Mi vida

Nuestros corazones

"Jisung, si quieres comer el postre primero debes terminar la comida" Jisoo estaba sentada en el comedor de su casa, luchando por alimentar al pequeño niño de 1 año.
"Por favor cariño, mamá debe volver al trabajo." Jisoo se sentía frustrada, la niñera sólo había renunciado hace 4 dias, por lo que tenía que correr a casa para alimentar a su bebé (quien estaba siendo cuidado por Jennie), para luego volver al trabajo, sin tiempo para almorzar, lo que la haría llegar a su pequeño departamento cerca de las 11 pm, para limpiar su casa y dormir, sin alcanzar a jugar con su pequeño, a quien cada vez veía menos. 
Ella trabajaba en un supermercado al extremo de la ciudad, su principal función era ser cajera, pero eso no evitaría que hiciera turnos nocturnos para cuidar o para reponer las grandes bodegas que este poseía. Todo esto solo pagar ganar un sueldo de 500.000, lo suficiente para su vida; 180.000 en el alquiler del departamento, 100.000 para financiar una niñera, otros 100.000 para los gastos de su casa, 50.000 para la alimentación y 20.000 para Jisung, lo que la lleva a quedarse con 50.000 en caso de gastos extras o emergencias de salud.
"Llegó la realeza" grito Jennie desde la puerta anunciando su llegada, interrumpiendo los pensamientos de Jisoo. "¿No deberías haberte ido hace 10 minutos? Tu jefe te regañará nuevamente por llegar tarde" dijo Jennie quitando el puesto de su amiga, para terminar de alimentar a Jisung.
"Si, pero no podía dejar a Jisung solo, al menos no despierto, aún no termina de almorzar y creo que no seguirá comiendo. Lamento molestarte Jennie, juro que te compensaré por todo, pero por el momento eres mi única salvación y…"
"Oye, no estoy cobrando nada, además, me encanta pasar tiempo con este niño. Ahora dejemos las penas de lado, y vete al trabajo", Jisoo solo sonreía mientras se apresuraba a buscar su bolso, para tonar las llaves de su casa.
Antes de sslir por la puerta le dio un beso en la mejilla a su bebe, y un abrazo a Jennie.
Al salir, camino rápidamente a la parada de autobus mas cercana. Ya arriba de este, se acómodo en uno de los asientos, al mirar su reloj se dió cuenta que solo un milagro la haría llegar a la hora, "a este ritmo seré despedida luego" dijo para si misma, recordando el sermón de una hora que Young Min, la esposa de su adorado jefe, le había dado acerca de la responsabilidad y la puntualidad.
Sin darse cuenta, ya estaba en la parada de su trabajo, rápidamente descenció del autobus, para caminar al interior de el mercado.
"Kim Ji Soo, ¿miraste la hora en tu reloj? Ya es tu segundo atraso en la semana, no me interesa tu vida privada, ni tus problemas, si no respetas el horario supongo que vas a tener que empezar a buscar otro trabajo"
Fue Atrapada por Young Min apenas ingreso, sin oportunidad de responder o de almenos aclarar las cosas "realmente lo siento, pero no podía..", trato de responder Jisoo, pero fue detenida al instante.
"Te dije que no me interesa, ahora ve a cambiarte y empieza a trabajar, que los clientes no se atenderán solos" Dijo Min alejándose de el lugar de los empleados y entrando a su oficina.
Sin mas obstáculos Jisoo cambió su ropa y fue directonamlas caja número 8.
"Buenos dias" dijo a la señora de unos 40 años de edad, quién esperaba ser atendida.

Asi solía ser su rutina desde hace 2 años, sin duda ser mamá no es algo fácil, menos para una de chica soltera de 22 años, cuyos padres vivían en su propio mundo, su hermana vivía en Canada, y el padre de su bebé la había abandonado.
Aunque todo esto podría parecer complicada, Jisoo no se arrepiente de haber tenido a su hijo. Cuando descubrió que estaba embarazada, acababa de entrar a su primer año de estudios en la Universidad Nacional de Seoul, llevaba casi tres años de relación con un doctor 11 años mayor que ella, aunque sabía que esta relación terjmiaría mal, puesto que él estaba casado hace 8 años con uha profesora, conbquien tenía 2 hijos. Todo parecía ir de la mejor forma, una estudiabte estrella con beca al 100% en la universidad de sus sueños, una persona que prometía estar con ella sin importar lo que pasara, y una relación familiar envidiable. Su felicidad se esfumo el día en que Jisoo le contó a Song Jung, que estaba embarazada de hace ya 5 semanas, al enterarse de esta noticia, este se mudo con su familia a Nueva Zelanda, ignorando por completo la sorpresiva noticia y solo dejando 200.000 junto a una nota que decía "has lo que quieras con tu hijo"
Al encontrar esta nota, Jisoo se mudo a las casa de sus padres, pensando que la apoyarían y ayudarían, sin embargo a los 3 meses decidió mudarse a Seoul ya que sus padres la trataron de "estúpida por embarazarse a los 20 años", pero sobre todo de ingenua al decidir criar a un niño ilegítimo.

Esto solo la ayudo a comprender su realidad, su única salvación fue Jennie, quien le brindo apoyo y la acogió desde el primer momento. Se mantuvo trajando durante todo su embarazo, luego tomó un reposo de 2 meses, para volver a trabajar al supermercado.

El día pasó mas lento de lo que hubiese deseado, pero ya eran las 10 de la noche. Al salir del supermercado fue directamente a su departamento, el cual se ubica en una de las villas mas alejadas de Seoul, siendo lo único que alcanza a pagar.

Al llegar, fue recibida por una canción bastante familiar, la canción favorita de Jisung. 
"Chichu, que bueno que llegaste, este pequeño niño no ha parado de preguntar por su mamá", Jennie se apresuró a decirle antes de que cerrará por completo la puerta. Sin pensarlo dos veces se acercó a su bebe y lo cargó, lo que la hizo darse cuenta de que realmente lo había extrañado.
"¿Extrañaste a mamá, cariño? Mamá también te extraña" dijo mientras se sentaba en su sofá llenando de besos la cara de su niño.
"Chu, mañana no podré cuidarlo, olvidé por completo que mi madre quiere viajar a Hong Kong por un negocio, lamento no avisarte antes pero no lo recordaba", Jisoo se sintió nerviosa al escuchar esas palabras, sabiendo que sería dificil encontrar a alguien para encargarse de Jisung.
"No te preocupes, no es tu responsabilidad, disfruta el viaje", Jennie se sintió desganada al ver a su amiga preocupada, pero sabiendo que no podía hacer nada mas se despidió de Jisoo pidiendo disculpas mil veces mas.
Antes de ir a la cama decidió jugar con Jisung, aunque el niño edtaba a punto de cumplir un año, necesita atención de su madre. Sentándose en el suelo con Jisung, comenzó a cantar canciones aleatorias solo para entretener a su hijo.

Cuando Jisung se durmió ya eran las 12:30 a.m, dándole el ultimo beso de buenas noches a su hijo, fue directo al baño para lavar su cara y cambiar su ropa. Observándose en el espejo, se fijó en su notoria bajada de peso. Jisoo nunca ha sido una mujer gorda, al contrario, siempre se ha caracterizado por su delgada figura, pero desde hace algunos meses, no se estaba alimentando correctamente, ya que en la  mañana solo alcanzaba a comer un trozo de pan o alguna fruta, al almuerzo no lograba comer algo mas que una galleta o un poco de ensalada, y a la hora de la cena solía encargarse de Jisung.

Dejando de lado sus pensamientos, se fue a su cama para dormir. Acomodándose al lado de su bebé, una ligera sonrisa apareció en su rostro, admirando al pequeño niño decidió cerrar los ojos esperando el inicio de un nuevo día.

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