Una rápida nota de adamandeve;

Favor saber que hay unas pequeñas partes en la historia que casi están clasificadas en M por implicaciones. Tuve la necesidad de decirlo por si algunos de ustedes no se sienten cómodos con eso, sin embargo es bueno mencionar que esas partes son muy mínimas y están realmente limitadas.
 

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Dating Teacher Bae (Saliendo con la profesora Bae)

 

“¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?”

 

Siempre ha sido una pregunta que le han hecho a una persona al menos una vez en su vida. A tan temprana edad, ellos ya están enfrentados ante tan grande pregunta – sus jóvenes mentes no sabiendo que realmente quieren ser, pero ellos aún así están dispuestos a responder sin dudar de sus capacidades,

 

“Quiero ser un doctor.”

“Quiero ser un ingeniero.”

“Quiero ser un abogado.”

Y la lista sigue.

Pero es muy raro que alguien con seguridad diga,

“Quiero ser un profesor.”

Y te hace preguntar por qué, porque tu de verdad nunca has pensado mucho en eso tampoco.

Quizá es difícil, quizá pagan un poco menos, quizá no es suficientemente bueno, quizá no vale la pena.

Solo cuando conoces a Bae JooHyun todo tu mundo empieza a estar de cabeza y comienza a ser colorido.

Mucho más colorido.

Porque salir con Bae JooHyun no ha sido –es– algo facil para ti.

Especialmente porque JooHyun es una profesora de pre-escolar.

Y si te preguntan qué se siente salir con una persona con tal profesión, nunca tendrías dudas en responder.

Porque tú definitivamente – y de corazón– ya has aprendido una cosa o dos acerca de salir con una profesora de pre-escolar.

 

No puedes salir con ella a diario.

 

Por supuesto que no puedes salir con ella tanto como quieras, especialmente durante las primeras semanas del inicio de las clases. Cuando los niños podrían sacarse los ojos, con los mocos colgando y gritando ensordecedoramente.

Simpatizas con los niños igualmente. Recuerdas gritar a todo pulmón en tu primer día de colegio también porque pensabas que tu mamá te había dejado para morir.

Y el inicio de clases es lo peor para JooHyun.

Cuando los niños se aferran con cualquier cosa excepto con sus profesores. Golpeando sus pequeños cuerpos con cualquier cosa afuera de la sala de clases, con niños tumbados en el suelo haciendo berrinches y todo.

Cuando algunos niños incluso abofetean o golpean a tu novia y a sus co-profesores cuando intentan separar a los niños de sus madres, sus padres o sus niñeras. Con una oreja casi sorda por los fuertes gritos por ayuda.

Cuando JooHyun este muriendo de cansancio cuando llegas a buscarla al colegio. Un fuerte suspiro de alivio o de agonía  –no estas segura cual de esos dos– escapa de sus labios mientras se pone el cinturón de seguridad y tu no tienes el corazón para burlarte preguntando qué tan bueno estuvo su dia, porque sabes que el comienzo del año escolar es lo más cercano al infierno.

Y no puedes salir con ella en un día de semana después de eso,

Nope, no después de finalizar de clases. No después de que las horas de trabajo hayan terminado. No incluso cuando ella está lista en tu auto y estás casi por preguntarle a dónde quiere ir a cenar pero ella es más rápida para decir que tiene que hacer la lección para el día siguiente y solo quiere ir a casa lo más pronto posible. Su respuesta hace que te muerdas la lengua y asientas obedientemente  – no como sus niños.

Pero no te puedes enojar.

Porque ella se disculpa de inmediato,  “Lo siento mucho, bebé,”

Pasando una mano por tu regazo mientras te mira con cara de arrepentida y sabes que ella quiere pasar tiempo contigo – tanto como tu quieres pasar cada segundo con ella – y no puedes evitar apoyarla y borrar ese adorable puchero de su cara con tus labios.

 

No puedes hacer que se duerma después de las 10 PM, porque necesita despertar más temprano que tu. Mucho más temprano.

 

Resistes el deseo de quejarte en voz alta porque ella dice ‘Buenas noches’ un poco más temprano ese día ya que se siente cansada porque su asistente no estuvo presente y tuvo que hacerse cargo de los niños por si sola.

Cuando quieres acurrucarte un poquito más en el sillón porque tuviste un día estresante, pero empezaste a escuchar su día y repentinamente, tu cansancio no es nada comparado con el de ella – porque no podrías imaginarte a ti misma cuidando a niños, ya que no eres buena con los niños. Con niños que están inocentemente besándose o ahogándose mutuamente – sin punto medio. Así que la dejas dormir temprano – como han sido todas las otras noches.

Porque sabes que ella merece descansar.

Y te preguntas cómo lo hace. Estando cansada la noche anterior y aún así teniendo que levantarse muy temprano. Incluso siendo capaz de hacer malabares mientras prepara sus cosas y las tuyas – una ayuda visual para la lección de ese día en una mano mientras sostiene un proyecto que finalizaste la noche anterior en la otra.

Incluso teniendo el tiempo para hacer tu desayuno y planchar tu ropa por tí, y te sientes mal por eso.

Pero tu no puedes ayudarla porque ella no te lo permite.

Recuerdas una vez que accidentalmente quemaste una de sus poleras favoritas porque dijiste que te encargarias de todas las tareas del hogar como regalo de aniversario para ella.

Aparentemente, ella sigue resentida por eso.

 

 La mayoría de las noches terminan en ti viendo TV sola mientras ella le pone nota a las tareas, y quedándose dormida en el proceso.

 

Así son la mayoría de las noches.

Contigo ociosamente cambiando los canales de la televisión mientras revisas los trabajos de arte o algunas tareas de los niños de 5 años que hicieron ese día.

Le ofreces tu ayuda, pero ella rápidamente rechaza tu propuesta.

“Tu calificación de 3 es un 8 para mi.”  Le presta atención mientras te lo dice.

Desafortunadamente, tus expectativas están un poco muy altas para niños de esa edad.

No es tu culpa que un perro dibujado luzca como un elefante para ti.

“¿Lo siento?” Te encoges de hombros mientras te disculpas de todas maneras.

“Son niños, SeulGi,” Ella dice mientras se apoya en tu hombro, y dejas descansar tu cabeza en la de ella también, “¿Qué esperabas?”

“Eres muy amable como profesora”, La molestas y recibes un golpe en tu brazo.

“Tu eres muy estricta como profesora”. Ella replica, pero no le dices nada de vuelta.

En vez de eso, te ríes mientras la acercas a ti.

Tocas su cuello con tu nariz repetidamente – porque sabes que es cosquillosa allí – y te ganas más golpes en el brazo.

“Detente,” Te empuja sin resultado, estas disfrutando mucho esto, “Necesito terminar de revisar estos.”

“Oh, vamos, JooHyun”, Te quejas finalmente, pero el tono de entretención en tu voz te delata, “Unos cinco minutos de descanso no van a doler.”

“No lo harán,” Dice mientras se desprende exitosamente de ti, y tu labio inferior sale por sí solo “Pero que se acumulen si.”

La miras levantarse mientras regresa a su mesa de trabajo, dejándote sola una vez más en el sillón con el control remoto descansando a tu lado.  

Suspiras pero no haces nada para molestarla de nuevo.

JooHyun necesita esos cinco minutos.

Si ella termina de revisar cinco minutos más temprano, podrá dormir cinco minutos más después.

Asi que no la vuelves a molestar.

Pero quizá JooHyun estaba mintiendo cuando dijo que iba a revisar las tareas.

Porque después de intentar ver por centésima vez el programa de televisión, te das vuelta a ver el lugar donde esta JooHyun y  la encuentras durmiendo pacíficamente – su cara descansando en la torre de libros de actividades que estas segura que aún no ha revisado.

No puedes evitar fruncir el ceño y sonreír al mismo tiempo.

Su cara dormida es la más serena que has visto en ella y no puedes evitar pero adorarla aún más.

Caminas silenciosamente hacia ella y cautelosamente sacas los libros que tiene debajo.

Logras sacarlos exitosamente sin despertarla, y ni siquiera te atreves a emitir un sonido para interrumpir su sueño.

Ahora el problema es cómo llevarla hacia la cama sin molestar sus sueños. Porque sabes que apenas abra los ojos, se pondrá en modo profesora-trabajólica y preferirá seguir corrigiendo que dormir.

Cuidadosamente – pero fácilmente, porque has hecho esto unas cientas de veces – las alzas en tus brazos y la llevas hacia la cama.

La acuestas sin ningún problema y la cubres con una manta antes de besar su frente.

Y una risa se te escapa porque la escuchas murmurar las palabras con que has estado luchando todo el tiempo,

“Cinco minutos.”

La escuchas murmurar más cosas y te muerdes los labios para no dejar escapar tus risas. A veces te preguntas cómo ella logra manejar una clase llena de niños cuando al final ella es una niña.

La miras por un momento más antes de tomar su lápiz morado – ella no usa lápiz con tinta roja porque cree que tiene un efecto negativo en los niños cuando ven marcas rojas en sus trabajos, y la adoras aún más por ser así de comprensiva – antes de de abrir los libros de actividades empiezas a revisarlos por ti misma.

Una sonrisa se pega en tu cara mientras ves los dibujos de los niños. El torpe uso de colores y las manchas de crayones fuera del patrón en donde se supone deberían ir te reciben mientras los ves uno por uno. Tomando en cuenta que son solo niños y que JooHyun les pondría una calificación perfecta solo por intentarlo.

Demonios, JooHyun les pondría una calificación perfecta solo por sostener un lápiz.

Así que das lo mejor de ti para no juzgarlos demasiado y solo disfrutar de las ‘obras de arte’ que los niños son capaces de crear.

Y tal vez JooHyun estaba en lo correcto,

Ese 3 podría pasar por un 8.

 

Su idea de un fin de semana “divertido” es estar en casa para dormir hasta medio dia.

 

“¿Por qué estás despierta tan temprano?” Se queja infantilmente mientras cae sobre la suave cama, le da palmaditas repetidamente al espacio al lado de ella – con los ojos cubiertos por su otro brazo, “Vuelve a la cama.”

Sabes que es adorable cuando lloriquea de esa forma pero es fin de semana, y siempre estas entusiasmada porque finalmente podrás tenerla todo el día.

“Hyun, ya son las 8 de la mañana,” la sacudes suavemente, limitándote a sentir cualquier entusiasmo que va llenando tu sistema porque la llevarás a un lugar agradable al menos para aliviar el estrés que acumuló durante la semana “¡Vamos a divertirnos hoy!”

La escuchas quejarse de nuevo antes de murmurar, “Ya estoy divirtiendome aquí,”

Luego añade un lamentable, “Déjame dormir hasta las 10, ¿Por favor?”

Suena tan devastada que inflas las mejillas mientras suspiras.

“Vamos, Seul. No seas así,” Saca su brazo de su cara para mirarte apropiadamente. Toma tu mano mientras hace círculos con su pulgar en tu palma, “Te lo prometo. Después de las 10 AM, voy a divorciarme de la cama y seré tuya todo el día.”

Te sonríe, y odias el hecho de que no puedes evitar pero sonreír de vuelta.

Porque ¿cómo no puedes hacerlo cuando te sonríe de esa manera?

“Okay.” Te rindes, porque aceptas que eres débil a sus peticiones, “Pero solo hasta las 10 AM.”

La escuchas decir un triunfante “¡Sí!” Antes de estirarse hacia a ti forzosamente, diciendo – exigiendo,

“Ahora ven aquí y acurrúcate conmigo”.

Y no puedes controlar esa gran sonrisa de tu cara mientras rodeas tus brazos alrededor de su cintura mientras ella entrelaza sus dedos con los tuyos,

Porque estabas equivocada hace un momento. No eres débil en cuanto a sus peticiones,

Realmente eres débil en cuanto a ella.

 

Ella se convierte en una celebridad porque repentinamente, habrán niños en todos lados. Juntándose en manada en torno a ella… e incluyendote en el proceso también.

 

“¿Qué quieres para cenar mañana? Te pregunta mientras mantiene su mano entrelazada cuando entran al supermercado.

La forma en que ella sostiene tu mano firmemente entretanto con la otra revisa las cosas para comer mientras la tuya sostiene la canasta no es realmente un movimiento muy inteligente, pero ella es así de empalagosa, y realmente no te importa.

Lo amas.

“Cualquier cosa que hagas está bien”, Dices.

Saca su lengua y te contienes de no sonreír, “‘Cualquier cosa’ es algo difícil de hacer, babe. Dime algo específico”

“¿Qué tal algo picante?” Sugieres, “¿O te gustarían tallarines mejor?”

Ella se queja de nuevo incluso si ya sugeriste algo, ya disminuiste las opciones, y dejas que se forme una sonrisa en tus labios una vez más.

Solo siendo distraída por una pequeña voz que dice,

“¡¡¡Profesora Bae!!!”

E incluso antes de que seas capaz de mirar a quien llamó, sientes la mano de JooHyun alejarse de la tuya.

Tus cejas se alzan en sorpresa mientras presencias como una niña estruja a tu novia en un muy apretado abrazo –  tu te preguntas cual de los dos es más pequeña en ese momento –  mientras JooHyun abraza a la niña de vuelta.

“Hey, YeRim.” JooHyun se agacha para estar al mismo nivel de quien asumes es YeRim, “¿Con quién estás?

Vez como YeRim continua abrazando a JooHyun –  Los brazos cortos de YeRim rodeando el cuello de JooHyun, y no puedes resistir admitir que es algo adorable. Muy adorable, demasiado para tu gusto.

“¡Estoy con mi Mamá!” Dice YeRim mientras inclina más su cuerpo hacia JooHyun para poder abrazarla mejor, “¡Estamos comprando leche para hacerme más alta!”

“¡Muy bien!” Dice JooHyun mientras ondula el pelo de YeRim, con YeRim sonriendo ampliamente por el comentario –  sin sus dos dientes de adelante, y amplias más tu ya gran sonrisa mientras admites que la niña luce adorable así.

JooHyun continúa charlando pacientemente con la niña hasta que la mamá de ella llega y se despiden respetuosamente. Contigo inclinandote hacia ellas también, pero YeRim prefiere abrazar a JooHyun.

Y a ti no te importa ver niños inesperadamente cuando sales con JooHyun.

Excepto cuando andan en manada, en grupos, en batallones, y ellos se arremolinan alrededor de JooHyun como buitres hambrientos por carne muerta. Y tal vez estas sobre-exagerando con eso, pero como los niños causan caos cada vez que ven a tu novia, no puedes evitar verlo de esa manera.

Admites que quedaste impactada las primeras veces que estando con ella los niños saliendo de la nada como setas – pero con mucho pelo, y muchas historias.

Y te preguntas si esos niños tienen radares para rastrear a JooHyun porque parecen estar en todos los lugares en donde se encuentra JooHyun.

Puede ser en centros comerciales, o en parques, o en restaurantes, o en iglesias. Incluso cerca de tu vecindario.

Y te preguntas cómo y por qué ellos aparecen en lugares en donde menos deben estar.

Incluso si estas ya de vacaciones con JooHyun en su ciudad natal, y ves a niños saludando con la mano y abalanzándose hacia JooHyun como si no hubieras rezado la noche anterior para que ningún niño estuviera allí.

JooHyun te habla acerca de eso, también. Como ella se contiene a sí misma de usar pantalones muy cortos, o ropa muy reveladora, o algo demasiado inapropiado en público no como si realmente lo hiciera,

Tiene una imagen que proteger.

Ella incluso usa poleras muy grandes o grandes pantalones cortos en las playas y piscinas.

Teme que los niños –  o peor, los padres –  puedan verla usando cualquier cosa así de atrevida, porque podrían pensar mal de ella.

Porque argumenta que ella es alguien en quien los padres permiten cuidar a sus hijos por ellos –  alguien que debería ser respetable y modelo a seguir para los jóvenes.

Asi que JooHyun insiste en que uses ropa apropiada si sales también.

Te quejas ante su sugerencia – bueno, orden – pero ella razona en que tú estarás probablemente con ella todo el tiempo, así que hay una gran probabilidad de que te vean con ella, por lo que no te quejas más por eso.

Porque ella piensa en pasar mucho tiempo contigo.

Así que admites que te impresionaste las primeras veces, porque cuando ellos ven a JooHyun – y desafortunadamente, en grupos – ellos revolotean a tu alrededor también.

Pero por una razón totalmente diferente.

Si ellos se juntan en torno a JooHyun para abrazarla y besarla, tu obtienes exactamente lo contrario.

Se aproximan a ti para realmente mantenerte lejos. Para tenerte fuera de la vista de JooHyun.

Y te quedas ahí mirando boquiabierta a los niños – levantando las manos mientras te encoges de hombros y preguntandote que le has hecho a los niños para recibir ese trato.

Pero te acostumbras a medida que pasa el tiempo.

No cuando ves a JooHyun corresponder su abrazo, y finalmente dejas escapar esa sonrisa de tus labios. Porque JooHyun realmente quiere a todos sus niños, y cuida genuinamente de todos ellos – ninguno más que otro.

Admites que tu novia lo hace muy bien como profesora de pre-escolar.

Una muy bonita, también.

Y no te importa tanto verla con niños tanto como antes.
 

Estas propensa a sentirte mal y otras enfermedades de “niños”, las cuales probablemente te contagiará ella – la cual se contagió de los niños.

A veces odias a los niños también.

Especialmente cuando te contagian con “enfermedades” – si, prefieres llamarle a un simple resfrío como una enfermedad terminal ya que indicas que es de los ‘demonios’.

Si, prefieres describir a los estudiantes de pre-escolar de tu novia como demonios. ´Porque eso es lo que son’, le dices a JooHyun la cual solo te responde con una mirada no tan entusiasmada.

Tus tos hace eco a través de la casa como en un teatro vacío en la noche, y sientes la mano de JooHyun sobandote la espalda y dándote medicina.

“Gracias,” Dices con la nariz congestionada.

“Estás tan enferma, Seul” Le escuchas decir, y tratas de no ahogarte con el agua que estas bebiendo.

“¿Y de dónde crees que me contagie?”

“Bueno, te dije que no me besaras la vez que yo estaba enferma.” Se defiende JooHyun. “Pero eres muy testaruda para hacerme caso.”

“No es mi culpa que seas tan besable.” Te encoges de hombros, y ella te molesta intencionalmente haciendo pucheros cerca de ti.

“Sabes que te besaré, Hyun.” La intentas amenazar para que pare, pero es tan molestosa que se acerca más para decir,

“Lo sé.”

Sabes lo mucho que quieres tomar su cara y juntar sus labios con los tuyos para enseñarle una lección, pero sabes también que podría enfermarse de nuevo si lo haces asi que te contienes.

Ella dice que no puede permitirse perder otro dia de colegio. Sostiene que sus niños la necesitan –  y que la profesora asistente casi pierde su cabeza.

“Todo esto es culpa de tus niños, ¿Por qué no toman vitaminas?” Te dejas caer sobre la cama mientras alcanzas su mano, “O incluso ¿Por qué van al colegio si están enfermos? Te juro, JooHyun, voy a vacunarlos a todos apenas tenga la oportunidad.”

La escuchas solo soltar una risita, como si lo que acabas de decir no fuese lo suficientemente amenazante, “Si, porque tu puedes totalmente.” La escuchas decir en tono sarcástico y le respondes con un gruñido.

“Enseñale a los niños a no ir al colegio cuando estén enfermos. Así no esparcen el virus, ¿Sabes?” Le sugieres inteligentemente, inteligente para ti, al menos.  

“¿No crees que les he dicho eso?” Se acuesta a tu lado mientras juega con tus dedos, “Después de que me hayan contagiado por vigésima vez, ¿No crees que les he dicho una cosa u otra?”

“Y puedo notar, que estas agradecida de ellos porque tuviste una excusa para no ir a trabajar hoy, tonta.” Te molesta golpeándome el brazo, y no puedes evitar pero reírte por eso. Porque es de alguna forma verdad.

Pero más que tener una excusa para no ir a trabajar, estas realmente más agradecida de los niños por tener a JooHyun cuidándote.

 

 Se emociona al ver útiles escolares y las ventas de “vuelta al colegio”. Incluso la oferta de una nueva colección de lápices para colorear se ve interesante.

 

Juras que vas a matar a YongSun por decirle a JooHyun acerca de la venta en oferta en la librería.

 

Porque cuando miras las cosas que tienes en las manos, le haces muecas a lo que ves.

Un nuevo set de crayones, pegamento, tijeras, lápices, papel, adhesivo, un nuevo estacionario, notas adhesivas, estampillas, stickers, cuadernos.

Y te preguntas si en realidad tu novia te esta llevando al colegio con el número de útiles escolares que esta comprando.

Recuerdas su grito de esta mañana para vestirse rápidamente para que ambas vayan al centro comercial a comprar cosas, dejándote suspirando derrotada con el recuerdo.

“¡SeulGi! ¡Ven acá, rápido!”

Terminas de recolectar cuando la escuchas gritar.

Y te preguntes si el alarido que acaba de hacer es porque necesita ayuda de alguien o si necesita ayuda para sepultar a alguien.

Te respondes al momento que te volteas hacia un estante.

Ves sus ojos brillar mientras miran fijamente lo que tiene en sus manos.

Un libro de cuentos.

Un gran libro de cuentos acerca de cualquier ardilla o pájaro o cualquier animal que tenga como personaje principal.

Sigues mirando a una JooHyun jadeando en asombro – su boca abierta mientras sonríe ampliamente, como si realmente hubiera encontrado un tesoro lleno de oro.

“¿Qué es?” Tienes que preguntarle porque estaba chillando hace un momento para estar segura que la escuchaste bien. Porque ¿Por qué estaría tan entusiasmada por un libro, de todos modos?

Te mira con el ceño fruncido, como si le hubieras dicho algo ofensivo. Como si le hubieras preguntado si subió de peso, y sólo puedes abrir los ojos en respuesta.

Te dice con desagrado, “¿Qué quieres decir con ‘Que es?’ Lo encontré, ¡SeulGi!” Entusiasmada te muestra el gran libro con un conejo y un oso, “¡Lo encontré!”

“¿... Puedo preguntar por qué debería estar feliz también?” Te encoges de hombros, solo para hacerla enojar. Porque eres una mala persona que le gusta cuando esta enojada. Porque, oye, es más y así.

“Tú, idiota.” Te pellizca a un costado y le dices ‘¡Ow!’, pero tu sonrisa le dice que no te duele, “¡He estado buscando por un libro de cuentos lo suficientemente grande para que los niños atrás puedan verlo!”

Te muestra el libro más cerca de tu cara, y tu en broma lo evades.

“¡Debo comprar este!” Exclama felizmente mientras mira alrededor en búsqueda de otros.

Te ríes de su ternura mientras tomas el libro que tiene para que ella pueda explorar en la librería sin problemas.

Lo cual te arrepientes rápidamente porque mira hacia otro pasillo y la escuchas chillar de emoción una vez más.

“¡Oh, mi Dios! ¡¿Lo tienen con un 50% de descuento?¡

 

 Ella usa el ‘tono de profesora” en ti más frecuentemente de lo que debería. Y en verdad ya estas acostumbrada.

 

Y lo odias, lo aborreces.

Cuando haces algo que no es de su gusto, dices algo que puede tomarlo de mala manera.

Y la vez lentamente tornando su cabeza hacia ti solo para mirarte con esa cara.

Esa cara con la que sabes que estas profundamente en problemas por lo que hiciste o por lo que dijiste, a veces temes que es peor porque no sabes – no puedes recordar –  que fue para merecer ‘esa’ mirada de ella.

Pero hay más veces – más seguidas que nada – que haces cosas, cosas obvias que no puedes ocultar porque la evidencia esta presente, y sabes que te llegará un latigazo con ese desprecio en su cara.

“Kang SeulGi”, te llama por tu nombre como siempre, pero con ese tono en su voz que hace que sientas escalofríos por la espalda, “¿Puedes por favor decirme que pasó aquí mientras no estaba presente?”

Tus ojos miran por alrededor de la sala de estar antes de detenerse en los ojos de tu novia. Y sabes que no deberías sentir miedo, porque primero, no eres una niña, y segundo, no eres su estudiante.

Pero sigues sintiendo algo atragantado en la garganta porque miras sus ojos abrirse, ojos expectantes mirandote fijamente como si estuvieran examinando tu alma. Queriendote hacer confesar todos tus pecados juntos.

Y lo haces, principalmente porque el florero quebrado está allí, ¿Y porque te das cuenta que no tiene ningún punto el negarlo siquiera?

“... El florero… se quebró…” Dices tímidamente, apenas audible, pero JooHyun tiene un buen sentido de la audición por lo que estas bastante segura que te escuchó claramente.

“Ya se eso, SeulGi,” Dice calmadamente, pero sabes que no debes creerle, “Está justo ahí.” Su voz se torna un poco más aguda, ya que lo dice entre dientes, y sabes que que estas muy en problemas de inmediato.

Tu mirada se dirige hacia el suelo, porque oye, ¿Es esa una nueva alfombra?

“SeulGi, mírame cuando te estoy hablando.”

Ahí va esa frase de nuevo.

Esa frase que desearias nunca existiera en primer lugar.

Porque ¿JooHyun está loca? ¿Cómo vas a mirarla si te ve como si hubieras contribuido al aumento de la hambruna en el mundo?

Pero levantas la mirada hacia ella nuevamente, sabiendo que sería peor si no lo hicieras.

“¿S-si?” Te aclaras la garganta porque, ¿Por qué tartamudeas?

“Dime que sucedió,” Te ordena severamente, “Con detalles.”

No es la gran cosa, la verdad. Siempre puedes comprar un nuevo florero para la sala de estar.

Pero a JooHyun le gusta tener todo en orden, y cuando ve que algo no está en orden, tiene que preguntarte.

Y tienes que confesar, “Accidentalmente lo golpeé, y se cayó, y se rompió.” Le dices con la verdad, “Eso fue todo lo que sucedió, lo juro.”

Ella no te cree, “SeulGi, ¿cómo exactamente lo golpeaste? La sala de estar es lo suficientemente espaciosa para que puedas caminar en ella.”

Maldita sea todo.

¿Por qué no puede dejarlo pasar?

… Bueno, quizás si dejaste algunas partes por ahí.

“Yo… estaba corriendo.” Finalmente confiesas resoplando

Tecnicamente, no mentiste. Simplemente no estabas especificando la verdad.

La escuchas suspirar.

Mala señal. Eso quiere decir que no está ni cerca de estar satisfecha.

“Oh, vamos, JooHyun,” Intentas ganarle el lado bueno una vez más, “Lo siento, ¿Bueno? Fui torpe, y prometo comprar uno nuevo.”

Te ganas otro suspiro de ella mientras empieza a hablar – como si estuviera con un bebé,

“No estoy molesta contigo, SeulGi. Sólo estoy decepcionada. Y necesito que me prometas que vas a ser cuidadosa la próxima vez que te deje sola, ¿Estoy siendo clara?”

Tu boca se abre después de sermonearte como si estuvieras en su sala de clases.

Como no respondes tan rápido, abre más sus ojos que ya son bastante grandes mientras se acerca un poco a tí. Ella repite – más exigente esta vez,

“Dije, ¿’Estoy siendo clara’?”

Y dejas salir una temblorosa respuesta,

“Perfectamente clara.”

Lo que no es claro es cuando estas jugando con tu consola un día y ella de la nada usa esa voz en ti, por centésima vez,

“¡SeulGi!, ¡Te he dicho un millón de veces que le bajes el volumen!”

La miras – con los ojos y boca abierta en sorpresa, mientras intentas no sonar tan sarcástica cuando dices, “Bueno, lo siento, Profesora Bae.”

Ella cierra los ojos y suspira, “Solo, por favor, ¿baja el maldito volumen?”

Abres los ojos exageradamente sonriendo con malicia para burlarte aún más, porque sólo quieres molestarla, y levantas el control remoto lo suficientemente alto para mostrarle como le bajas el volumen.

“Ugh, ¡Gracias!” Dice cínicamente yéndose de vuelta hacia el dormitorio.

A veces, juras que no estas segura si ella es tu novia o tu estricta profesora cuando usa ese tono en ti.

Y lo odias. Lo detestas.

Especialmente cuando a veces pierdes tu autocontrol y la empujas a la cama apuradamente. Tus labios devorando los suyos con tus manos hábilmente abriendo paso a los botones dentro de su uniforme.

“Seul–” No es capaz de terminar de decir tu nombre cuando la silencias con tu boca.

Rápidamente la levantas para que pueda apoyar mejor su cabeza en la almohada, tus besos jamás dejando su piel mientras lo haces.

“SeulGi,” Finalmente logra llamarte, solo para ignorarla cuando empiezas a tomar un bocado de su cuello.

Tus manos encuentran el camino hacia sus pechos cubiertos – cubiertos porque no tienes la paciencia para sacarle completamente la ropa. Ella intenta, trata de, “SeulGi… D-Después…”

“SeulGi, Yo…” Intentas mantenerla en silencio con tus fervientes labios de nuevo, prolongando su oración, “... necesito… terminar… cosas.”

Pero incluso cuando ella termina de decirlo, sigues llenándola de besos bajando hasta su clavícula. Aún ignorando sus razones.

Es solo cuando deslizas una mano en su muslo es cuando finalmente ella tiene la fuerza para alejarte.

Y nuevamente usa ese maldito tono de ‘profesor’ – demasiado para desconcertarte.

“¡Kang SeulGi! ¡¡¡Comportate!!!”

Así que dejas salir un gemido y lloriqueas como un cachorro pateado – pero eres pateada de la cama.

Aunque si te gusta a veces – te gusta muchísimo, no, borra eso, lo amas – cuando ella se entrega a tus demandas y te da lo que tu – lo que ambas – quieren.

Finalmente.

Y cuando estas descansando justo después de haber finalizado, con ella abrazando tu brazo, o tu acurrucandote en su cuello – cuerpos muy aprisionados uno en contra del otro – y tu preguntando en forma seductora como calificaría tu “desempeño”, ganándote una gran sonrisa en tu rostro porque ella no duda siempre en responder,

“A++.”

 

Vas a escuchar bastantes historias acerca de los niños. Bastantes.

 

Y te sorprendes a ti misma porque en realidad lo disfrutas.

Lo disfrutas tanto que has invertido mucho tiempo y emoción escuchando acerca de niños que nunca has conocido.

O quizás si los has conocido, pero todos son los mismos mocosos para ti así que tal vez no los recuerdas.

Todo lo que recuerdas es que a veces JooHyun llega casa con un manchas de pintura en la cara, o brillos en su pelo, o marcas de crayones en su polera.

Y siempre preguntas por qué todos los niños huelen a lápices – te ganas sólo una mirada asesina que se convierte en risa – pero agradeces que tu novia aún huela a rosas cada vez que llega casa desde el infierno que ellos llaman pre-escolar.

“Así que, ¿Cómo estaban Joy y YeRim esta vez?” Preguntas cuando le recibes en tus brazos. Arduo día, dice.

Te abraza por los costados mientras descansa su cabeza en tu hombro, “Agotadoras, como siempre.”

“¿Siguen peleando?” Le quitas un poco de pelo de la cara, una mueca nace en sus labios.

“¡Siguen peleando!” Repite para darle más énfasis, “¡Y siguen molestando a otros niños!” Rápidamente te mira, casi pegándole a tu nariz en el proceso como si no te hicieras hacia atrás lo suficientemente rápido, “¡Otros niños que son el doble de grandes! Te juro, SeulGi, ellas hacen llorar a los niños.”

Ella termina con un suspiro y te ríes por su declaración. Con las historias pasadas acerca de esas dos demonios, es imposible no imaginarse cómo pelean con niños más grandes que ellas.

Recuerdas como esas dos semillas de la oscuridad engañaron a un compañero a que comiera barro – pensando que era un caramelo.

También recuerdas haber estado pidiendo aire cuando reías tanto con esa historia, por la cual te ganaste una fuerte cachetada de JooHyun diciendo que no es chistoso porque KyungSoo, el compañero, podría haber muerto.

Escuchas a JooHyun suspirar de nuevo, “SeungWan es la única que me mantiene cuerda en esa clase. Dioses, agradezco a sus padres por haberle dado vida a esa niña.” Perezosamente deja caer su cabeza en tu hombro una vez más mientras tu le haces cariño en la espalda para hacerla sentir mejor, mientras te contienes las ganas de reirte fuerte. Ella sabe que te estas riendo, de todas formas.

“¿Sí? ¿Qué hizo SeungWan esta vez?” La llevas hacia el sillón para que se sienta y puedas abrazarla mejor.

Te mira de nuevo, con los ojos muy abiertos, haciéndome abrir tus ojos al igual de grandes, “¡Es un ángel! ¡Y decir un ángel no es suficiente!”

“Ella limpia su espacio, dice todas las respuestas correctas, se porta bien, escucha bien, detiene a YeRim y Joy de matarse mutuamente. Babe, no tienes idea lo mucho que quiero secuestrar a SeungWan.” El énfasis en lo mucho que quiere adoptar de sus padres es tan divertido que no puedes evitar reirte suavemente.

“Ugh, es solo que…” Se desprende de tu brazo para descansar en tu regazo, “Estoy tan feliz de estar en casa de nuevo.”

Juegas con su pelo y ella cierra los ojos, tal vez por la calidez que le estas dando. La molestas, “¿Y así despotricar en contra de ellos?”

Se ríe de lo que dijiste y sientes que te aprieta la rodilla, “Si.”

“Cuéntame más acerca de tus niños,” Sigues enredando tu mano con su pelo, “Me gusta escuchar tus historias.”

“¿Es eso un sarcasmo? Porque de verdad te voy a pegar.” Te amenaza mientras se da vuelta para mirarte apropiadamente.

“¡Es verdad!” Te ríes y esperas que no lo tome de mala manera, “¡En serio! ¡Conozco a tus niños de corazón! ¡Oh! ¡Dame una actualización acerca de tu ‘sugar daddy’!”

La vez fruncir el ceño por el término que usaste, haciéndote reír un poco más fuerte. Te corrige, “El no es mi ‘sugar daddy’! ¡Es un padre!”

“Si, claro que no lo es,” Te burlas, “Como si él no te regalara chocolates y flores y cosas cuando van de paseo. Dile a SuHo que le diga a su papá que no podrá ganarte no importa lo millonario que sea.

Le tocas suavemente la mejilla mientras te mofas, “No estas disponible.”

Se está sonrojando, sabes que lo hace, porque rápidamente mira hacia otro lado mientras dice, “Él ni siquiera me está cortejando. ¿De dónde sacaste esa idea?”

Te mofas, “¿No es obvio con el número de cosas que él te regala?”

Es su turno para mofarse por lo que dijiste, “Solo está agradecido.”

“¿Es por eso que siempre te pide reuniones padre-profesor todos los días?” Continuas molestandola, quizás de verdad tienes un tornillo suelto cuando se trata de irritarla.

“¡Ugh!” Gruñe, “¡No es así! ¡Para de pensar mal de una buena persona!”

Sólo te ries por la respuesta irritada que estabas esperando.

Gentilmente tocas su cara para que pueda verte mejor, “Pero aún así me elegirías por sobre él en todo momento, ¿Verdad?”

Y ella solo te mira por un momento – cariñosamente, incluso – antes de tomar tu cabeza hacia abajo para que tus labios toquen los suyos antes de asegurarte,

“En todo momento.”

 

Te vas a morir de la risa por las tontas respuestas de los niños en los exámenes.

 

Además de las depresivas historias del estrés que dan los niños, JooHyun te cuenta historias divertidas acerca de ellos también.

Cuando de repente JooHyun sonríe o se ríe porque recuerda lo que pasó durante sus clases, y ella tiene que compartir porque está feliz de repente.

Te cuenta historias divertidas de los que hicieron los niños, de lo que dijeron, y te sorprendes a ti misma porque de verdad lo disfrutas, también.

Y quizás es porque solo te gusta cuando JooHyun te cuenta historias, o cuando JooHyun simplemente habla.

Y de  verdad te deleitas con todas las historias acerca de los niños.

Como esa vez cuando JooHyun te contó que los niños saltaban como lunáticos cuando ella puso una canción bastante animada como ejercicio matutino, y odias a JooHyun por poner siempre canciones infantiles repetidamente todos los días porque se quedan pegadas en tu cabeza por unas buenas dos semanas.

Recuerdas estar maldiciendo mentalmente a JooHyun por culpa de una canción acerca de monos saltando en la cama por tenerla pegada todo el día en el trabajo.

Y también recuerdas esa vez que tu estómago dolía de tanto reír cuando te contó que los niños estaban dando vueltas en el suelo como ‘barriles grandes de vino’ porque el video canta acerca de rodar bajo el mar, y fue muy tarde para JooHyun para parar a los niños de hacerlo.

Pero más que las historias que te cuenta JooHyun acerca de los niños, lo que ciertamente más disfrutas son sus respuestas.

Como esa vez que JooHyun te mostró una prueba acerca del clima, y YuRi identificó un día lluvioso como ‘llorando’.

O esa vez que JooHyun le preguntó a los niños su idea de cuando era correcto casarse y SooYoung automáticamente dijo,

“Cuando ellos tengan dinero.”

Recuerdas como JooHyun se reía con tantas ganas cuando te contaba la historia, que te costó mucho tiempo entender lo que te estaba diciendo.

Pero se veía tan feliz, asi que tu también eras feliz.

Pero fuiste más feliz cuando tuviste la oportunidad de ver una actividad de clases en que le preguntaban qué querían ser cuando fueran grandes,

Porque te encuentras a ti misma revolcandote de la risa cuando vas leyendo sus respuestas y sus dibujos de lo que quieren ser en el futuro, con JooHyun viendo sobre tu hombro riendo silenciosamente también.

Encuentras un papel de un niño llamado ChanYeol que dice, ‘Quiero ser un auto de policía.’

Y sabes que tu novia es la que más los apoya en sus sueños y aspiraciones, y sabes que ella estará acompañándolos durante todo el recorrido en búsqueda de lo que quieren ser, pero hay algunos que son imposibles de conseguir. Algunos que incluso JooHyun admite que no les puede ayudar obtener a los niños.

Porque te muestra el trabajo de YeRim con un dibujo de lo que se supone es una niña con alas y asumes que es una varita basado en lo que dice debajo, ‘Quiero ser una hada’.

Pero la ganadora de tus lágrimas y de tu más fuerte risa con tu estómago contrayéndose es con la respuesta de Joy – dando justicia a su nombre – acerca de lo que quiere ser cuando grande, te sorprende porque es inesperadamente la más práctica,

‘Quiero ser millonaria.’

 

Aprendes a amar al colegio por sus eventos abiertos

 

Cuando aún seguías estudiando, siempre esperabas los eventos escolares. No solo porque no hay clases y tienes tiempo libre, sino porque también puedes interactuar con otros, o simplemente pasar tiempo por ti misma.

Así que cuando empezaste a salir con JooHyun, esperabas no obstante que ellos también tuvieran actividades escolares.

Y no te decepcionaste porque ellos tienen… muchos.

 

Estas feliz por eso porque algunos eventos son abiertos para todos, incluso gente de afuera.

Lo que quiere decir que estas muy autorizada para ir al colegio de JooHyun y visitarla y pasar tiempo con ella en sus horas de trabajo.

Y lo que te gusta más es su especial de Día de San Valentín donde su escuela tiene un evento de micrófono abierto en donde la gente que le gusta cantar puede realmente cantar lo que sus corazones quieran expresar.

“¿Vas a ir, verdad?” Te pregunta la noche anterior.

“¿Es esa una pregunta?” Le echas una mirada desde la cama en donde estas sentada para mirarla desconcertadamente, “Por supuesto que iré.”

“Pero el evento no empieza hasta el mediodía,” te dice mientras se cambia a su ropa de noche, “Pre-escolares siguen teniendo clases en la mañana, serán liberados después de almuerzo.”

Cierras el libro que estas leyendo y lo dejas en la mesa junto a la lámpara, “Puedo esperar, puedo vagar y dar vueltas por tu colegio en la mañana.”

“Ve a trabajar, tu holgazán.” Te da palmaditas en las piernas mientras se aleja rápidamente.

“Pero quiero verte trabajar,” Le dices pero en unos segundos recibes una mirada seria, “Siempre he querido verte trabajar como profesora, me pregunto si eres más simpática.”

“Soy simpatica,” Te lo recalca, y sabes que lo es, “Es solo que no quiero que interrumpas mi clase, o te burles de los niños.”

“Oh, ¡Sí! ¡Veré finalmente a los niños!” Exclamas, ahora estas más entusiasmada, haciendo quejarse a JooHyun por tu nueva insistencia, “Oh, ¡Claro que iré a tu colegio!”

“Ugh, SeulGi,” Ella entierra su cara en tu pecho, “Solo no me molestes o a los niños demasiado, ¿okay?”

Sueltas una risita mientras levantas tu mano libre como haciendo un juramento, “¡Lo Prometo! ¡Con todo mi corazón!”

Pero crees que es más fácil decirlo que hacerlo,

Porque cuando te encuentras a ti misma – JooHyun te encuentra – estando afuera de su sala de clases. Mirando como una acosadora por la ventana – con tu gran sonrisa reflejando lo satisfecha que estas, JooHyun robandote miradas como si estuviera amenazandote.

Quizá una de tus ventajas es que algunos de sus compañeros de trabajo ya te conocen, así que no te prestan mucha atención. Crees que quizá es porque incluso tu no tienes idea si ellos saben acerca de ti y JooHyun – y no te importa si saben o no – pero ahora no eres una extraña para ellos, al menos.

Así que te miras y observas a JooHyun y sus niños. La forma en que alguno de esos mocosos corren alrededor mientras la asistente de JooHyun mantiene a los otros sentados.

Y JooHyun luce adorable y maternal con la forma en que lleva a una niña en sus brazos. Asumes que esa niña es Amber, la energética niña que va de mesa en mesa para hablar con sus compañeros. Recuerdas a JooHyun contandote en como tiene que llevar en brazos a Amber la mayoría del tiempo para evitar que la niña