Capítulo 2

Long Story Short

ROSE’S VERSIONS.

Ciudad de Nueva York, 13 de septiembre del 2018.

“Y esta persona que puedes ver sentada aquí, es Kim, discúlpala es un poco o muy capricornio”.

Hasta que no se topó con esa bomba de tiempo, Chaeng pensó que estaba preparada para cualquier cosa.

Mentira, nunca estaba preparada.

Para empezar, Kiko Mizuhara había dicho toda esa introducción como si fuera algo ordinario, un pequeño detallito. Spoiler: ¡No lo era!, fue más bien como una puta broma del universo. Sí, Coelho mentía, el universo no estaba conspirando para…pfff…ni siquiera recordaba. Tampoco era necesario. Bastó tan sólo que escuchara su apellido para que este ser enajenado fijara sus ojos en Chaeng. Creando una especie de cataclismo en su cabeza. Nunca había encontrado en su vida un par de ojos tan llamativos, rasgos asiáticos perfectamente equilibrados y una tez muy pálida, casi tan fantasmal como la del resto del cast de Twilight. Pensó en esto como un nacer y morir. Una mirada magnética y oscura, que desprendía una capa de frialdad, como una primera helada en invierno…y sí conocen bien a Chaeng ella odia las ventiscas invernales…le dan una severa urticaria. Pero ahí estaba esa configuración de la palabra estética, haciéndole sentir una aproximación más cercana a un ataque producido por la alergia. Primero sentía que se le escurrían la nariz, los ojos y después sintió que se le cerraban las falanges. ¿Qué podía decir?, parte del aire de Chaeng era el melodrama, no era una actriz, pero la palabra exageración estaba muy ligada a ella. Sólo era su timidez e inseguridad manteniéndola metida en una especie de capullo, como dice Jennie, Chaeng era un capullito y quizá algún día podría emerger una rosa. ¿Qué pasó después?, pasa que mientras programaba a su cerebro, para que sus neurotransmisores la hicieran recuperar la función respiratoria; Jisú en toda incoherencia terminó por desequilibrar el molde de princesa del hielo, al mero estilo reina de las nieves, para convertirse en lo más cercano a la Princesa Ana de Frozen. Había una sonrisa creciendo en sus labios que deformó todo su rostro, hizo que sus ojos se achinaran y que sus mejillas tomaran un poco más de sangre.

En fin, la volvió más humana.

Y ahí estaba Chaeng, volviéndose quizá un gusano fuera de la tierra. No, ella quería ser un avestruz y enterrar su cuello en la arena. Siendo más específica, fue como si el sol resplandeciera y apuntara directamente a sus ojos; mirar la calva del Rey Neptuno en Bob La Película (2004) (¡Ay mis ojos, mis ojos!). Fue sentirse una especie de hoja de papel vapuleada por los aires. Si di algo tenía que morir ahora, era sin duda por la sonrisa de una mujer hermosa. Quizá por eso se identificaba mucho con Riptide de Vance Joy, sobre todo la parte donde habla de cómo le daban miedo las chicas bonitas.

No es que Chaeng no estuviera rodeada de chicas considerablemente hermosas.

Sin embargo después de pasar casi una década con Lisa y Jennie, tal vez ya se había acostumbrado mucho a su cercanía. Aunque a veces podía sentir como ambas convertían sus rodillas en fideos. Sí justo como ahora, sus rodillas eran fideos y su cerebro papilla.

¿Debería sentarse?

¿Se ha quedado como estúpida mirando a Jisú con la boca muy abierta?

Aquí estaba una acuariana yendo en contra de la corriente de aire. ¿Signo de aire?, mentira, sentía más un signo de agua que uno de aire, piensa mucho en su sensibilidad (¡Ya Chaeng deja de ver los videos de astrología de Youtube!).

Paso un buen rato en ese estado catatónico, hasta que simplemente recuperó la función motriz y caminó de manera anti natural hasta sentarse suavemente sobre la grada blanca, que estaba frente a la pasarela. Justo al lado Jisú, Jisú estaba su derecha. La pierna cruzada, llevaba un bonito vestido negro que amplificaba su atractivo, ‘¡Dios Chaeng deja de ser una ertida y concéntrate!’. Inhaló y exhaló lo más discreto que pudo. Sí lo pensaba de mejor manera todo esto era una completa mierda. No porque estaba sentada al lado de Jisú, sino porque estaba sentada al lado de una granada sin seguro. Verán, van a Naver y ponen en el buscador Jisú o Kim Jisoo, los cinco primeros artículos (y más) estarán llenos de puro odio mezclado con veneno del amazona. Demasiado amarillismo poca fiabilidad (sus fuentes: Times New Roman). En Pann por otro lado su deporte favorito era odiar a Jisú, comentarios bastante creativos, como si fueran las reseñas de cualquier novela toxica encontrada en Wattpad y hecha una película. ¿Pero que era más tóxico que el tropo del boy y la Mary Sue?, sí, los haters de internet. En fin estar sentada al lado de Jisú no era un buen augurio. Si los medios se dan cuenta quizá no pase nada en Norteamérica y el resto del mundo, pero la pequeña Corea del Sur no iba a estar muy contenta. Nadie iba estar contento, quizá su manager quiera asesinarla, tal vez el propio señor Yang quiera su cabeza en una charola de plata, al mero estilo Salomé.

Pero la verdad es que ella misma quería sacarse los ojos y no volver a respirar.

¿Exagerada?, Mucho.

Orgullosa, no.

No hablaba de mala forma, sino que, ¡Dios, ¿Cómo actúas normal cuando tienes a uno de los rostros más bellos del cine al lado?, ahora imagina si lo tienes al cuadrado!, sí estaba refiriéndose de que estaba entremedio de dos bellezas cinematográficas. Kiko Mizuhara a su izquierda y Jisú a su derecha, ¿El bien y el mal?, no lo sabe, una cosa es que esto era un deleite, ¿Lisa?, sin duda querría estar aquí. ¿Cosas que quería hacer?, morder su puño para no chillar.

¿Adolecente hormonal?, quizá.

Una parte de ella debería estar muerta de la preocupación por el ataque pueda recibir. La otra estaba sintiéndose victoriosa. ‘Deja de exagerar, tienes que darte cuenta que mañana te van a cancelar’ se reñía mientras se mordía levemente los labios. Después de que la emoción febril pasara, fue como si un balde de agua callera sobre ella.

La iban a matar.

Todos la iban a matar.

‘No palidezcas, no palidezcas, todo estará bien’.

Ella ya lo sabía demasiado bien.

El odio es un efecto colateral de ser famoso. Una figura pública expone parte de su intimidad para que otros vayan y critiquen de manera vasta. Ella no está exenta de esa regla, quizás sobreprotegida, pero no exenta. Ya Blackpink es un grupo odiado, ¿Por qué?, quizá porque todo mundo piensa que es un grupo genérico y mainstream, pero…el K-pop es un mercado mainstream. Y que no tengan la oportunidad de externar sus ideas musicales, no la hacen menos trabajadoras. Quizás no las dejen producir su música, pero pasan horas y horas trabajando, afinando el baile, poniéndose a dieta, renunciando a gran parte de su vida, siendo milimétricamente perfecto en cualquier movimiento, sonriendo hasta que le duelan las mejillas, estando siempre con una buena disponibilidad. Posando, practicando, afinando su voz, usando un vestuario incomodo que a veces puede causarle raspones. Innovar no es sólo un dolor de cabeza creativo, es como hacer el pastel, tienes la mejor receta, pero es la ejecución lo que realmente hace que sepa delicioso o no. La música pop en general puede ser prefabricada, poco original, sonidos repetitivos, los mismos tres acordes…pero hacer que todo calce perfecto y evitar verte como un humano real, eso sin duda es extenuante…ahora hazlo con tacones y faldas ajustadas.

Una tremenda infravaloración.

Como sea aplicando la ley de Jennie Kim, es mejor resignarse al odio y hacer enardecer las llamas del infierno con más combustible. Aunque eso no evita que a Jennie le duela. Chaeng ha estado preocupada por ella, sabe que sus ataques de ansiedad están empeorando mucho.

Debe de dejar de estar por la luna y preocuparse por su líder.

Y entonces se dio cuenta que se está perdiendo otra vez en su cabeza.

Eso pasa mucho o le da mil vueltas a las cosas o se va para otros mundos.

Su madre siempre decía que era muy distraída, extremadamente distraída.

‘No mires a la derecha, no mires a la derecha, ¡Que no mires a…!’

Jisú ya no la estaba mirando. Supuso que la sonrisa fue más un gesto educado. Pero no pudo evitar perder el aliento mirándola de perfil. Ahora sólo tenía que retirar su visión de la forma en cómo se curva su nariz o como sus ojos parecen escrutar la pasarela solitaria. Sólo tiene que enfocarse en otra cosa. No es que Chaeng odiara a Jisú como el resto de industria del entretenimiento. Las películas de Jisú eran su placer culposo, como para un crítico de cine lo era ¿Y dónde están las rubias?, no era la belleza que desprendía; la elegancia o el carisma que albergaban sus ojos. No. Las últimas semanas las películas de Jisú han conmovido sus entrañas, desde la historia sobre la chica que se fue de su casa para empezar de cero en una nueva ciudad, hasta la chica ha perdido al amor de su vida y desea irrumpir en su boda. Ha encontrado lo mismo que encontró en la música: Consuelo.

Así que no puede no admirar a Jisú.

¿Es absurdo no darse cuenta la calidad de actriz que es?, ¿Cómo con una mirada en medio del silencio puede hacer erizar su piel?...o era eso ser demasiado gay.

La crítica opina lo mismo así que no era su sólo su opinión sesgada.

Por ende no se consideraba parte del club de haters gonna hate de Jisú.

Aparte Lisa siempre le decía ‘Cuando era pequeña mi abuelo solía decirme, antes de emitir algún juicio sobre una persona, recuerda que ellas no viven la vida como lo has hecho tú’. Parte de la personalidad de su mejor amiga radicaba en esa frase, la había marcado de muchas maneras tantas que cuando llegó a Seúl a los 14 años, Lisa no se interesó en prejuzgar al resto de aprendices que cuchicheaban a sus espaldas o abiertamente (porque no podía entender el idioma), sólo miraba todo con curiosidad genuina.

Aunque Chaeng no quiso decir que quizá su abuelo había leído El Gran Gatsby, porque Lisa la asaría viva.

Como sea…

Resultaba más fácil, ver películas de Jisú con Lisa. No iba a juzgarla por tener un fuerte crush con la actriz (¡Pero fue lo mismo con Lauren Jauregui!). Sólo iba acurrucarse con ella y mirar Speak Now en la macbook hasta que aparecieran los créditos. Siempre que eso pasaba cerraban la laptop y se miraban detenidamente asintiendo casi por telepatía, acordando que esa era la mejor película de Jisú. Fue lo que pensó cuando vio el artículo de CNL esta mañana.

Suspiró.

Lisa no fue la única persona con la que pudo apreciar a Jisú.

Pero la otra le causaba una pequeña opresión en el estómago. No iba a pensar en ella. No ahora que estaba en Nueva York y que podía ver por la ventana del auto sin sentirse mal. A quí no estaba su rostro plagado en las carteleras de las paradas de autobús, en los espectaculares de los grandes edificios de Seúl o en los comerciales que encontraba en la TV o en los dramas de las nueve. No ella no estaba aquí y eso era un respiro para Chaeng.

No estaba lista del todo para aceptar que agosto se había extinguido y que septiembre era un mes horrible.

¿Quién ama septiembre?, el verano se acabó, los niños regresan a la escuela, Harry Potter entra en su bucle eterno de tener que lidiar con los problemas de adultos incompetentes, mientras su sol en Leo lo hace siempre querer figurar con como el centro de atención.

No, ella estaba en Nueva York e iba a disfrutar de su breve estancia.

Kiko Mizuhara se había presentado de manera muy casual, con una sonrisa bastante cálida. Ella resultaba abrumadoramente parecida Lisa, daban la misma sensación de caos en la mirada. No la conocía del todo, vio alguna de sus películas, la miró en la publicidad, la siguió en Instagram. Pero resultó ser una mujer bastante amable, divertida. Se había ofrecido darle un tour por Tokio a Blackpink, si algún día promocionaban en dicha ciudad. Incluso le contó un par de anécdotas divertidas que la hicieron sacudir los nervios. Eso hasta que chocó con el muro de hielo con nombre Jisú.

“Y aquí, distinguimos la representación exacta del efecto Kim” parpadeó un momento antes de volver a situarse en plano de la realidad (¿o una simulación?). Kiko estaba mirándola con una sonrisa bastante divertida “Oh, hola has vuelto, te has ido por bastante tiempo, ¿Cuántos años?, 1989…tal vez”.

“¡L-Lo siento!”.

Kiko no parecía ofendida, parecía extremadamente entretenida: “Oh no pasa nada querida, esto es cómo ver un drama coreano en live action”.

Su rostro se enrojeció en ese mismo momento y fue peor cuando escuchó una risilla al fondo, justo a su derecha. Sus ojos siguieron el rastro.

Fue Jisú.

“Lo siento, es que me pareció bastante gracioso, sigues siendo una comediante natural”.

¡Y ahí estaba esa voz!

¡Esa maldita voz!

Fue sobre toda las cosas una patada en el estómago que le sacó el aire.

“Sí, sí, sí, tus chistes son malos, cualquier persona dice cosas más chistosas, como sea te estaba presentando a Kim” le dijo a Chaeng que asintió de manera robótica y se giró con los ojos bien abiertos hacía a la actriz dando un leve asentimiento de saludo “Bueno, aquí otra vez podemos ver el efecto Kim, ¿Cómo te sientes al dejar alguien en estado vegetativo?” Kiko finge tener un micrófono mientras imita la voz de un reportero de noticias, extiende su brazo para apuntar hacía Jisú, que se inclina siguiéndole el juego infantil.

“No esperaba tal acción, pero demonios, I’m so cool!”.

Es ahí cuando lanza una sacudida de cabello, una tremenda sacudida de cabello y azota contra el rostro de Chaeng por accidente.

¿Dolió?, Muchísimo.

¿Cómo estuvo?, fue estupendo…

Mientras eso pasaba. Jisú pasaba por tres diferentes estados, todos derivaron en palidez y conmoción. Fue casi de inmediato en que sus ojos se abrieron, sus cejas se alzaron y llevó sus manos a su boca abierta de manera cómica, casi expresionista.

“¡Oh mierda, lo siento muchísimo!”.

Seamos sinceros.

¿Quién no querría que ese desafortunado accidente le pasara?

Sin duda, Chaeng siempre pensó que estaba preparada para cualquier cosa… hasta que el cabello de Jisú atacó.

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Thank you!
TorresMendoza
Este fic esta publicado en Wattpad y AO3

Comments

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Astraea21 #1
Chapter 6: ❤️
nishichan
#2
Ohhh thank u so much for u story i vote for u !