimin dijo mientras empujaba a Taehyung, pidiéndole que se presentara ante el desconocido con pelo de menta.

 

"Mi nombre es Kim Taehyung, de 21 años. Encantado de conocerte hyung." Taehyung sonrió, aunque lo que salía de su boca eran ruidos sordos e incoherentes. Su boca estaba llena de bollos de melocotón.

 

Yoongi miró fijamente al dúo. Estupefacto. "Tampoco soy tu hyung, Taehyung-ssi." Yoongi dijo. Taehyung parpadeó. Ignorando lo que Yoongi acababa de decir.

"¿Cómo te llamas, hyung? ¿Dónde trabajas? ¿Por qué estás aquí? ¿Quieres bollos de durazno? ¡Están frescos del horno! ¡No, del vapor!". Dijo Taehyung. Jimin rió entre dientes. "¡Sí hyung, cuéntanos sobre ti!" Dijo.

 

Los ojos de Yoongi se abrieron más del horror frente a él y suspiró. Deseaba que pudiera salirse del condenado lugar.