POV Jessica 

— Es increíble ¿No?

— ¿Que cosa?

— Que nos estemos divorciando Sooyoung... 

Comente en un leve susurro mirando por la ventana, hace un mes la mujer que aún amo me pidió el divorcio y todo por mi culpa no estuve cuando ella me necesitaba. Solté un leve suspiro regresando mi mirada hacia ella quien se mantenía serena con una tranquilidad que me sorprendía ¿Acaso no le dolerá?

— ¿Segura que es lo que deseas?

Pregunté con tristeza aunque algo dentro de mi esperaba que cambiara de opinión lo cual no sucedió, solo me miró a los ojos y musitó un "Si, lo siento" en voz baja lo cual me costó trabajo escuchar. La mire por una última vez para tomar mis maletas y salir de la casa que compartíamos, subí mis cosas al auto terminando entre a este y mire por última vez mi hogar conteniendo las lagrimas me marché de aquel lugar.

Al pasar de los días llegaron los papeles del divorcio los cuales ya estaban firmados por Sooyoung a mi oficina tuve que controlarme en ese momento para no romper en llanto con los ojos cristalizados firme y los guarde para mandárselos a mi abogado quien se encargaría de lo demás.

Pasaron dos meses desde que ya no estamos juntas gracias a mis amigas no caí en una depresión pero aún me dolía ¿Como olvidar a tu primer y único amor? Dios si sabes la respuesta mándame una señal.

— Jessie ¿Estás bien?

— Si, si lo estoy bien Yoona tranquila. 

Dije con una sonrisa leve, Yoona era una de mis mejores amigas ella junto a su novia Yuri me han ayudado mucho claro también Tiffany y su esposa Taeyeon pero ellas tuvieron que irse de viaje al parecer el suegro de Tae se puso enfermo no recuerdo bien.

— ¡Chicas! Que bueno que las veo.

— ¿Esa es la manera de saludar a tu novia Kwon Yuri?

— Je, lo siento amor.

Al ver que la morena se acercaba y besaba a mi amiga desvíe mi mirada tratando de no mirar, divague por un momento con la mirada hasta que la vi si ahí estaba ella acompañada de un apuesto chico al parecer le había dicho algo por qué pude notar un leve sonrojo en sus mejillas sintiendo que mi sangre hervía mis acompañantes al sentir el ambiente frío se separaron de aquel beso y fijaron su mirada hacia dónde yo andaba mirando.

— Jessica.... 

— Está bien Yoona... yo... ya no tengo derecho alguno de reclamarle.

Comentó con tono lleno de dolor, mi corazón dolía al ver aquella escena sin tener ánimos de nada me despedí de las chicas y me fui de aquel lugar. Preferí no salir de mi departamento durante unos días bueno solo salía para ir a trabajar y solo eso. 

Después de un tiempo decidí que era mejor irme a Los Ángeles para poder olvidarme de este amor aunque para mí eso era imposible, preferí no decirle a nadie de mis planes.

Y llego el día, aquel día en el que me iba desde el aeropuerto llame a Yoona y le comenté que me iba lo que me gane de aquella llamada fue un regalo por su parte pero me deseo suerte, hice lo mismo con Tiffany quien me dio su apoyo total. Al escuchar el llamado para abordar tome mi maleta y me encaminé sin mirar atrás.

Tres años después...

— ¡Jessica! 

— ¡Yoona! 

Con emoción grite al ver a mi amiga prácticamente corrí con maletas hacia ella para así abrazarle de manera fuerte, después de tres años la extrañaba demasiado a pesar de que solo hablábamos por teléfono o videochat.

— Te extrañamos Jessie, tienes mucho que contar. 

— Claro que si Yoona te contaré todo, por cierto ¿Donde anda Tiffany y la enana de su esposa?

— Ellas están preparando todo para tu llegada y Yuri fue por el auto ¿Nos vamos? 

Asentí con una sonrisa ayudándome con mis maletas caminamos por el aeropuerto sin dejar de platicar de cosas triviales, al llegar al auto salude a Yuri quien de inmediato me abrazo; al tener las maletas dentro del auto y estando en este Yuri se puso en marcha hacia donde era mi antiguo departamento durante el trayecto nos h