capitulo 34

UN TOQUE DE GRECIA.

El puño de Dioniso se conectó con la nariz de Orión en un golpe limpio.

—Eso es por enviarme a los tres matones para patearme el culo—.

Él asestó un gancho de derecha debajo de la barbilla de Orión, un instante antes de que el dios de los cazadores pudiera alzar sus brazos en defensa.

—Y eso es por joder a taeyeon.

—Espera—, taeyeon lo interrumpió por la espalda, —déjame algo—.

Se había transportado a donde Dioniso se encontraba justo a tiempo, para ver a su amigo golpear a su medio hermano. Pero ella también quería agarrarlo. De hecho, fue buscando pelea.

Dos días antes, Asclepio le había devuelto la vista a tiffany. Taeyeon había pensado que eso la haría sentirse mejor, pero no fue así. Sí, ella estaba feliz cuando vio cuán extasiada estaba tiffany  cuando había vuelto a ver. Pero entonces ella la había visto en la noche, y había llorado hasta quedarse dormida de nuevo, al igual que las noches anteriores. Nada había cambiado. Ella seguía siendo infeliz, y la idea de que ella le había hecho esto, que ella era la causa de su dolor, le dio ganas de cortar su propio corazón.

A falta de eso, se conformaría con una paliza a manos de uno de sus compañeros dioses, el que quiera tomar el cebo. Y Orión era justo el tipo de persona, que lo llevaría a eso.

Dioniso se hizo a un lado.

—Adelante.

Orión se paró firme, con sus puños listos. Perfecto. Dioniso ya lo había irritado. No había ninguna necesidad de provocarlo. Taeyeon se plantó de lleno frente a su medio hermano y esperó el primer golpe. Llegó en cuestión de segundos y mucho más fuerte del que taeyeon hubiese esperado. No importaba. El puñetazo en la cara fue la primera cosa real que había sentido en días. Por lo menos, la distrajo del dolor en su interior.

— ¿Es eso todo lo que tienes?—, preguntó taeyeon mientras se limpiaba la sangre de su labio. —Golpeas como una viejecita.

La respuesta de Orión fue un gancho vicioso en la nariz. El dolor se esparció por la cabeza de taeyeon.

—Defiéndete, idiota—, exigió Orión.

Taeyeon sonrió. Ella no tenía intención de defenderse del siguiente golpe tampoco. Ella necesitaba más, hasta que finalmente se sintiera entumecida y no recordara a cada momento de su vida, lo miserable que había hecho a tiffany. Poco a poco, levantó sus puños en la cara.

—Eso está mejor—, comentó Orión y golpeó.

Pero en lugar de que los brazos de taeyeon bloquearan los puños de Orión, los dejó caer, le dio un camino libre para golpear. El golpe aterrizó en su mentón, haciéndole girar bruscamente su cabeza hacia un lado. Sintió que la sangre llenaba su boca y escupió.

— ¿Qué carajo?— Siseó Orión y dio un paso atrás.

—Eso es suficiente—, interrumpió Dioniso antes de que él se volviera a taeyeon. — ¿Por Hades, qué es lo que te pasa?

Taeyeon no le hizo caso y en lugar se preparó con sus brazos hacia Orión.

— No creo que hayamos terminado.

—Oh, ya hemos terminado. Sea cual sea tu juego, hermanito, no lo jugaré más.

—No es un juego. Es una lucha justa.

Orión la fulminó con la mirada.

—No es una lucha justa si no estás ni siquiera intentándolo. Si estás buscando a alguien para que te dé una paliza porque te odias, busca en otra parte.

Luego giró sobre sus talones y se tele-transportó del claro.

— ¿Qué fue eso?

Taeyeon se volvió y vio a Dioniso recostado contra el tronco de un árbol, con los brazos cruzados sobre el pecho.

— ¿Qué fue qué?— taeyeon levantó su barbilla desafiándolo, a pesar del dolor en su mandíbula.

— ¿Por qué dejaste que te golpeara?

Taeyeon no pudo evitar la amargura de su risa.

—Porque me lo merecía. ¿Quieres terminarlo? Vamos, sé un amigo.

Dioniso negó con la cabeza.

—Aún no te has olvidado de tiffany, ¿verdad?

—No es tu maldito asunto.

—Eh, yo no soy el enemigo. Y no me importa cuánto me provoques, no pelearé contigo.

—Haz lo que quieras—.

Si no podía conseguir lo que necesitaba ahí, tal vez Hermes le haría el favor. Taeyeon giró para irse.

—Ninguno de los otros lo harán tampoco. Además, nadie quiere verse como la mierda, cuando vayan a la fiesta de tiffany esta noche.

Taeyeon se paró en seco.

— ¿tiffany va a tener una fiesta?

—Te lo diré más tarde. Pero sólo si me dices por qué estás tan abatida.

—No hagas preguntas cuando ya sabes las respuestas.

—Está bien. Entonces ¿por qué no vas tras ella ya que no puedes, obviamente, olvidarte de ella?

Taeyeon dejó escapar un jadeo entrecortado.

— ¿Eros no te lo ha dicho?

—Claro que lo ha hecho. ¿Y qué?

—Entonces, ¿por qué siquiera me lo preguntas? El efecto de su flecha se desvanecerá, y no la amaré más. Ni siquiera sabré quién es y que alguna vez la amé. La engañaré con otra mujer, la trataré mal, y luego la dejaré. Sabes lo que era antes de esto. Ella no se merece eso.

— ¿Has estado de regreso por cuánto, cuatro días, cinco?

Taeyeon se encogió de hombros. Había perdido la cuenta. Los días se había mezclado con los siguientes. ¿Realmente habían pasado cinco días ya? Sin embargo, todavía la recordaba tan vívidamente como el momento en que la había dejado.

— ¿Y tú crees que aún la amas?

—Sí—. Tanto como antes. Sus sentimientos no habían disminuido.

— ¿Alguna vez consideraste el hecho de que Eros podría estar equivocado?

Taeyeon levantó una ceja. Un diminuto rayo de esperanza se deslizó hasta su pecho.

— ¿Qué pasa si te enamoraste de ella sin la ayuda de su flecha?

—Pero él me disparó.

—Técnicamente, Orión te disparó con una flecha de Eros. Pero si tiffany y tú estaban destinadas la una para la otra, no habrías necesitado su flecha para que te enamoraras. Te hubieras enamorado sin su ayuda.

— ¿Quieres decir...— taeyeon no se atrevió a completar su pensamiento.

—Por lo tanto, el efecto no desaparecerá.

Taeyeon miró a Dioniso, mientras sus palabras se hacían eco en su cabeza. ¿Y se había enamorado de ella porque eran almas gemelas? ¿Y no había dicho Eros que el efecto desaparecía después de unas horas o tres días a lo sumo?

— Dioniso, ¿cómo se me ve la cara?

—Como una mierda.

— ¿Crees que puedes ayudarme a arreglar eso?— taeyeon le dio una sonrisa de medio lado.

—Soy un dios, no un mago—. Entonces Dioniso se echó a reír. —Pero lo voy a intentar.

***

Tiffany miró el comedor ostentosamente decorado. Al lado de las paredes, se habían colocado varias estaciones de comida y bebida, pero el centro de la habitación había sido despejado para que la gente pudiera circular. Mañana, llegarían los primeros huéspedes, pero esa noche había invitado a la ciudad para que celebrara la apertura con ella.

Ella no se había olvidado de nadie, mucho menos de los trabajadores que habían ayudado a terminar las renovaciones a tiempo. Después que taeyeon se había ido, uno de sus amigos se había ofrecido a seguir ayudándola. Y todos los demás, habían seguido su ejemplo. Poco a poco, se había dado cuenta de que ninguno de ellos, eran mortales.

Muchos de ellos eran dioses menores, algunos de ellos eran héroes... como los hijos de un dios y un mortal, eran llamados... e incluso algunas hadas. Con su ayuda, el trabajo estuvo hecho en un tiempo récord. Tiffany no preguntó cómo lo hicieron y estaba segura de que en algún momento u otro, la magia había participado.

Muy a menudo sus pensamientos se habían desviado a taeyeon y a lo que había perdido, pero sabía que tenía que continuar con su vida. Las personas dependían de ella, y no los defraudaría, a pesar de lo triste que se sentía por dentro. Pero se prometió que no pensaría en ello por más tiempo. Ella había recuperado su vista, y el Dr. Zimmerman lo había llamado un milagro. Él la había examinado y declarado que incluso el tejido de la cicatriz de las operaciones, había desaparecido.

Nunca había visto nada igual.

Tiffany sospechaba a quién tenía que agradecérselo. A pesar del hecho de que ella la había dejado, taeyeon había hecho algo por ella que ninguna otra persona podía. Ella estaba agradecida por ello. Trató de no especular por qué la había dejado, pero en las horas oscuras de la noche, era difícil no pensar en ella y lo que la había hecho irse.

Ella prometió que esa noche comenzaría una nueva vida. Esa noche no iba a llorar. Tiffany estudió la multitud en el comedor. Ella había dado a Alice el día libre y había contratado personal para la noche, para que ella pudiera disfrutar con el resto de los invitados. Jonathan también estaba allí, pero después del día que el Doctor Zimmerman la había declarado sana, él había dejado de trabajar para ella.

Ya no lo necesitaría más.

Incluso el director del nuevo banco se había presentado. Ella le había efectuado un recorrido por las habitaciones, recientemente renovadas, y se había quedado impresionado. Ella captó los ojos del Sr. Morton mientras la saludaba con la mano, mientras estaba hablando con uno de los vecinos de la cuadra.

Tiffany se acercó.

—Espero que esté disfrutando, Sr. Morton. Hola, Beth, es bueno que haya podido venir —, saludó a su vecina.

—Qué lugar tan agradable. Siempre supe que podías hacerlo—. Dijo Beth.

—Y hacerlo todo por tu cuenta, eso es impresionante. ¿No lo cree, Sr. Morton?

Morton asintió con la cabeza.

—Pero no lo hizo completamente sola. Tengo entendido que la prometida de la señorita Hwang ayudó mucho con el trabajo.

Tiffany tragó saliva. Ella se había olvidado de la reunión que habían tenido y el hecho de que taeyeon había afirmado ser su prometida.

—Sí, sí, lo hizo. ¿Más vino?

Ella necesitaba llevar la conversación a otro tema antes de que la curiosidad acerca de su supuesta prometida se extendiera.

¿Estás comprometida?—Preguntó Beth, quedándose boquiabierta. Nadie me lo ha dicho. ¿Por qué nadie me dijo eso? ¿Dónde está? ¿Vas a presentármela?— Beth no podía dejar de hablar, mientras su cabeza se balanceaba de lado a lado como si estuviera buscando entre la multitud, tratando de encontrar quien era la prometida de tiffany.

—Oh, no podrá venir esta noche—, respondió Tiffany a toda prisa.

La próxima semana inventaría una historia y le diría a Beth que habían terminado. Habría un chisme... Beth era una de las principales chismosas del barrio... pero todo se olvidaría.

— ¿Está segura?—, preguntó Morton, —creí verla en esta sala hace sólo unos minutos.

El corazón de Tiffany se aceleró. ¿Había visto a taeyeon allí?

—Debe estar equivocado, Sr. Morton. Ella me lo habría dicho si podía venir después de todo—, mintió.

Morton tenía que estar equivocado. Después de todo, sólo había visto a taeyeon una vez, y sólo durante unos pocos minutos durante los cuales sin duda, habría llamado más su atención tiffany que su compañera.

De reojo, vio a Alice tratando de llamar su atención.

—Perdone, señor Morton, creo que Alice está buscándome—. Aliviada de no tener que seguir la conversación, tiffany se fue hacia Alice.

—No quiero molestar, pero parece que la gente está devorándose los aperitivos. ¿Hay más? —, señaló Alice hacia una de las mesas. Y tenía razón, la fuente estaba casi vacía.

—Déjame ver en la cocina.

—Iré con usted—, se ofreció Alice.

—No, Alice, disfruta de la fiesta. No entrarás a la cocina esta noche, y eso es una orden.

Tiffany pasó entre la multitud y salió de la habitación. La cocina estaba vacía. Abrió el refrigerador y miró dentro. La empresa de servicio de banquetes, había dejado varias bandejas más, pero no quedaban ninguno de los aperitivos más populares.

—Caray.

— ¿Pasa algo?

Una voz se oyó desde atrás. Tiffany se dio la vuelta. Reconoció al hombre como uno de los amigos de taeyeon, quien había ayudado en la casa después de que taeyeon se había ido.

—Lo siento, no creo siquiera saber tu nombre—, se disculpó.

—Hermes—, dijo y sonrió. — ¿Puedo ayudarte en algo?

Su aura lo identificaba como un ser inmortal.

—Hermes. ¿No serías, eh...?—

Ella hizo un movimiento hacia arriba con la cabeza, indicándole el cielo. Le guiñó un ojo, luego, puso el dedo en sus labios.

—Sé que puedes guardar un secreto. Entonces, ¿qué es lo que necesitas?

— ¿No serías capaz de encontrar un poco más de esos aperitivos?

— ¿De los que tienen higos?—, preguntó.

—Esos mismos.

Hermes, extendió su brazo. Un momento después, un plato lleno con pequeños y deliciosos aperitivos apareció en su palma. Tiffany lo miró con asombro, pero después de todo lo que había pasado, no le sorprendió más.

— ¿Por qué no llevo yo esto a los invitados y tú sales al balcón a relajarte un poco? Te ves cansada.

—Pero tengo que circular—, protestó Tiffany, a pesar de que se sentía agotada.

Hermes, la empujó hacia la puerta de la terraza.

—Relájate un poco. Ellos están muy ocupados comiendo y bebiendo, para siquiera darse cuenta de que te has ido.

—Gracias.

Tiffany salió al oscuro balcón. El aire estaba tibio. Ella levantó la cabeza y miró hacia el agua, la luz de la luna se reflejaba en su superficie. No había nubes en el cielo estrellado. Era hermoso. Llenó sus pulmones con la brisa del mar.

—Buenas noches, tiffany.

Su corazón se detuvo.

—Taeyeon—. Había vuelto.

Antes de que pudiera darse vuelta para mirarla, ella estaba detrás, sus manos sujetando firmemente sus hombros, para evitar que se diera vuelta.

—No, no me mires. Tenemos que hablar primero.

Ella estaba tan cerca, que quería apoyarse en ella, sentir su cuerpo fundiéndose en el de ella. ¿Pero estaba de vuelta para quedarse, o sólo había venido a explicarle por qué la había dejado en primer lugar? ¿La dejaría otra vez?

—Lo siento, Tiffany. Te he hecho daño. Te debo una explicación.

Tragó saliva. Entonces, sólo había regresado para aliviar su propia conciencia. Tiffany se puso rígida bajo su agarre. ¿Le diría ahora que ella nunca la había amado?

—No me debes nada—. Ella no quería oír la verdad. Lo único que quería era aferrarse a los recuerdos felices que tenía con ella. —Por favor, vete—. Antes de que acabara con aquellos recuerdos para ella.

—No, tiffany. Por favor, escúchame. Sé que he sido una idiota, dejándote cuando más me necesitabas.

—Estoy bien ahora—.

Era mentira. Sí, no estaba ciega ya, pero aun así la necesitaba. Su corazón se sentía vacío sin ella.

—Yo no lo estoy. No estoy bien sin ti. Soy miserable sin ti.

Tiffany se enderezó. ¿taeyeon no era feliz sin ella?

—Pero...

—Tengo que decirte lo que pasó. El dios del amor, Eros, mi amigo, me disparó con una de sus flechas, para que me enamore de ti.

—Contra tu voluntad. Entonces sólo me amaste por eso—.

Ella deseó que nunca le hubiera dicho eso, ella la había amado, pero no quería amarla. ¿Qué tan cruel podía ser la vida?

—Espera. Esa no es toda la historia. Sí, disparó para ayudarme, porque Zeus había cambiado las reglas de mi castigo. Lo que te dije aquella noche era la verdad. O al menos yo pensaba que lo era. Fui castigada por Zeus. Él me sacó mis poderes y me exilió. Tenía que encontrar una mujer que encontrara los rasgos que creí que no tendría: bondad y altruismo. Rasgos que, sólo tú tiffany, despertaste en mí.

Taeyeon suspiró.

—tiffany, no sabes cómo era yo antes de conocerte. Yo era una mujeriega. Engañaba, trataba a las mujeres como objetos. Yo no era una buena mujer. No la mujer que te merecías.

Este era el discurso de: "no eres tú, soy yo". ¿Por qué tenía que volver?

—No quiero oír nada más.

—Tienes que hacerlo. Tiffany, he cambiado. Me has cambiado. Tú, agapi mou, me has hecho una mejor persona. Me enseñaste a cuidar de alguien que no fuera yo misma—. Vaciló antes de continuar. —Hay algo más que no te he dicho todavía. Nos hemos visto antes... antes de tu accidente. Me rechazaste cuando nos conocimos por primera vez, no porque no te gustara cómo me veía, sino a causa de la clase de mujer que yo era. Pero no pude olvidarte. Lo siento, no tuve el coraje para decirte quién era, pero estaba demasiado asustada de que simplemente me patearías el trasero si sabías quién era—. Lentamente la giró en sus brazos.

Cuando tiffany se dio vuelta para verla y se enfrentó a ella, finalmente vio a la chica a la que le había dado su corazón. Su rostro estaba iluminado por la luna. La adrenalina atravesó su cuerpo.

—Tú. ¡Eres tú!

No era de extrañarse que algo le hubiera parecido tan familiar en su olor y su cuerpo la primera vez que había entrado en su casa y en su vida. Taeyeon era la chica del bar, la chica que ella había llamado una guapa tonta, a la que había rechazado tan cruelmente, porque ella había creído que era superficial. Era incluso más guapa de como ella la recordaba. Esto no podía ser real. Había logrado colarse en su vida sin decirle quién era.

— ¡Me engañaste!— Ella se enojó y se apartó fuera su control. — ¿Cómo pudiste hacerme esto?

—Estaba desesperada, tiffany. Yo te quería, y no me dabas una oportunidad. Francamente, hiciste bien al rechazarme, cuando nos conocimos en el bar. Yo era una arrogante imbécil. No me merecía tu amor. Pero lo quería, por los dioses, cómo deseaba tu amor—. Su mirada estaba encantada de repente. —Lo que no me di cuenta fue que todo el tiempo, mientras yo estuve tratando de hacer que te enamoraras de mí, terminé yo enamorada de ti en su lugar.

De repente, sonrió, pero ella todavía estaba hirviendo de ira.

—Te colaste en mi vida. Como una ladrona.

—Nunca quise lastimarte. Sé que se puede ver así ahora, pero quería protegerte. No podría haberlo hecho si me echabas fuera. No ves, no podía decirte quién era yo o me hubieras apartado de tu vida. Pensaste que yo no era de confiar. Quería demostrarte que estabas equivocada. No tenía intención de lastimarte.

Sus palabras eran sinceras y así lo era la expresión de sus ojos. Instintivamente, ella sabía que Santana decía la verdad. Tiffany sintió que su ira se calmaba. Sin embargo, la había herido al final.

—Me dejaste.

Cerró los ojos por un segundo como si le causara dolor el mirarla.

—La noche que me fui, Eros se presentó. Me dijo lo que Zeus había hecho. ¿Recuerdas

Cuando estaba tan confundida porque no podía hacer aparecer una caracola incluso aunque ya habías declarado tu amor por mí?

Tiffany asintió con la cabeza.

—Pero recuperaste tus poderes más tarde.

—Pero no hasta que confesé mi amor por ti. Ves, lo que Eros me dijo esa noche fue que Zeus había cambiado los términos de mi castigo sin decirme. Yo tenía que enamorarme. No tú.

El entendimiento llegó a Tiffany.

—Y una vez que tuviste tus poderes, te fuiste. Ya no me necesitabas más—. Le dolía saber que una vez que ella tuvo lo que quería, la había dejado.

Taeyeon levantó su barbilla con los dedos.

—No, agapi mou. Yo no quería irme, pero cuando Eros me dijo que me había disparado con su flecha, él también me dijo que ahora que era una diosa de nuevo, el efecto desaparecería. No tenía opción. No quería despertar de repente y no conocerte. No podía hacerte daño de esa manera.

— ¿No me conoces? No lo entiendo.

—Habría perdido todo recuerdo de nuestro tiempo juntas. Me hubiera olvidado de ti, y de que te amaba.

—Pero ahora estás aquí... y es evidente que aún me conoces—. Que todavía la amara, era otra cuestión.

Ella sonrió.

—Y todavía te amo. Porque Eros estaba equivocado. Su flecha no me hizo enamorarme de ti. Tú lo hiciste.

Su corazón se aceleró vertiginosamente, pero su cabeza la forzó a cuestionarlo de todas maneras.

— ¿Cómo puedes estar tan segura de eso? Todavía podría desaparecer, y entonces vas a dejarme de nuevo—. No podía pasar por eso otra vez.

—Lo sé desde aquí—. Taeyeon tocó el lugar donde estaba su corazón. —Todavía te amo. Y siempre te amaré. Soy miserable sin ti. No he dormido, porque necesito tus brazos alrededor de mí para conciliar el sueño. Te necesito, tiffany. Por favor, acéptame de vuelta.

¿Estaba diciendo en realidad estas cosas o era un sueño?

— ¿Cómo puedo estar segura de que esto es real?

—Te lo demostraré.

— ¿Cómo?

—Por ti, renunciaré a todo: mis poderes, mi inmortalidad. Ámame, cásate conmigo, y llenaremos la casa con nuestros hijos.

Rebuscó en su bolsillo antes de que sacara algo de él. Cuando levantó la mano, vio el anillo que tenía. Una esmeralda brillante, brillaba a la luz de la luna. Tiffany la miró fijamente. Esto no podía ser cierto.

—Pero tú eres una diosa. ¿Por qué renunciarías a eso sólo para estar conmigo?

Taeyeon la atrajo más cerca.

—Porque eres más importante para mí que cualquier otra cosa. Te amo. Sé mi esposa.

Esta vez, su corazón se apoderó de su cabeza.

—Sí.

***

Taeyeon oyó su única palabra de respuesta, y su corazón dio un salto mortal. Deslizó el anillo en su dedo, y luego le tomó la cara entre las palmas de sus manos.

Quería decir algo para reconocer su respuesta, pero ella se quedó sin habla. Sin mediar palabra, rozó sus labios a los de ella y la besó.

Por los dioses, cómo la había extrañado. Por esa mujer iría a los confines de la tierra y de regreso. Nada era demasiado sacrificio para ella.

Taeyeon envolvió con sus brazos alrededor de ella y la atrajo hacia sí. Su lengua se deslizó entre los labios entreabiertos y se sumergió en ella, saboreándola otra vez, familiarizándose de nuevo a sí misma con las deliciosas cavernas de su boca. Ella le respondió con la misma pasión como lo había hecho aquella noche, cuando habían estado juntas.

Todas las preocupaciones se desprendieron de ella, como piel muerta. Tiffany la había aceptado de vuelta, le había perdonado por lo que le había hecho a ella. Y ella le pagaría por su generosidad, colmándola con su amor por el resto de sus vidas.

Taeyeon dejó sus labios y la miró. Sus ojos se encontraron. Finalmente, ella la vio como era. Taeyeon no se cansaba de mirar la profundidad de sus ojos y ver su amor reflejado en ellos.

—Dime que me amas—, le susurró.

Sus labios se curvaron hacia arriba.

—Te amo, taeyeon.

Su corazón se llenó de calidez y orgullo. Había ganado la mujer, que era correcta para ella.

—Mañana voy a hablar con Zeus y le diré que voy a renunciar a mis poderes.

—Creo que será mejor que hablemos esta noche taeyeon —, dijo una voz estruendosa detrás de ellas.

¡Ah, mierda! Tanto para tener una noche tranquila en los brazos de tiffany.

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;