Cinco
The WriterLunes por la tarde.
Ese día Yuri había asistido a la cafetería de su amigo Hae, Donghae se llamaba en realidad. Luego de la noche del sábado en el evento de ex universitarios se había dado tiempo para volver a escribir. Curiosamente se sentía nuevamente motivada para empezar una nueva historia. Tras haber publicado Yohann, recibió buenas críticas y otras que no halagaban tanto su obra pero que aún así, apreciaba. Las críticas siempre son para mejorar, se decía a sí misma Yuri.
—Déjame adivinar. Latte con leche de almendras y azúcar mascabado. —Donghae hizo su aparición en la barra de la cafetería sonriendo.
—Adivinas bien. —Dijo Yuri con un tono desinteresado sin apartar la mirada de su macbook. Se aseguraba de mantener su bandeja de correos limpia porque si había algo que le agobiaba era tener un montón de correos sin visualizar y contestar. —Por cierto—levantó su mirada al chico quién ahora le daba la espalda pues se encargaba de preparar el café de la morena—¿recuerdas que te había contado de una chica? —Donghae volteó a verla casi al instante bastante interesado en que la morena se atreviese a mencionar si quiera el tema. No quería molestarla demasiado con ello.
—Continúa.
Yuri resopló tomando la valentía de contarle al chico. Después de todo, hacía muy poco que tenían tiempo conociéndose. Aproximadamente hace tres meses, desde el momento en que Yuri descubrió que HaruxCoffe, como se llamaba la cafetería de Hae, comenzaron poco a poco una amistad sin darse cuenta.
La idea de Haru x Coffe, le contaba Donghae, es ofrecerle día a día café recién hecho para mejorar sus mañanas. De tal modo que la cafetería además de ofrecer café cuenta con una sección literaria en donde hay libros que prestan a los clientes para leer durante su estadía. Tal idea le había encantado a Yuri que se había convertido en su cafetería favorita e incluso había regalado unos cuantos libros a dicha sección literaria. Donghae completamente encantado por el regalo de Yuri vio en ella una oportunidad de formar una linda amistad con la escritora.
—¿Y solo te fuiste sin más?
Donghae había estado tan absorto en la historia que le contó Yuri sobre su sábado en la noche.
—¿Qué esperabas que le dijera? Hola Jessica, ¿recuerdas nuestro amorío de adolescentes? Todavía te amo. Cásate conmigo. —mencionó Yuri en un tono bastante ridículo.
—¿Por qué no?
—Eres tan poco realista, Donghae.
Se burló Yuri.
—Seré poco realista, pero Yuri, solo escúchate. Hace días no querías contarme sobre esa chica y ahora vienes, me cuentas tu historia con ella y es claro que aún sientes algo por ella. —La morena abrió la boca para negarlo, pero era claro que aún sentía algo por ella. Suspiró exhausta. Estaba cansada emocionalmente desde la última vez que la vio.
—Donghae...
—¿Sí?
—No lo entiendes. Yo solo he sido un capítulo en su libro. Ella ha pasado página.
—Tú podrás ser un capítulo en su libro, pero ella se ha convertido en un libro completo para ti.
***
—¿Por qué la gallina cruzó la calle?
—Para llegar al otro lado.
Todos rieron ante la respuesta de Taeyeon. Era un lunes por la mañana, justamente la clase de filosofía y letras. La maestra había propuesto hacer un pequeño ejercicio para hacer pensar a la gente, también secretamente para que los alumnos descubrieran cosas de sí ante la reflexión hecha. Parecía una pregunta sencilla, pero en realidad tenía muchas respuestas.
—Parece una respuesta lógica ¿no, señorita Kim? Pero en realidad puede haber muchas razones. La respuesta de la señorita Kim indica que ella es muy simplista y le gusta lo lógico. Puede ser una razón de por qué es tan buena en las matemáticas.
Taeyeon se encogió de hombros restándole importancia a la respuesta de la maestra. Dentro de sí sabía que era más profunda que eso.
—Porque del otro lado había algo que quería. Un huevo, su hijo... no sé. Tenía una razón, un objetivo para llegar al otro lado. —Discutió Sooyoung.
—Bien, señorita Choi... Las acciones tienen un motivo. Todo lo que hacemos, cómo actuamos tiene una razón de ser. Reímos por una razón, lloramos por una razón, cometemos errores por una razón...
—Por ser estúpidos. —Agregó Sehun, un chico de la clase, ocasionando que el resto de la clase riera.
—Claro. Suena simple pero así es, pero díganme, ¿cuál podría haber sido otra razón de por qué la gallina quería llegar al otro lado? Sooyoung ya ha comentado que una razón pudo haber sido s
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