capitulo 7

MIA

 

 

Taeyeon la dejó en la cama con delicadeza y Tiffany rodó hacia un lado para abrir el cajón de la mesilla y sacar las vendas y las esposas.

—Átame. No me importa—le dijo dándoselas.

«Por favor. Átame y fóllame antes de que me muera de deseo».

Había perdido el control de la mente y del cuerpo, y jadeaba extasiada.

Como ese cuerpo ardiente no la poseyera en cuestión de segundos, se iba a poner a chillar.

Taeyeon la miró confundida.

— ¿Quieres que te ate?

—Te quiero a ti. Átame. Desátame. Haz lo que quieras. Me excita mucho. Tú me excitas. Lo único que deseo es que me folles, tú eliges el modo de hacerlo.

«Madre mía, ya no sé ni lo que digo. Me está volviendo loca».

—Cariño, a la cavernícola posesiva que llevo dentro le encantaría tenerte a su merced y hacer que te corrieras como nunca, pero no necesito atarte—le quitó los accesorios de las manos y los tiró junto a la cama—Pero ahora que sé que te pone, lo volveré a hacer otro día. Ahora mismo lo único que necesito es ver cómo te corres y hacerte el amor hasta que ninguna de las dos sea capaz ni de moverse.

Todas las luces estaban encendidas porque no las habían apagado.

Taeyeon tenía una expresión agresiva a la par que tierna y, curiosamente, plácida.

Tiffany respiró hondo con el cuerpo tembloroso y el o empapado, lista para recibirla.

Se sintió embriagada cuando taeyeon se tumbó sobre ella abrió las piernas para darle la bienvenida y gimió al sentir su o húmedo contra su monte de Venus, estimulándola, que antes de eso ya estaba más que excitada.

Se aferró a la coreana como si tuviera miedo de que se escapara.

Necesitaba confirmar de algún modo que era real y que era suya.

Nunca había sido posesiva ni obsesiva, pero taeyeon era una mujer tan increíble, tan maravillosa, que casi parecía imposible que existiera y que además fuera de ella.

A veces parecía un sueño, un sueño maravilloso que convertía su ordinaria existencia en algo extraordinario.

—Relájate, princesa—le susurró al oído, y su cálido aliento le hizo estremecer.

Relajó los brazos y le rodeó el cuello con ellos, tratando de controlar ese instinto visceral de aferrarse a la coreana, de mantenerla siempre cerca.

—Lo siento. Creo que estoy un poco desesperada.

No tenía pensado decirle eso porque resultaba lamentable, pero era la verdad.

Aunque sentía una sobrecarga de emociones, su cuerpo insaciable le pedía más.

La boca entreabierta de taeyeon recorrió su cuello con besos cálidos:

—No más de lo que estoy yo. Cada vez que oigo tu voz, que te veo o que hablo contigo, siento la necesidad de acercarme más a ti. Es más, me basta con pensar en ti para sentirme así—le rozó los labios con la lengua, perfilando el contorno de su boca—Quiero unirme a ti y que nuestros cuerpos se fundan de tal manera que no podamos volver a separarnos jamás.

«Ha dado en el clavo. Yo me siento igual».

Esta vez acercó su boca a la de la rubia sin más juegos ni seducción.

La acosó, la asaltó y la saqueó con los labios y la lengua, y la ojiazul se abrió para la morena como una flor ante los rayos del sol. Gimió porque aquellos besos saciaban una ínfima parte de su deseo, y levantó las caderas como por reflejo esperando que otras partes del cuerpo la rozaran, ya que necesitaba aliviar de algún modo la tremenda excitación que sentía.

Arrancó la boca de la de la rubia y con la voz entrecortada exclamó:

—Eres una preciosidad. ¡Me pones a cien!—le apartó los brazos del cuello y, agarrándola por las muñecas, se las colocó a ambos lados de la cintura.

Tiffany trató de retorcerse, pero la estaba sujetando tan fuerte que no podía moverse.

Fue lamiéndola y besándole el escote hasta llegar a los pechos. Al no lograr satisfacer su intenso deseo a Tiffany le entraron ganas de ponerse a gritar.

No era delicada, y la rubia no quería que lo fuera.

Sus pechos tenían la sensibilidad a flor de piel y sintió placer a la par que dolor cuando tiró de un pezón con su ardiente boca, utilizando los dientes y la lengua.

«Placer y dolor».

— ¡tae! ¡Sí, sigue!

La cabeza empezó a darle vueltas cuando se dirigió al otro pezón para seguir torturándola, aumentando su deseo hasta límites insospechados.

El ataque erótico a sus pechos no había finalizado y, sin soltarle las muñecas, taeyeon continuó lamiendo y mordisqueando una teta y después la otra.

Sentir que estaba completamente a su merced la volvía loca, la embriagaba y le cortaba la respiración.

Su boca continuó bajando por su cuerpo dejando un sendero de calidez hasta que se detuvo sobre el vientre para trazar círculos apasionados.

Finalmente, le soltó las muñecas y le separó las piernas con las manos, mientras se colocaba entre sus muslos.

—Hueles tan bien... Hueles a excitación. Eres mi chica y mi deber es satisfacerte y lamer tu miel.

Respiraba con intensidad y el aire caliente que le salía de la boca acariciaba los pliegues mullidos de su o. Sintió que le iba a explotar el cuerpo solo de oír sus gruñidos y de sentir su excitación y su afán de poseerla.

—Sí, tae. Por favor. Te necesito. Tengo que correrme.

—Tengo que hacer que te corras. Tengo que satisfacer a mi chica—le levantó las piernas en el aire y le hizo doblar las rodillas para abrirle el camino a su ávida boca.

El ataque sumamente carnal no se hizo esperar: la boca la devoraba y la lengua la penetraba, poseyendo su o con tal avidez que Tiffany empezó a gritar su nombre mientras su cuerpo entero se estremecía.

Le introdujo la lengua entre los suaves pliegues, explorando hasta el fondo de su o y lamiéndola con tal desenfreno que a la rubia se le cortó la respiración y dejó de gemir.

La lengua encontró el clítoris y lo atacó sin mostrar atisbo alguno de compasión.

Tiffany la agarró del pelo, absorta en el intenso éxtasis que su cuerpo estaba experimentando gracias a la misión primitiva y animal que taeyeon se había propuesto: hacerle alcanzar el o.

Un o de verdad.

Lamía el trocito de carne sin descanso.

Cada vez más rápido.

Una y otra vez.

Con el cuerpo tembloroso Tiffany la empujó de la cabeza para sentir aún más aquella sensual boca en su palpitante o.

Le ardían todos los poros de la piel y se estremeció de tal modo que se le arqueó la espalda. El placer era tan extremo, tan intenso que no lo soportaba y trató de apartar su persistente boca, pero la pelinegra la sujetó de las caderas para que no pudiera moverse y la forzó a cabalgar sobre las olas de placer que su boca le generaba.

Empezó a gritar su nombre y taeyeon no se detuvo hasta que cesó el último espasmo, que la dejó totalmente desfallecida.

Entonces, ascendió por su cuerpo para tumbarse a su lado y Tiffany, que aún no había recuperado la respiración, se acurrucó junto a ella dejando el brazo sobre su pecho mientras pasaba el dedo entre ellos y enterrando la cabeza en su hombro.

— ¿Ya te encuentras mejor?—preguntó con brusquedad aunque obviamente

Le parecía divertido.

— ¿Estabas intentando matarme?—repuso Tiffany dándole una palmadita en el hombro.

—De placer, cariño—susurró con pasión.

—Bueno entonces lo has conseguido—le acarició un pezón con el dedo mano, siguiendo los caminos que marcaban las cicatrices y preguntándose por qué una mujer tan maravillosa había tenido que sufrir tanto.

A veces la vida era injusta.

Su mano siguió bajando por el vientre trazando figuras.

—Eres tan atractiva—susurró embelesada mientras acariciaba el camino desde el ombligo hacia abajo.

—Empiezo a pensar que deberías ir al oculista—gimió encantada.

—Tengo una vista de lince y un perfecto sentido de la percepción. Eres muy

Fuerte y muy guapa—agarró con los dedos su o empapado—Y bien dotada.

Taeyeon jadeó cuando Tiffany metió la mano por debajo de las bragas y pasó la yema de los dedos por la punta del clítoris, extendiendo su humedad por la sedosa piel y frotándola despacio con suavidad.

—Me encanta cuando me tocas. Es la mejor sensación del mundo.

Comenzó a mover la mano con sensualidad para provocarla y taeyeon nunca había experimentado algo así porque hasta entonces las mujeres con las que se había acostado habían tenido que estar atadas.

Eso había cambiado.

Taeyeon jamás sería una amante dócil, pero el hecho de que se sintiera cómoda mientras la rubia la tocaba —no solo eso, sino que deseara que la tocara— la hizo sonreír.

A pesar de la terrible experiencia que había sufrido en el pasado confiaba en su rubia, en su Tiffany.

Taeyeon gimió y el sonido que salió de sus labios transmitió una sensación entre el placer y el tormento.

Puso la mano sobre la de la rubia.

—Penétrame, cariño. Fóllame hasta dejarme inconsciente—se quitó las bragas que acababa de estrenar pero que ya eran sus favoritas, al igual que el sujetador, y las tiró al suelo.

Tiffany levantó la cabeza para mirarla a los ojos mientras la coreana la rodeaba con los brazos y la tumbaba sobre su cuerpo.

— ¿Estás segura?

Lo que más quería en el mundo en ese momento era poder penetrarla y hacerla suya, contemplarle gozar bajo su peso, pero le angustiaba mucho hacerle revivir otro mal recuerdo.

—Sí. Quiero ver cómo cabalgas sobre mí. Quiero contemplar tu rostro cuando te corras sobre mí—respondió con determinación y necesidad.

La montó a horcajadas, pero se detuvo vacilante con el corazón a cien por hora.

¿Podría taeyeon hacerlo así?

No era necesario.

—No tienes que demostrarme nada. No tenemos que hacerlo.

—Penétrame, cariño. Necesito que me folles. Te necesito—bufó con una voz ronca plagada de deseo.

«Te necesito».

Bastaron esas dos palabras para que Tiffany levantara las caderas, con la mano empezó a acariciarla para humedecer sus dedos, para luego ir penetrándola de a poco.

Entonces le invadió una tremenda necesidad de penetrarla, un deseo visceral de sentirla, lo más dentro que pudiera.

Con la otra mano libre empezó a masajearle los pechos al mismo tiempo que empezaba a mover sus dedos dentro de la coreana poco a poco.

Las manos de taeyeon agarraron de las caderas justo en el momento en que elevaba sus caderas al ritmo de los movimientos de la mano de la rubia, llenándola por completo.

— ¡Dios mío! ¡Me muero de placer! ¡Eres tan buena! ¡Qué ganas tenía de que hicieras esto!—exclamó con desenfreno y pasión.

Tiffany la observó con atención, buscando cualquier señal de que la postura la estaba incomodando, pero lo único que vio en su rostro fue placer.

Sus ojos color chocolate se clavaron en los de ella atrapando su mirada.

Taeyeon guiaba sus caricias con las manos mientras elevaba las caderas con fuerza.

Mientras se miraban a los ojos Tiffany derramó una lágrima al darse cuenta de que no había temor alguno en su rostro y de que reconocía perfectamente a su amante.

—Solo tú, Tiff. Tú siempre has sido la única—le dijo mientras su pecho se hinchaba y deshinchaba—Estás preciosa. No te cortes. Cabalga sobre mí. Córrete para mí. Hazme tuya.

Tiffany cerró los ojos mientras movía sus dedos más rápido dentro de la coreana. Hecho la cabeza hacia atrás para dejarse llevar por la sensación de que la hacía suya una y otra vez.

Los pechos rebotaban con cada una de sus arremetidas y los peñizco con delicadeza.

—Sí, haz todo lo que quieras, cariño. Todo lo que necesites—jadeó dándole con más ímpetu y metiéndosela aún más.

Cuando taeyeon empezó a pellizcarle sus pechos volvió a echar la cabeza hacia atrás e implosionó: los músculos de las paredes de la cavidad de la coreana se tensaron y destensaron varias veces. Mientras que su cuerpo hacia lo mismo de solo ver su coreana bajo su peso.

En el momento en que se corrió sus miradas se cruzaron y Tiffany se quedó

Observando a ese ser salvaje y perfecta.

Estaba tremenda.

Jamás había oído un sonido más bello que el gemido que salió de la garganta de taeyeon.

Una explosión de fluidos cálidos se mezclaron y las dos se desplomaron.

Tiffany notaba cómo temblaba taeyeon bajo su cuerpo, que le cubría como una manta.

—Te quiero—masculló Tiffany suspirando sobre su pecho.

Taeyeon la rodeó con los brazos y la apretó contra su cuerpo.

Estaban sudadas y exhaustas, pero se sentía completa y dichosa.

Después de un rato logró normalizar la respiración y apaciguar su acelerado corazón y se separó del cuerpo de taeyeon para tumbarse a su lado, pero no la dejó: le dedicó un gruñido y volvió a colocarla encima de ella.

—Quieta.

Debería cabrearse porque le hubiera dado una orden como quien se la da a

Un perro, pero lo había dicho con tal anhelo que, en lugar de enfadarse, sonrió.

Además, estaba tan satisfecha que apenas se podía mover.

Acurrucó la cabeza en su hombro y se dijo que, en cuanto recobrara la energía, se apartaría, porque, de lo contrario, acabaría aplastando a la pobre coreana.

Taeyeon comenzó a respirar de forma más pausada y regular y, a pesar de que siguió abrazándola, se le relajaron los músculos.

«Se ha dormido. Acabamos de acostarnos en la postura que la tenía traumatizada y se ha quedado dormida conmigo tumbada encima».

Le dio un vuelco el corazón y sintió un dolor profundo que le cruzaba el cuerpo entero.

Taeyeon se fiaba tanto de ella que podía estar totalmente relajada en la postura en la que más vulnerable se consideraba.

Giró la cabeza para darle un beso ligero mientras era consciente de que el amor que sentía por esa mujer desbordaba su pecho.

Una mujer para la morena que las necesidades de la ella eran lo primero.

Una mujer que confiaba en ella.

Una mujer que haría cualquier cosa para complacerla.

Una mujer de la que estaba enamorada.

Siempre valoraría su confianza por encima de todas las cosas y trataría de

Cultivarla como algo precioso.

Bueno lo era.

El agotamiento le cerró los ojos y le relajó el cuerpo.

«Quítate de encima, de verdad. Así no podrán dormir».

Su respiración se fue haciendo más profunda hasta que imitó el ritmo de la de la mujer que tenía tumbada debajo.

A la mañana siguiente se levantaron en la misma postura.

Descansadas y a gusto.

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Comments

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LlamaAmerica #1
Chapter 31: Ahhhh que hermoso por fin están cómodas la una con la otra!!! *-* <3
Gracias por traernos estos fix TaeNy *-* <3
Skyth06
#2
Chapter 31: Amé el capítulo!!!
LlamaAmerica #3
Chapter 24: Alguien más está encantado con este cap? *-* <3 <3
Skyth06
#4
Chapter 24: Son tan awwwwwwww *-*
LlamaAmerica #5
Chapter 23: Haaaaay es que me llenan de amor estas dos!!! Ya que se casen mejor *-* <3
mv007842 #6
Chapter 23: Tan lindas y calientes que ya formen su familia siiiiii Tae es muy dulce me gusta esa personalidad fria pero por dentro con un corazon de dulce
Skyth06
#7
Chapter 23: Love. Love
LlamaAmerica #8
Chapter 22: Haaaaay pobrecita mi Tae :(
Me encanta esta historia *-* <3
Skyth06
#9
Chapter 22: Encantador *-*.
mv007842 #10
Siiiiii bolviste que bien sige porfa me gusta esta historia es super linda continua porfa no desaparescas