De Tao a Jongin.

Tú ganas hoy; sí, te amo. Creo que amo hablarte, amo sonreír cuando veo algo relacionado contigo, amo tu rostro tan bonito, amo tu color de piel, amo tu quijada marcada, amos tus actitudes: las tiernas y las egocéntricas y... no sé si quieren que siga -Él sonríe y apoya su barbilla en la palma abierta de su mano, no dice nada, pero sus ojos están apunto de quebrarse, así que respondo "Okay" marcando cada sílaba mientras intento ordenar mis pensamientos -, entonces supongo que debo continuar. Confieso que te amo, pero ignoro la específica y verdadera razón, aunque creo que es así como suele ocurrir, pero bueno, volviendo a lo importante; sí, te amo. Amo las cosas más idiotas, los detalles más inadvertidos, las acciones más naturales. Amo tu estatura, tu complexión, tu tono de piel, tu voz, tu nariz, tu cabello sin importar el color que tenga, tus mejillas y los huesos que se marcan allí, aunque incluso te amarías si fuesen mejillas regordetas. Amo tus clavículas y amo tu cuello, me gustaría pasear  mis labios por allí algún día. Amo tus clavículas especialmente por como se marcan después de que bailas, oh, y amo como bailas, es detallista y es divertido como puedes sonreír un segundo y estar mosdisqueándote los labios después, creo que amo eso también, ya sabes, eso de que sueles tener la personalidad de un niño pequeño, pero la de un maldito egocéntrico en otros momentos. Amo tus manos, aunque sean ásperas a veces, amo las caras que pones de pronto, esas expresiones que se te escapan y delatan todo lo que me quieres ocultar, pero amo también cuando tu cara me hace dudar de lo que pasa por tu cabeza... no sé... te amo. ¿Feliz?

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet