Todo de Repente

Underwater Kannika

Después de hablar con Adam, Rosette fue en busca de Kannika. No quería que alguien expusiera a su aprendiz debido a rumores; la observó desde lejos junto a Sunan. Decidió ocultarse por los pasillos.

“Sabes, todo el mundo dice que tu entrenadora y tú andan en algo”.

“Sigo virgen”

“Kannika –dijo sonrojada-. ¿Te atrae?”.

La entrenadora se estremeció esperando una respuesta. Intentó acercarse para escuchar mejor y, para su mala suerte, su walkie-talkie cayó de su bolsillo. El ruido hizo un  gran eco.

Las amigas fueron hasta su escondite. No hallaron nada. Sunan divisó a lo lejos a Tom, no había visto a Thao en todo el día y estaba preocupada.

“Kanni, nos vemos al rato”

“¿Ya te vas?”

“Tengo que hablar con Tom” dijo dejándola.

Suspiró, ahora tendría que preguntar donde quedaba el viejo ascensor. Volteó y encontró a su entrenadora detrás de ella.

“Panpriya, te estaba buscando”.

La nombrada solo dio una pequeña sonrisa, observando hacia los pasillos.

“Vine a informarte que en una hora viajamos a Chiang Mai”

“Genial, vacaciones”.

“¿Eso es ironía?”

Kannika volvió a sonreír.

“¿Se puede saber a el propósito?”

“Rodear la ciudad, bloquear la entrada a los ingleses y salvar más vidas”.

La quinceañera pensó en sus padres, podrían estar allí.

“Después de esto nos vendrían bien unas vacaciones, la playa, el mar y nosotras”.

“¿Tú y yo?” preguntó Rosette.

Kannika asintió, apoyando su rostro en el hombro de su compañera, ocultándose.

“Nosotras” agregó la menor.

“¿Vas a empacar Panpriya?”

La nombrada hizo una mueca de disgusto y caminó hasta el ascensor, desapareciendo de su vista. Rosette se apoyó de costado contra la pared, sonriente.

Unas vacaciones serían lo que necesito pensó.

 

El lugar estaba en peores condiciones que la capital. El helicóptero aterrizó sobre la terraza de un edificio en ruinas, Bollingbroke sonrió satisfecho.

“Gran terreno, ¿Qué dices Aaron?”

“Parecida a mi Tijuana, señor”  dijo el guardaespaldas cruzado de brazos.

“De seguro mi sobrina va estar muy feliz de verme”.

Su bolsillo vibró. La voz de Adam sonó.

“Mi tropa está viajando hacia Chiang Mai, señor”.

Bollingbroke volvió a sonreír, el plan marchaba a la perfección. Oyó de lo lejos una voz masculina, que no pertenecía a Aaron.

“Tío” volteó y su sonrisa se agrandó. Era su sobrino y futuro heredero.

“Qué alegría verte, Thao”.

Ambos se unieron en un paternal abrazo. El chico tenía una carpeta entre sus frías manos. Información.

“Tengo su ficha y las deudas de su padre”.

El mayor dio media vuelta y comenzó a caminar.

“Bien hecho. Descansa”.

Los dos se fueron dejando de lado la tormenta que se avecinaba.

 

Kannika y Sunan se sentían como niñas al jugar ente las ruinas del jardín zoológico.

“Ya, dejen eso y ayuden a cargar las armas” ordenó un serio Tom, cansado por las horas de viaje.

La segunda le sacó la lengua, ambas se rieron y el entrenador se sonrojó avergonzado.

Algunos compañeros descargaron el resto del armamento, proveniente de seis camionetas. La sede de Chiang Mai era de las más grandes del Reino Unido.

“¿Y Rosette?” preguntó Kannika después de haber cargado las armas.

Nadie le contestó. No sabía por qué pero parecía que todos se esmeraban en ignorarla.

Su paciencia se agotaba lentamente.

De repente, todo el mundo comenzó a cargar las armas. Gente que nunca antes había visto bajaba de aquellos autos.

“Todos abajo –gritó Tom-. Cuando diga tres disparen”.

Kannika y Sunan se ocultaron detrás de una pared derribada. La confusión y las preguntas las llenaban.

“Uno, dos”

Los primeros disparos aparecieron con dirección al lugar de las adolescentes.

“Tres”.

Hombres como aquellos habían arruinado su vida.

A lo lejos vio a Rosette, estaba separada de los demás y sin municiones. Impulsivamente se levantó y corrió en busca de municiones, cada disparo rozaba su cuerpo. Llegó a la camioneta y bajo  la atenta mirada de su entrenadora, tomó lo que necesitaba.

Sintió algo que ejercía presión en su nuca, el sonido de alguien agitado.

“Hola” dijo.

El miedo se apoderó de Kannika. Volteó bruscamente y golpeó a aquel hombre con todas sus fuerzas, aturdiéndolo. Como pudo, lanzó el arma cerca de su entrenadora.

Como si fuese en cámara lenta, algo atravesó su abdomen, y todo se volvió negro. Lo último que escuchó fue un grito.

 

Abrió los ojos e intentó incorporarse lentamente.

“Te aconsejo que no te muevas”

Ahí estaba su entrenadora como siempre apoyada contra la pared y a su lado, una preocupada Sunan.

“¿Dónde estamos?”

“En la enfermería” dijo su amiga.

Qué horrendo. La pintura de las paredes, se desmoronaba debido a la humedad, dándole un aspecto tétrico al lugar.

“La próxima vez piensa bien tus acciones, casi te mueres”

“Sólo quería ayudarte”

“¿Quién dijo que podías hablarme informalmente?”.

La menor  pensó por un momento que iba a agradecerle o por lo menos, preocuparse por ella. Tomó las sabanas con fuerza, discreta.

“No necesitaba ayuda, Panpriya” agregó.

“Comprendo que no quieras admitirlo”

Kannika giró su vista a la ventana, avergonzada y con ganas de llorar.

“Yo creo que lo hiciste bien Kanni” dijo Sunan una vez que la entrenadora abandonó la habitación.

“Realmente quería ayudarla”.

“Todo el mundo habla de ti, de la buena manera –rió-. Ella esta agradecida, ¿sabes?,  pero le preocupas y no sabe expresarlo”.

La quinceañera sonrió hasta que Rosette regresó.

“Sunan,  quiero hablar con Panpriya”.

“Hazlo”.

“A solas”

“Ah, bueno. Nos vemos, Kanni”.

Kannika dejó de prestar atención cuando su amiga se fue.

“Si vienes a decirme que me equivoque, vete”.

“Te lo mereces”.

“No pensé que serías tan ignorante”

“Déjame hablar. Primero, fue tu elección arriesgarte”.

La menor hizo una mueca de molestia, interrumpiendo.

“Solo debías darme las gracias. Ahora me siento tan estúpida” Sus manos cubrieron su rostro aunque, dejó un espacio para observarla.

Panpriya esperaba algún tipo de sermón como el de su segundo entrenamiento.

“Y, segundo, estoy agradecida por ello”.

Sus miradas se conectaron, confundidas.

 

El hombre iba de un lado a otro, molesto. Adam tragó grueso, sabía que había cometido un error.

“Entonces me dices que la chica sigue viva y estas aquí sentado como un ignorante, idiota –gritó-. Tienes que estar más atento Adam porque si no serás basura para mis hombres”.

“No se volverá a repetir”.

“Ya lárgate”.

Hizo lo que su socio le había ordenado.

Bollingbroke mandó a llamar a Aaron, quien rápidamente apareció en el salón.

“Busca a mi sobrina” dijo sentándose en su cómodo sillón.

El nombrado asintió y desapareció para volver de nuevo minutos después.

“Señor, en menos de media hora estará llegando, señor”.

El jefe esperó junto a un vaso de su whiskey preferido, cayendo en un trance. Hasta que una joven entró al lugar con una actitud fría, distante. Era la indicada para el trabajo.

 

Apenas vio a Kannika caer, Rosette tomó el arma y disparó sin mucha precisión a aquel depravado que había lastimado a su aprendiz. El hombre cayó sin dar señales de vida. Los autos ya empezaban a irse, uno por uno.

Se acercó a la chica y chequeó sus signos vitales.

“Panpriya” susurró la entrenadora esperando alguna respuesta o una risa de la menor, como si fuese una broma. Sunan corrió a su lado, preocupada por la vida de su hermana.

“Ya se fueron” gritó Tom,  caminando donde estaba su compañera.

“Yo me encargaré de ella, ustedes lleven a los demás a un lugar más seguro. Ahora” ordenó.

“Sí” dijeron ambos mirándose.

Logró llevarla hasta la enfermería del edificio. Allí el equipo de doctores, sustrajeron la bala exitosamente para dejarla bajo observación unos días, una semana exacta. Rosette no se apartó de su lado ni un momento, esperando a que despertara.

Ya era la noche del segundo día.

“Descansa” dijo la entrenadora al cuerpo inconsciente de su aprendiz, acariciando su mejilla para luego dormirse sentada en el suelo, siendo su almohada la fría pared.

 

Hola! Perdonen la tardanza, esta no fue de las mejores semanas. Espero que valga la pena y lo disfruten. Como anticipe, la misión consiste en elegir su personaje favorito: Rosette vs. Sunan, pueden dejar los comentarios aquí abajo o en tumblr donde me pueden encontrar (mundo cruel)...Bye-bye.

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