~Monochromatic Love~

It is all about C.O.L.O.R.S. (Español)

3.- ~Monochromatic Love~

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

Kim Junmyeon  era hermosa y dolorosamente imperfecto.

 

Un hombre de traje entró a un pequeño café. Tomó asiento en una mesa. Era un lugar lo suficientemente cerca del mostrador como para pedir algo cada vez que quisiera.
Le pidió un café americano al joven de delantal color café. De pómulos prominentes y sonrisa felina. En la  etiqueta del  pecho del joven podía leerse "Jongdae".
El hombre sacó  su lap top junto con una pila de documentos de su portafolio. Los puso sobre la mesa. Comenzó a escribir para avanzar  algo del trabajo que tenía rezagado.  Tecleando, moviendo documentos y  haciendo anotaciones en una pequeña libreta. Sus ojos pasaban de la pantalla al papel.
 
La curiosa mezcla de música clásica, R&B y eventualmente pop, resonaba en la pequeña cafetería "The moment". Los minutos transcurrían entre cada sorbo de ese líquido negro que lo proveía con cafeína para no caer dormido.

De vez en cuando, aflojaba el nudo de su corbata azul marino con su dedo  índice, moviendo la cabeza de un lado a otro mientras lo hacía, sin desviar la mirada de la  pantalla. Aun usaba su camisa blanca abotonada hasta arriba. Hacía rato que se había despojado del saco, dejándolo en la silla contigua.

¿Por qué hacer trabajo de oficina en un café?
Al hombre de negocios le gustaba sentarse allí, donde podía verlo todo. Más de lo que se suponía que debería ver.

─¿Puedo ofrecerle  algo más? ─ La voz del joven de antes se dirigió hacia él. Mientras el hombre se estiraba, levantando los brazos en el aire y con un rostro sorprendido.

─Ah, no. Gracias. ─El hombre bajó los brazos e intentó prestar atención a su computadora y no al joven  frente a él.

─Por favor mire nuestro menú de hoy con el especial del día. ─el trabajador le extendió el papel sobre la mesa.

─Ah, gracias. Entonces deme unos minutos. ─tomó el menú entre sus manos. Volteó brevemente a ver los ojos del otro y volvió la vista al papel con un montón de letras que, no podían importarle menos.

─Con mucho gusto, enseguida vuelvo. ─ El joven se despidió con una sonrisa cordial.

El celular del hombre sonó. Lo sacó de su bolsillo.

─¿Diga?

─Junmyeon. Lamento molestarte ahora.

─No te preocupes Yixing, ¿Qué sucede?

─Acerca de los documentos para hoy...

─Ya estoy en eso. Te los enviaré esta tarde.

─Lo siento, muchas gracias. La verdad creí que estabas descansando.

─¿Por qué?

─No estabas en la oficina.

─Ah, está bien. Puedo trabajar en casi cualquier lugar. La oficina me cansa cuando no tengo que estar allí.

─Eso es bueno. Yo aun sigo encerrado. Ah.. cómo quisiera terminar pronto...

 ─¿Es por tu cita con Sehun esta noche?

─¿¡Eh!? cómo...lo...

─Hasta un ciego podría ver la forma en la que ustedes dos se miran.

─Creo que exageras...apenas nos estamos conociendo. Seguro que no va en serio.

─Uhmm...di lo que quieras, pero, algo  me dice que esta vez va en serio. Disfruta tu cita, Yixing.

─ Humm.... de acuerdo...confiaré en ti. Sólo porque tienes como un to sentido para esto.

─¿Yo?

─¡Sabes que eres algo así como el casamentero del departamento! Nunca te equivocas en estas cosas! ¡No sé cómo es que sigues soltero! ─exclamó levantando la voz al otro lado de la bocina.

 ─Te veré el lunes. Yixing.

─¡Gracias de nuevo!  ¡Te veo luego!

Colgó. Junmyeon podría estar pasando la mañana de su sábado en cualquier otro lugar, pero se encontraba en ese pequeño café. Trabajando, sí. Pero también había otras razones para permanecer allí.

Después de ordenar algo y hacer a un lado sus papeles para empezar a comer, observó cómo el empleado de nombre "Jongdae" conversaba amenamente con el barista de ojos almendrados. El uniforme de verano del pequeño café, consistía en una playera blanca de mangas cortas con cuello en "v", un delantal y un sombrero pequeño que se rehusaban a portar si el dueño no estaba. Lo cual era, casi todos los días. Era realmente inusual verlos usando el sombrero.

 

Kim Jyunmyeon tenía un don y un defecto que nunca le dijo a nadie.

Él podía verlo todo.

Todo lo que se suponía que no debía ser capaz de ver. Era diferente. Porque era capaz de ver todos y cada uno de los vínculos ajenos.

Sabía si en la habitación se encontraban amantes, amigos o familiares. Incluso antes de conocerlos, antes de  siquiera dirigirles la palabra, con tan sólo ver la sincronía de las formas y colores en las pieles.

Hacía uso de este "don" como  una ventaja en los negocios y en sociedad. No podía ser engañado. Sabía quiénes eran socios y quiénes no.

 

Así que Junmyeon podía admirar la curvatura de esas líneas negras, trazando los  bíceps de ambos jóvenes detrás de la barra. Jongdae y su compañero cuyo nombre no alcanzaba a leer. En sus brazos izquierdos; Delgadas y brillantes líneas en forma de grabado tribal, trepando y escondiéndose debajo de la ropa. Y detrás de las líneas, destellos azul medianoche salpicados en la piel.  
Hombro a hombro, preparaban bebidas y aperitivos entre comentarios que los mantenían sonriéndose el uno al otro.

Luego de unos momentos, la campanilla del café sonó. Entró un joven de estatura media y pequeños ojos. Fue recibido por una gran sonrisa y un comentario burlón de parte del joven Jongdae.

Junmyeon se perdió durante unos instantes en el bello collage de formas y colores que presenciaron sus ojos.

 Un patrón nuevo que no estaba ahí: Dos gargantillas escarlata brillante, que formaban líneas curvas y cuñas de color negro, en un patrón elegante, rodeando los  cuellos del recién llegado y del joven Jongdae.
Se podía divisar la punta de una cruz color índigo saliendo por el cuello de la playera, en su pecho. Con diminutos botones rozados en la esquina, como un pequeño retoño en flor.

─Baekhyun ni siquiera está aquí porque quiera verme. Y tampoco consume nada, así que no es un cliente.

Jongdae se quejaba con su compañero el barista, en voz alta.

─¡Eso no es cierto! ─ le respondió el invitado, intentando defenderse.

─Antes nunca venías y me moría yo solo aquí. Aburriéndome. De no ser por Minseok, ya me habría vuelto loco.─Le reclamó Jongdae.

─Vine. Eso es lo importante ¿no?

─Sólo porque hoy viene a tocar Chanyeol.ㅡle respondió Jongdae.

─¡Que no!

Los amigos discutían y bromeaban alegres.

Junmyeon miraba con admiración los colores vibrantes. Colores y personas que llegaban unos tras otros.

El barista, huyendo del encuentro, se retiró a la cocina, hacia la parte trasera.

Transcurrieron unos instantes. La campañilla volvió a sonar. Un joven con gafas de sol se acercó al mostrador. Bakehyun y Jongdae deuvieron momentáneamente sus quejas para que éste último pudiera tomar la orden del cliente. Éste, era toda una visión;

Con un par de audífonos blancos en uno de los oídos. Hizo su pedido y esperó. Zapateando con sus tenis, rítmicamente contra el suelo, al compás de una canción desconocida y ruidosa que se filtraba a través de sus auriculares. Movía la cabeza de un lado al otro, como examinando el lugar bajo sus gafas negras. Luciendo desinteresado y  buscando algo al mismo tiempo. La vista yendo del mostrador a la puerta de la cocina. De las mesas a la puerta.
Vestía pantalones deportivos y camiseta blanca debajo de una chaqueta militar.  Portaba diversos anillos y brazaletes de cuero a juego con sus perforaciones en ambos lóbulos de las orejas. Cabello rubio y despeinado, escapándosele bajo una gorra negra.

Con dedos rápidos y acostumbrados, Jongdae preparó la orden. Cuando la tuvo lista, se la acercó al joven luego de que éste le pagara.

El apuesto cliente se dispuso a salir del lugar. Dio media vuelta y  avanzó al frente. Volteó por última vez  la mirada  hacia la puerta de la cocina que estaba a sus espaldas. Entonces chocó contra algo. Mejor dicho alguien.

El contenido de su ice americano frío, se estrelló contra su propio pecho. El líquido se derramó sobre su chaqueta y brazo, empapando sus ropas y el suelo del lugar. Alguien se había estampado contra la mano que sostenía su bebida.

─¡Aahh! ─Gritó una voz  que el joven de lentes oscuros podría reconocer en cualquier parte.

─Le ruego me disculpe, cliente. ─El barista de los ojos almendrados se inclinó, mirando al piso, como esperando un grito por parte del cliente. 
El batista, luego de salir a tirar la basura, había entrado por otra puerta lateral. No tuvo el cuidado suficiente.

 

El cliente sólo suspiró pesadamente, dejando el vaso medio vacío sobre una de las mesas. Con las manos goteándole.

─Se lo compensaré, apreciable cliente, haré lo que sea. ─Insistió el barista.

─¿Lo que sea? ─Inquirió el cliente. Su voz era grave y dulce.  Guardaba un tono sugestivo.

─ ¿Qué está pasando allá Minseok? ─exclamó, Jongdae, acercándose a la escena del accidente con un trapo para limpiar que puso en su hombro.

Minseok se incorporó. Con los ojos bien abiertos, levantó la cabeza y  halló la otra mirada. Tragó saliva. Sentía su propia piel erizarse.

El cliente se despojó de las gafas de sol. Lanzó una sonrisa pícara. Mostró su rostro. Tenía cierto aire  infantil. Aparentaba una edad mucho menor de la que seguramente poseía.

─Entonces. ¿Podrías lavar esto por mi? ─Preguntó quitándose la chaqueta, extendiéndosela al otro para que la tomara. La sonrisa no abandonó sus labios. Sus ojos destellaban con un brillo especial que el barista nunca había podido olvidar. Aún después de tanto tiempo, se perdía en su mirar.

Para Junmyeon, quien miraba toda la escena desde su asiento, no pasaron desapercibidos los colores  que se filtraban debajo de la ropa mojada del cliente y que, hacían juego con los del barista. Era claro que los dos tenían una historia. Un pasado juntos. Y vaya historia;

Una gargantilla color morado en el  cuello de Minseok y el cliente. Una línea verde brillante rodeandoles las muñecas. Esa que cada que venia a recoger su café, veía al rozar sus dedos. En el pecho del cliente, apenas  se divisaban a través de la tela humedecida, líneas que parecían ser carmesí. Era difícil distinguir bajo la ropa. Parecian curvas, juguetonas y desordenadas. Cruzando por su abdomen, escapando por el cuello de la camisa y viajando por debajo y más allá de la línea de la pretina de su pantalón.

El rostro de Minseok se coloreó de rojo al ser consciente del diseño y patrón frente a él. Sabía a la perfección hasta donde terminaban esas líneas. Conocia a la perfeccion esos caminos que tantas veces  había recorrido con las yemas de sus dedos, labios y lengua. Entre besos, dulces nadas y gemidos.

Luhan. Su Luhan. O el que había sido suyo.  Minseok ni siquiera se atrevía a decir su nombre en voz alta en ese momento. Luego de haber roto, eran extraños. A pesar de que sus cuerpos dijeran lo contrario. Cada quien debía seguir con su vida. Se suponía que Luhan estaba con Yi Fan ahora. ¿Por qué seguía atormentandolo con su presencia en su lugar de trabajo? Había cientos de cafeterías.

¿Por qué precisamente debía aparecerse en la suya?  Minseok no le había contado a su nuevo amigo, Jongdae de su anterior relación. No era tiempo de presentaciones tampoco. Así que así seguiría . Sin saber nada.

─Esto no es una lavandería. Así que no.  ─ Minseok contestó. Saliendo de sus pensamientos. Respondió  con frialdad y enfado. Sin un atisbo del respeto ni humildad que había mostrado anteriormente.

─¿¡Pero qué te pasa!? ─Jongdae le golpeó el hombro y tomó la chaqueta mojada.

─Lo sentimos mucho, cliente. Le prometemos que estará limpia mañana a esta hora.

Jongdae  hizo una reverencia para disculparse, forzando una sonrisa en su rostro. Al ver que era el único que lo hacía y que el barista Minseok seguía lanzándole fuego por los ojos al valioso cliente, tomó por los hombros a su compañero para obligarlo a hacer lo mismo.

Minseok hizo caso a regañadientes. Tieso como tabla sin dejar de fruncir el seño.

 

El joven tomó el trapo que traía Jondae en el hombro. Ambos trabajadores se incorporaron, viendo cómo  limpiaba sus manos, brazos y lo pasaba por su torso húmedo. La camiseta blanca se le había pegado al abdomen. En realidad no le había servido de mucha ayuda para secarse.

─Nos vemos mañana, entonces. ─Dijo empujando el trapo hacia Minseok mientras lo miraba a los ojos con una sonrisa y ojos destellantes.

 El cliente se dio la media vuelta y salió del lugar.

Minseok sabía que ese había sido un mero acto para restregarle en la cara las marcas de su vínculo. Estrujó la toalla con entre sus dedos. Podía oler su perfume en la tela. La tiró al piso  con disgusto sobre el charco de café frío.

─¿¡Pero qué demonios, Minseok?! ─exclamó Jongdae. No era común ver a su compañero molesto por algo.

─¡Iré a traer un trapeador! ─Le contestó alejándose.

Los pocos clientes del lugar miraban la escena, secreteándose. Jongdae se disculpó rápidamente  y corrió a la cocina con la chaqueta en la manos.

Bekhyun les miró divertido y apenado. Algo incómodo, pero olvidó todo eso cuando cierto chico alto, con su guitarra a cuestas, entró al lugar y se acomodó al fondo para practicar un poco antes de tocar y cantar. Ambos se saludaron con tímidas sonrisas. Baekhyun acompañó al más alto, quien le contaba mil cosas sin dejar de sonreír como un tonto. El par reía ruidosamente.


Y Junmyeon  observaba los dedos de ambos colorearse. De las puntas a  los nudillos. Cuando el más alto se ofreció a enseñarle a tocar la guitarra, sentándose detrás del más bajito, rodeándolo con sus brazos para indicarle la posición de los dedos mientras él rascaba las cuerdas, Junmyeon divisó un par de pequeños retoños de color nacer en sus cuellos. Justo arriba de sus clavículas.

 

Junmyeon  podía verlo todo. Los colores de cada uno, cómo éstos nacían,  vibraban y resplandecían.

Y sentía un atisbo de envidia y admiración que realmente nunca se iba.

Fue en ese momento, cuando el joven Jongdae se acercó de nuevo  su mesa, sacándolo de la hermosa visión de colores.

─Lamentamos mucho la escena  de antes. Por favor tome una muestra gratis de nuestro nuevo chocolate con café que estará a la venta el próximo mes.

Dijo con una sonrisa cortés, poniéndole un pequeño vaso en frente.

Junmyeon admiró la adorable forma en la que  se curvaron las comisuras de esos labios cuando le sonrió. El timbre de su voz erizaba su piel. Se grababa en una zona de su cabeza que desconocía.
Gozaba la vista de esos rosados y delgados labios. Se perdía en las largas pestañas.
Intentó hablar y responder, pero sólo asintió con la cabeza sin perder el contacto visual. Tomó el vaso entre sus manos y se quemó con el  plástico. Intentó disimular el  dolor con una risa nerviosa.
Jongdae se dio cuenta y le  pidio que tuviera cuidado. Junmyeon sólo le sonrio para aliviar su vergüenza. Bajó la mirada, apenado de su torpeza, cubriendo su boca con el dorso de la mano para evitar hacer alguna mueca extraña. Sientiendo la mirada de Jongdae y sus mejillas arder.

Pero nada más. No había  líneas brillantes de colores cruzando sus rostros. Ni diseños adorables y únicos grabados en sus pieles. Sólo la pálida y suave tez frente a él.

En pocas palabras sentía  todo. Pero no veía  nada.

 

El don de Junmyeon era conveniente para muchas cosas, sí.
Sin embargo, por cada bendición, existe una maldición.

Kim Junmyeon  podía ver los colores del cielo, del mar, el brillo del sol, de su guardarropa. Del semáforo.  De los más íntimos lazos de las demás personas.

Pero no podía apreciar los más importantes. No podía ver sus propios colores.

Kim Junmyeon no era perfecto. Era, hasta más imperfecto que los demás. No era como "ellos".

Él mismo desconocía la causa. Desde que tenía memoria había sido siempre así.

Sabía   de las relaciones de los demás sin decir una palabra, tan bien como ellos mismos.  Eso le había ayudado en los negocios y en sociedad para evitar problemas. De quererlo, podría resolver los problemas  de todos...casi de todos, menos el suyo.
 

Junmyeon podía  usar la información que considerara útil a su antojo. El podía ver que tanto las demás personas se deseaban, significaban y que tan importantes o valiosas eran entre sí.
Pero sólo los podía medir en colores y patrones. No en sensaciones ni sentimientos.

Eso tal vez podría  explicar en parte, el porqué de su inseguridad con las personas. El porqué de sus relaciones fallidas.

Nunca se lo dijo a nadie. Simplemente, creyó que estaba roto.

A pesar de siempre estar seguro en los negocios. Su trato no era tan exitoso con los individuos. Para él, los contratos no eran tan diferentes de las personas. Podían romperse igual de fácil.

Al convivir día a día con las personas. Tomarse fotos o videos. Al pararse frente al espejo junto a algún "amigo" o familiar.

No había nada.       

 

A pesar de ser capaz de ver tantos colores, para él todo era blanco o negro.

 

Junmyeon  podía  sonrojarse  al estar ante el joven mesero. Pero era incapaz de notarlo.

Temía que en él, surgiera algún color que lo delatara y ni el mismo pudiera saberlo. La posibilidad de quedar ante merced del otro.  Ser vulnerable. Ser visto.

Por eso intentaba esconderse. Esconder lo que sentía, reprimiendo, guardando todo lo que deseaba salir dentro suyo.

Y al mismo tiempo que deseaba no ser descubierto, tristemente, sabía que no podía.  Pues él no poseía ningún color.
Nunca sería  capaz de encontrar a nadie a quien amar o  alguien que le amara. Ser capaz de crear esos hermosos colores junto a alguien más.
No podría hacer amistades verdaderas. Pues, sentía que no podría ser sincero con nadie. Que no debía. Que no tenía ese derecho.

Cuando Jongdae se alejó al mostrador para tomar más órdenes, Junmyeon recogió sus cosas, y salió del café.
Ese lugar al que tanto le gustaba ir. 

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

Hola!~
Ehmm sí, la longitud de los capítulos varía en cada uno. Por el momento estoy haciendo el capítulo 4, serán 6 en total (si todo sale bien). Es una historia corta pero que me viene haciendo ruido en la cabeza desde hace algún tiempo. Así que decidí que sería mejor apresurarme antes de que algo más pasara. (Que luego voy  a entrar a trabajar uuhgg)

¡En fin! Me gustaría  mucho leer sus comentarios sobre esta pequeña historia. (^^) Muchísimas gracias por darse el tiempo de leer!

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
KyungSoosito
#1
Chapter 4: Ahhh me siento tan mal por Junmyun ? el hecho de que no pueda ver las marcas hace que no sea feliz y haga a Dae infeliz por igual. Aaahh ???
KyungSoosito
#2
Chapter 3: Pobre Junmyun :(
KyungSoosito
#3
Chapter 2: Uy no que horrible y vergonzoso sería vivir en esta realidad alterna XD .
KyungSoosito
#4
Chapter 1: Que pendejo es Baek. Yo el nunca más le hablo al Chen. Si te lo hace una vez, es muy probable que te lo vuelvan a hacer.
for_tochtlisuho #5
creo que sabes quien soy .... tu admi.suchen y lo prometido es deuda..... he leído este fic con el corazón en la mano ..... pude sentir absolutamente todo y ahora tengo un aura rosa explotando a mi alrededor .... gracias por compartirlo con nosotros y por fa no nos prives de ello en el futuro por favor ...... <3
AymareK
#6
Chapter 5: Después del trauma del angst af que leí... bueno
¡Lo amé! En serio... ¿por qué no leí esto antes? TwT
Es hermoso, el concepto es muy bueno, no sé, no tengo palabras. Debo decir que por momentos quería llorar y mandar todo al carajo bc it hurts... pero el final ugh... me dio ganas de llorar, pero de felicidad porque Joonmyun es tan idiota pero lo entiendo you know me well, so you know why.
oh god, creo que este fic me marcó de alguna manera. Y el angst Xiuhan... ¿por qué? T-T no sé, fueron demasiados feels, una montaña rusa, el Chanbaek fue hermoso, aunque fue poco <3
Ya no sé qué estoy diciendo, no estoy bien, me dejó una mezcla de emociones... I'm a mess.

------- no sé, en resumen, me gustó mucho, es muy bueno :3 me gusta mucho como escribes >///<
LunaLocatisLunatica
#7
Chapter 4: (ఠ్ఠ ˓̭ ఠ్ఠ)
(,,•́ω ก̀,,)
Lo ame......
Estaba esperando esta actualizacion 2.0 de lo que lei el otro dia y es fakkin pretty!!!!! Si este fic fuera un miembro del odso seria kai, u have my woooord!!!
ughhhhhh.....min canto esa parte de las luces en el bar de mala muerte donde se pusieron a cuxiplanchar y todo eso de que a jongdae le fastidia ña gente bc he too awesome to be true. Jajanmyeon y chondae....me dan los fils juertea cuando leo este fic mas q nada x suho...but u alredy knoq that, that im a big ol for jajanmyeon
ill be here waithing for another update....diying.....
AmbarJ #8
Chapter 3: Pensé que Jongdae y Baekhyun no seguirían siendo amigos después de kyungsoo, pero bueno jaja
Está muy interesante todo eso de los colores pero me pregunto si Jongdae pudiera ver los de Junmyeon si siguen conviviendo más ?? Aunque Junmyeon no los vea y que pasa con xiuhan ??
i'll be anticipating the next chapter, fighting<3
LunaLocatisLunatica
#9
Chapter 3: (;﹏;)
(;﹏;)
(;﹏;)
(;﹏;)
(;﹏;)
Kyungsoo why??
Xiuhan....whaaat??....
˚‧º·(˚ ˃̣̣̥᷄⌓˂̣̣̥᷅ )‧º·˚
。゚(゚∩´﹏`∩゚)゚。
No puedo seguir viviendo así, no le digas nada a mis padres, they will hate u. I hope u rotte in all the pain you've caused me bc i don't understand what's happening with the xiuhan but it hurts and kyungsoo u such a slaaamy lil . I hate you, i hope u rotte too.
Im dead, please don't come to my funeral.