The good or bad prince?
Two Broken Soulmates
Lo siento ando de vacaciones :D espero que lo disfruten
=:=:=:=:=:=:=
El día domingo fue un día más tranquilo, pero no exento de incomodidad, GaEul seguía sintiéndose un poco rara después de ese beso inocente en su cabeza, sabía que no era una traición para YiJeong pero así… había algo que era difícil de explicar. En cambio JiHoo se mostraba completamente normal, sus pacientes eran su foco en todo momento excepto cuando la delicada figura de ella se paseaba danzante por sus ojos, era difícil no distraerse, como si vieras a una ninfa en el bosque, solo quieres seguirla aunque te lleve hacia un precipicio.
Cuando los dos acabaron de trabajar y era momento de comer, se sentaron en silenció… él siempre hacia silencio ella era la que estaba un poco cohibida, pero él no quería preguntar qué le sucedía, estaba temeroso de la respuesta. Ambos tenían a sus miradas en los plato hasta que ella se sonrió viendo con JiHoo se quedo dormido con la cuchara en su mano, era tan divertido verlo dormir en las posiciones más insólitas.
-JiHoo-sii…- le susurro para despertarlo pero este seguía sin moverse.- JiHoo…- le llamo nuevamente y ahora si abrió sus ojos dormilones.-¿estás muy cansado?...-
-solo…-un poco…- respondió dejando su cuchara en el plato de sopa.-
-descansa…- le pidió ella mientras dejaba de comer.- no hay pacientes, y yo puedo hacerme cargo de todo…- le dijo sonriente, toda esa incomodidad de la mañana era una tontería, ellos eran buenos amigos… nada más.-
-no es justo…- le dijo mientras se levantaba lentamente para ordenar o buscar algo en que distraerse.-
-vamos... no seas terco…- le dijo siguiéndolo y empujándolo desde su espalda.- si descansas podrás hacer más cosas.- le aseguro llevándolo a la camilla para que tomara una siesta.- recuéstate allí y descansa…-
-ah…- exclamo él mientras se recostaban en la camilla sonriendo con los ojos. Era un encanto de persona… ¿Por qué hasta hoy lo había notado?... eran parecidas las dos, pero ella… tenía esa extraña aura de paz y armonía que JanDi no.- ¿Por qué no descansamos juntos?...- le pregunto inocente aunque sus palabras sonaran extrañas.-
-¿Ah?...- exclamo alto al escucharlo. ¿A qué se refería con juntos?... no podían dormir los dos en la misma cama… eso…-
-descansa aquí…- le indico un espacio en la camilla, si se apretaban caería muy bien.-
-…Hmmm- ella no estaba muy segura de que fuera buena idea, apenas si caerían, no… eso no era nada bueno.- pero…- comenzó a decir ella.- estaba preparando algo…-le dijo moviendo su cuerpo algo incomoda.-
-está bien…- le dijo sonriendo, ¿Quién estaba más loco?, él por ofrecerle aquello o ella por dudar en decir que no?... sin embargo eso abrió la puerta a tantas dudas y otras preguntas.-
JiHoo se giro y acomodo quedándose dormido en cosa de segundos, mientras que ella seguía calmando su corazón…¿estaba enfermándose?, sí… eso era, nada más explicaría ese ardor repentino en sus mejillas, que bajo recorriendo su cuerpo. Soltó un suspiro antes de salir a la otra sala, ella había estado pensando en algo durante días, iba a decirle su idea ayer… pensó en ese día y lo primero que recordó no fue a la mujer o al niño lastimado sino el beso, se llevo la mano a la cabeza y bajo sus dedos a la altura de su vista.
-¿te estás volviendo loca GaEul?...-
Se pregunto a sí misma para olvidarse de aquello. Entonces se puso a trabajar, la mejor manera de evitar pensar en cosas indebidas era esa, así había pasado cuatro años esperando que el amor de su vida regresara y así seguiría asiéndolo, seguiría esperando que su alma gemela volviera con ella. Mientras barría con una escoba y ordenaba los muebles, él estaba teniendo pesadillas, todos sus amigos se perdían, incluso JanDi… se quedaba solo en ese gran vacío que siempre se llevaba las cosas que él quería, solo… gritando por ayuda, ni JunPyo venía a socorrerlo, ¿Por qué siempre terminaba solo?, "así es como terminare mis días… solo, mirando a través de una botella como todos tiene sus vidas felices, JunPyo y JanDi, juntos a pesar de todo… WooBin encontrara a la persona perfecta para él y YiJeong… con GaEul… ellos serán felices juntos, ellos… se amaran… ellos… no quiero que ellos estén juntos no quiero, No Quiero!". JiHoo despertó sobresaltado por sus palabras, era un sueño pero realmente sentía que esas palabras las decia desde el fondo de su corazón, lo decia a grito en el sueño pero en la vida real… ¿sería capaz de gritar aquello?, se llevo la mano al pecho y en él su corazón latía furioso, como una bestia enjaulada, luchando por liberarse… esto se estaba saliendo de su control, jamás se había sentido tan desorientado. Miro la puerta y tras ella estaba GaEul, debería dejar de verla tan seguido… no podía permitirse a si mismo tener ese tipo de ideas, no sabiendo que ella y su amigo estaban enamorados.
Cuando salió sentía un peso en su pecho, conocido pero que detestaba, cada vez que lo sentía era porque iba a perder a alguien importante. Pero en vez de centrarse en eso, se quedo asombrado de ver como GaEul había transformado la sala de espera en un lugar cálido, solo haciendo unos cambios de sillas, moviendo una mesa y dejando espacio libre en caso de necesitarlo, todo se veía diferente de esa forma. Ella estaba en la esquina acomodando una mesa.
-¿Qué es todo esto?...- le pregunto con las manos en los bolsillos.-
-ah… ¿te gusta?- le dijo ella con las manos en la cintura, orgullosa de su trabajo.- estuve pensando que así quedaría mejor la sala… y mira.- le señalo la mesa mientras se reía.- es para los niños, así pueden jugar aquí sin molestar a los ancianos.-
-oh…- ¿Cómo se le ocurrían esas cosas?, pensar en todo esto solo para la comodidad de otros. Esa cualidad la hacía tan especial y única. Ahora se preguntaba como su amigo la había dejado sola durante tantos años, solo confiando en que ella lo amaba incondicionalmente, incluso cuando él no le ofrecía nada.-
-no… te… gusta…- dijo suavemente mientras ponía una expresión de dolor en su rostro, era difícil saber qué pensaba JiHoo, más cuando no se reflejaba nada en su rostro.-
-no…- le dijo medio sonriendo y aquel peso que cargaba desde el sueño se acrecentó.- es solo…- la miro con ternura, le daban ganas de abrazarla, estrujar esa dulce figura contra su pecho, escuchar su respiración pegada a su piel.- te tomas tantas molestias…- hundió aun más sus manos dentro de los pantalones.- muchas gracias.- sin saber que más decir, le dio la espalda para respirar profundamente, iba a tener que hacer algo al respecto, esto se estaba saliendo de control.-
-ajaja…- la dulce risa de ella inundo el cuarto, le encantaba escuchar un gracias tan sincero.- ya me tengo que ir… nos veremos en unos días…- sin percatarse de la respiración de él, tomo sus cosas.- éxito en el viaje de mañana…- le dijo finalmente despidiéndose.-
-esto no debería pasar…- se dijo a si mismo cubriendo su rostro, estaba naciendo el mismo sentimiento miserable que tuvo con JanDi.- ya lo había… superado…-
El día lunes siempre era un buen día para los niños, la joven maestra les hacia una entretenida clase acerca de sus fin de semanas con sus familias, aunque hoy tenía una clase mucho más especial. Como se había sentido tan desprendida de YiJeong, hoy les enseñaría a hacer algo con arcilla, como ella aprendió hacia años atrás para acercarse a él. Todos reían y aprendían lo que su maestra les enseñaba con mucho amor. Jung Nam como siempre estaba sentado a su lado y la miraba sonreír como nunca, con un brillo especial en sus ojos, le parecía curioso para su corta edad, a veces podía verla así de feliz por las tardes.
-¿eso es una uva?...- le pregunto a su alumno predilecto, el niño que pasaba más tiempo con ella y con quien tenía una fuerte conexión.-
-hay demasiada presión en tus manos…- se escucho desde la puerta del salón.-
-…- ella se levanto sorprendida de ver aquel hombre ante ella, era él…-YiJeong sunbae…- le dijo sin quitarle los ojos de encima, no podía creerlo, era… él… ¿o estaba soñando?.-
-Hola…- le dijo tan natural, como si nunca hubiera pasado más de un día de verse.-
-¿Quién es?...- dijo otro de sus alumnos.- el novio de la maestra…-
-señor… ¿usted vuelve de otro país?- pregunto otra niña curiosa.-
Jung Nam miraba al recién llegado de arriba abajo sin entender el alboroto que este hombre causaba, más cuando vio a su maestra tan ilusionada sintió celos y molestia… ¿Quién era él?. Hizo un puchero mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño.
-¿Cómo lo sabes?...- le pregunto él medio sonriéndole a la niña.-
-¿de Suecia?...- le vuelve a cuestionar la misma niña.-
-eres realmente impresionante pequeña…- le dijo con una sonrisa encantadora.-
-Oh… entonces eres tú, la maestra nos dijo que su novio estaba allá…- dijo con inocencia la pequeña a la vez que GaEul se acercaba a ella para callarla, nunca dijo que su novio estuviera allá sino la persona que amaba…-
-no digas eso…- le pidió a la niña mientras sonreía nerviosa, ¿Por qué estaba nerviosa?, esto era lo que había esperado durante tanto tiempo…-
Los niños se alborotaron y se agruparon alrededor de él, todos menos uno que seguía haciendo berrinche, no le gustaba que sus compañeros llamaran al desconocido novio de la maestra, menos cuando en todo este tiempo, era la primera vez que aparecía… no. La maestra hablo un poco con él pero solo fue un momento pequeñito, porque él mismo hombre se despidió de ella y los niños, fue cuando Jung Nam se salió del salón de clase para alcanzarlo.
-Señor!...- le dijo deteniéndolo.-
-Hmmm…- se dijo YiJeong girándose.-
-usted no es el novio de la maestra…- le grito Jung Nam echándose a correr de regreso.- ¡no lo es!..-le repitió antes de cerrar la puerta de golpe.-
YiJeong se sonrió mientras pensaba que él niño estaba perdido por su maestra, pero claro… era comprensible, ella seguía hermosa y dulce, tal como la recordaba, no había cambiado en nada. Eso lo reconfortaba, saber que seguía siendo la misma chica que lo seguía a pesar de todos los estupidos errores que cometía.
Mientras que JiHoo estaba intentando dormir en el bus que los llevaba, pero claro siempre que eso ocurría la molesta JanDi hacia su aparición, seguía el mismo patrón de sus días de estudiantes. Hablaron durante el camino, esas trenzas que llevaba la hacían lucir más joven en cambio él… con sus gafas bien puestas se parecía cada día a su padre.
Se hizo cargo de sus tareas con los ancianos y luego tomo un pequeño descanso había tanto que hacer en esa comunidad… pero esos niños, cada vez que veía niños su mente lo remontaba a GaEul, ella debía lucir hermosa con sus delantales decorados con cintas, jugando y enseñándole a esos pequeños… solo pensarlo lo hacía sonreírse solo, gracias a ella había aprendió algunas cosas y le gustaba mirar y jugar con los pequeños. Estaba sonriéndose solo cuando los pasos de alguien lo pusieron sobre aviso, miro de reojo y era su amiga, su antiguo amor.
-viniste…- le dijo mientras la miraba resoplando, la conocía tan bien que no había necesidad de palabras.- ¿cometiste otro error?...- le pregunto con una sonrisa comprensiva.-
-sunbae… como egresaste antes ya estas con los graduados… y yo…- ella volvió a resoplar cansadamente mientras miraba el horizonte.- sigo en tercero… ¿Cuándo me convertiré en medico?.-
-¿no estás preocupada por aplazar el examen?...- sabia que ella tardaría un poco pero cuando finalmente se convirtiera en medico sería una de las mejores. Ambos sonrieron.-
-príncipe medico me duele la garganta…- una pequeña se acerco a él pidiéndoles su atención.-
-¿príncipe medico?...- le dijo JanDi sorprendida del nombre que la niña le dio, aunque le quedaba muy bien. Se sonrió al ver como su amigo se dejaba abrazar, ¿Cuándo había madurado tanto?.-
-SaeByul crecerá para convertirse en la esposa del príncipe medico…- dijo la niña arrancando sonrisa de los dos amigos. Pero JiHoo pensaba en eso… en una esposa.-
Fue cuando una nube de polvo se levanto en el campamento medico, dejando a niños y adulto confundidos. La vos de esa persona era inconfundible, ya fueras un niño o un anciano, todos conocían al heredero del grupo Shinwa, quien venía a reclamar a la persona que sería su esposa. JanDi se aparto de su amigo y este se pregunto si hubiera luchado un poco más… ¿sería él quien se casara?, pero entonces descubrió que esa sensación que lo quemaba antes se había enfriado… no sentía celos o envidia, les deseaba a los dos felicidad. Más cuando se quedo atrás una mano se poso en su hombro, la sonrisa más famosa de corea, YiJeong el Casanova… lo miro algo confundido… ¿Qué hacia su amigo aquí?, pero no venia solo, su compañero en conquistas lo seguía de cerca.
-nos oponemos a ese matrimonio…- bromearon los tres al ver como su amigo estaba arrodillado y sostenía la caja de anillos.-
-Yah!..- se quejo sonriendo, siempre se las ingeniaban para estar juntos, incluso en los momentos más íntimos de su relación.- nos casaremos dentro de un mes así que ya no pueden hacer nada.- les dijo a los tres hombres sonrientes.-
-¡un mes!.- exclamo ella sorprendida.-
-espera cuatro años…-se queja él.-¿acaso pensaste que iba a esperar un año más?...- la abrazo posesivamente.-
Todos se reían y burlaban de la pareja de novios, seguían siendo los 4F, los príncipes de corea y los más deseados, solo que cada uno de ellos había crecido a su ritmo, dándole un aspecto único. Pero mientras ellos celebraban el compromiso GaEul seguía perdida entre el asombro y miedo, tal como lo dijo, la primera persona que vio fue a ella… ¿pero solo lo había hecho para cumplir una promesa?, los niños seguía en sus mundos, excepto uno que se quedo mirando a su maestra, estaba toda torpe y distraída.
-maestra…- le llamo.- ¿es cierto que él es su novio?.- le pregunto con inocencia Jung Nam.-
-ah…- ni ella podía saberlo, eran… especiales, pero jamás habían acordado ser novios, solo dijo que… si hasta entonces no había encontrado su alma gemela… podría ser él, o eso es lo que entendió.- no… pero…- miro al niño con algo de pena al confesarse con un pequeñito.- es mi alma gemela…-
-¿alma gemela?...-le repitió el niño- ¿Qué es eso?...-
-es… -se quedo pensando a ver cómo explicarle.- son dos personas… que están destinadas a encontrarse y no importa que pase, siempre terminan juntas…- era la forma más sencilla de decirlo.-
-pero…- hice un pucherito.- él no me agrada...- frunció el ceño mientras daba unas pataditas.-
-ajajaja… es muy amable, ya verás que pronto cambias de opinión…- le dijo esperanzada.-
-hmmm…- se giro algo molesto.- no quiero…-
Luego de esa conversación bizarra con Jung Nam, la joven maestra también volvió a sus dudas, ella lo amaba, no había dudas de eso, en todos estos años solo había pensando en él, excepto… sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar las escenas con JiHoo, era el único hombre con el cual se había relacionado después de la partida de YiJeong, quizás… debía sincerarse con su alma gemela, explicarle todo lo que ha ocurrido antes de que se formara un mal entendido.
El día siguiente fue un día radiante, esperaba que hoy YiJeong viniera a verla, pero era medio día y aun no había rastros de su amado, eso también la desanimaba un poco, desde ayer que se entero del compromiso de su amiga y de que todos celebraron, todos excepto ella… tenía que cuidar a Jung Nam, seguía siendo una prioridad dentro de su trabajo y vida.
Cuando fue de tarde los dos se marcharon a la clínica, a pesar del alboroto que se formo con el casamiento del heredero del grupo shinwa, JiHoo le había pedido ir a tomar sus clases normalmente, y lo entendía, en unos días ella también estaría muy ocupada con la dama de honor de JanDi. Cuando llegaron a la clínica todos sus cambios se notaron enseguida, los niños jugaban en las mesas con rompecabezas, otros dibujaban y unos pocos más enfermos seguían en los brazos de sus madres, Jung Nam se sentó a leerle a unos niños más pequeño que él. Ella empezó a rondar la sala, tomando datos, temperatura y dándoles de beber a los ancianos sobretodo. En todo ese tiempo poco o nada hablo con JiHoo, a quien solo parecía importarle sus pacientes. Pero lo entendía no estaban allí para sentarse a charla, aunque… le pareció más frio que de costumbre.
Finamente cuando la luna estuvo alta y los pacientes se fueron junto con su alumno ella se quedo sola con su profesor, pero… él seguía evitando sus miradas, ¿acaso estaba molesto con ella?. Se remordió los labios pensando en que había hecho mal pero no se le ocurría nada.
-¿Qué…pasa?- le pregunto finalmente, si no le decia que ocurría iba a pensar lo peor.-
-…- JiHoo levanto la mirada pesada, la veía pero no quería hacerlo, estaba… molesto.-nada…- le respondió mientras se levantaba a buscar algo para enseñarle. Pero ella lo detuvo tomando su mano.-
-por favor…- le suplico con esos ojos grandes y brillantes.- ¿Qué sucede?.-
-…-¿Cómo decirle lo que pasaba?, no era fácil decirle lo que estaba ocurriendo, no para él y no sabía cómo iba a reaccionar ella… pero era mejor decirle, antes de que saliera más lastimada. Abrió un cajón de su escritorio y le mostro un periódico, la portada de JunPyo, pero en la esquina la fotografía de su amigo con una joven y linda chica.- lo siento…- le dijo al ver como el rostro sereno de ella se quebraba.-
GaEul tomo el diario y lo miro de cerca, era su amor… el hombre que espero durante años para volver a ver, junto a una hermosa chica, cuando leyó lo que decia sus ojos se mojaron y dejaron caer perlas traslucidas.
"Al heredero So YiJeong se le vio bien acompañado de la más reciente promesa del arte, la Srta. Kim Ji Eun, una joven ceramista que empezó como alumna y ahora a todo tanto renombre como su maestro YiJeong, ambos hacen una pareja refinada y se respira el aroma de romance y complicidad"
Ella dejo caer el diario sobre su regazo mientras contenía los gimoteos de dolor, entonces… había esperado todos estos años para nada, él… ya tenía una novia. ¿Por qué no fue sincero?, debió decirle todo eso para que ella no lo esperara… para que torturarla de esa forma. No quería llorar, no quería parecer más tonta de lo que ya era, había esperado tantos años para encontrare con esta sorpresa. Se seco las lágrimas enseguida, estaba actuando como una idiota, ayer solo se vieron como un par de viejos amigos, nada más. A JiHoo le parecía cruel toda la escena de ella llorando por su amigo, era del conocimiento de todo que ella lo esperaba, que se había guardado exclusivamente para ese amor y ahora… esto, ¿Qué clase de persona era su amigo?, es cierto que anoche celebraron el compromiso de JunPyo, pero él tenía tantas cosas que hacer el día siguiente que solo se quedo hasta el brindis y luego se disculpo con todos, no había alcanzado a conocer a esta nueva chica, pero debía ser especial para su amigo o no la habría llevado la fiesta privada de compromiso.
-GaEul-sii…- le dijo llamándola pero sin verla, podía ser una chica dulce, pero tenía orgullo y lo había mostrado varias veces.- tal vez… no es como parece…- intento calmarla, no sabía si hacia bien en darle esperanzas pero era mejor que verla llorar tan desconsolada.-
-No…- le dijo ella sonriendo.- no importa lo que sea, él es libre… de hacer todo lo que le plazca…- su corazón dolía a decir aquello, pero era cierto, entre ellos dos no hubo nada más que una simple promesa de verse nuevamente.-yo… me tengo que ir…- le dijo sin esperar la clase, solo quería llorar en su cuarto hasta que amaneciera.-
Antes de que ella pudiera salir huyendo de la clínica, JiHoo la detuvo, la abrazo fuerte mientras ella se mordía los labios para no llorar. Pobres almas rotas, dos personas tan dañadas en sus corazones. Sin saber porque se giro en los brazos de él abrazándolo y apretándolo, necesitaba sentir eso… ese calor de otro cuerpo, que el hoyo que se abría a sus pies no la arrastrara hacia la oscuridad, no quería volver a verse envuelta en esa soledad. JiHoo la abrazo más, quería fundirla con su cuerpo, pero era imposible de hacerlo, no mientras hubiera ella estuviera pensando en otro, amando a otro, él debía ayudarla a conseguir su felicidad.
Los chicos se abrazaron por largos minutos antes de que GaEul se calmara y pudiera verlo a los ojos, estaba algo avergonzada, pero no incomoda… era casi natural estar con JiHoo, se había acostumbrado tanto a sentir sus manos, ya sea por las clases como por las ultimas caricias que le había dado. Sin segundas intenciones, JiHoo y GaEul se fueron juntos, él quería mostrarle algo especial y hacerla olvidarse de ese mal momento que le hizo pasar, quizás… lo hizo con una doble intención y eso le molestaba, saber que podía hacerle daño a ella por sus deseos egoístas. Condujo cerca de media hora antes de llegar, el edificio de conciertos de su familia, su lugar de descanso. La llevo hacia el salón de eventos más importantes y en el escenario estaba el hermoso piano que le pertenecía. La llevaba de la mano, mientras ella se maravillaba con la decoración dorada y negra.
-JanDi me dijo que era hermoso…- se decia a si misma.- pero es más que hermoso…-
-siéntate…- le pidió a ella que se sentara a su lado en el piano. Como el experto que era empezó tocando una hermosa melodía, enérgica y cargada de colores.-
GaEul cerró sus ojos escuchando las notas apasionadas, era como un canto de dicha, lo disfrutaba desde el fondo de su estomago, las notas la envolvían con calidez, necesitaba eso… sentir que era el centro de algo. JiHoo tomo la mano de ella y al ver que no se negaba la apretó con su mano mientras la otra seguía tocando una suave melodía, la cabeza de ella se recostó en el hombro de él y viéndola reír su alma descanso, no quería que ella sufriera. GaEul apretó la mano de JiHoo, solo pensando en lo mucho que le gustaría quedarse de ese modo, no solo hoy sino para siempre, con él atrapada en esa melodía.
Él sonreír en el trabajo, mientras pensaba en la noche que tuvo, triste comienzo pero con un gran final, no quería alegrarse demasiado pero pensar en cómo ella apretaba su mano, como lo buscaba para conseguir consuelo y la sonrisa que obtuvo… pues le era imposible no sentirse completo. Estaba descansando cuando su teléfono sonó, lo respondió sonriendo.
-hola…- dijo sin ver el numero y luego su rostro cambio.-
-JiHoo amigo…- YiJeong se escuchaba algo molesto.- ¿has visto el diario de ayer?... es un escándalo, no puedo creer que me hayan ligado a ella…- le contaba a su amigo frustrado.- es cierto que salimos un tiempo, pero te juro que no hay nada entre nosotros…-
-…- se quedo sin palabras, esperaba cualquier cosa menos esa, no… no quería que su amigo estuviera soltero, porque solo eso evitaría que se llevara a GaEul.- ¿seguro?...- le pregunto con algo de inquietud en su voz.-
-…pues…- se tardo en un poco en responder estaba eligiendo sus palabras, su amigo era un poco quisquilloso con eso de la moralidad.- diría que somos un poco más que amigos, pero nada serio…- se excuso arrepentido.- la única mujer que me interesa seriamente es GaEul.-
Las palabras de su amigo lo dejaron mudo, no quería escuchar una confesión tan sincera de su parte, mucho menos una disculpa por sus actos, ¿acaso había vuelto solo para conquistarla a ella?. Solo pensar eso lo ponía de mal humor, frunció el ceño y siguió hablando con él, enterándose de todos los por menores de la historia de su amiga, para cuando termino su descanso estaba lleno de culpa y egoísmo.
-entonces…- le dolía la garganta.- ve a buscarla…- se aguanto las ganas de llorar al decirlo.- debes buscarla, explicarle… -
-si… lo sé, pero necesito tu ayuda.- se escuchaba una risa en el fondo, pero no era la de su amigo.-
GaEul tenía 15 minutos antes de terminar sus clases, los niños estaban corriendo de un lado a otro con persiguiéndose entre ellos, se suponía que debían seguir solo al chico que llevaba el sombrero. Ella aplaudía alegre a sus chicos mientras se reían, Jung Nam estaba sentado sobre sus piernas mientras aplaudía con ella, a pesar de la tristeza sus niños eran su alegría, esos lindos momentos que pasaba con ellos y las tardes en compañía de su amigo JiHoo. Pensaba en lo bien que se sentía con él, que incluso olvidaba la amargura de YiJeong. Estaba pensando en aquello cuando un oso gigante cruzo la puerta, llevaba una nube de globos, los niños se acercaron saltando y empezó a darles globo a todos los pequeños. GaEul se levanto sorprendida y Jung Nam tomo su mano asustado, no le gustaba el oso color miel que había entrado.
-señor…- le dijo llamándolo.- ¿de dónde… ha venido?...- no le gustaba pensar que sus niños estaban con un extraño, mucho menos a ella le gustaba sentirse insegura en su salón de clases.-
-para usted…- le dijo alegremente, le entrego un globo traslucido, dentro había un oso pequeño con algo en sus manos…-
-gracias…- le dijo ella tomando el globo pero el mismo oso lo reventó liberando al osito.-
-¡Ah!.- se escucho el grito de muchos niños.-
-tranquilos…- le calmo la profesora recogiendo el oso y viendo que sostenía, una caja… tenia curiosidad y la abrió, en su interior había un colgante con un ala de ángel.- ¿Qué?...- se pregunto a sí misma, y el oso se quito la cabeza ente los gritos de los niños.-
-GaEul…- le llamo un sonriente YiJeong…-¿quieres ser mi alma gemela?...- le pregunto acalorado por el traje, la veía dudar, eso no le gusto para nada…-
-yo…-sosteniendo el colgante en sus dedos, aun no sabía que decir… ¿Qué pasaba con esa chica?. Lo miro y bajo la vista, los niños la apuraban, ellos también estaban esperando su respuesta.- si…-le dijo insegura mientras sonreía, esto era lo que ella había deseado… lo que había esperado.-
-¡beso!- pidieron los niños aplaudiendo.-
Los dos se reían y él la beso en la mejilla para complacerlos, entre exclamaciones de alegría y asco por parte de los niños se abrazaron, o mejor dicho él la envolvió con fuerza en su traje peludo. YiJeong se sentó en una silla mientras ella terminaba sus clases con los chicos, se daban miraditas cómplices, pero él estaba más que satisfecho de tener a la única mujer que valía la pena.
-usted no puede ser el novio de la maestra…- le escucho decir al mismo niño de la otra vez. Jung Nam se había acercado a él para dejarle claro que estaba mal.- ¡no puede ser su novio!...-
-Hmm… ¿Por qué no?...- le dijo él sonriendo, seguro le diría que él se casaría con ella cuando creciera, los niños eran criaturas muy divertidas.-
-porque ella ya tiene un buen hombre que se preocupa por ella…- le dijo firmemente.- él es mejor novio que usted…-le aseguro el niño, sabía que JiHoo era mejor que él, porque nunca en todo este tiempo lo había visto, sin embargo el Dr. Kim se había encargado de ayudarlo a él y a ella cada vez que lo necesitaron.-
-¿mejor novio?...- YiJeong lo miro sorprendido, esa no era la respuesta que esperaba… miro a GaEul, ¿acaso ella estuvo saliendo con otro chico?.- ¿Quién?...- le pregunto serio al niño.-
-¡alguien mejor!...- le grito.- no la moleste… ¡ellos son felices juntos!...- le advirtió antes de irse corriendo donde su profesora y tomarla de su pierna. La amaba como a una madre, no confiaba en ese sujeto.-
YiJeong se quedo helado al ver como el niño lo enfrentaba, no estaba bromeando… no se trataba de algo infantil, este niño estaba dándole una clara advertencia, GaEul estaba con otra persona… ¿pero con quien?, ninguno de sus amigos le había mencionado nada de un novio, ¿acaso estaba saliendo en secreto con otro?... si era así debía sincerarse con él, debía decirle quien era ese otro hombre que él niño tenía en alta estima… y sobre todo, ¿Quién era ese niño o que se creía para tratar a su novia como familia?.
El día domingo fue un día más tranquilo, pero no exento de incomodidad, GaEul seguía sintiéndose un poco rara después de ese beso inocente en su cabeza, sabía que no era una traición para YiJeong pero así… había algo que era difícil de explicar. En cambio JiHoo se mostraba completamente normal, sus pacientes eran su foco en todo momento excepto cuando la delicada figura de ella se paseaba danzante por sus ojos, era difícil no distraerse, como si vieras a una ninfa en el bosque, solo quieres seguirla aunque te lleve hacia un precipicio.
Cuando los dos acabaron de trabajar y era momento de comer, se sentaron en silenció… él siempre hacia silencio ella era la que estaba un poco cohibida, pero él no quería preguntar qué le sucedía, estaba temeroso de la respuesta. Ambos tenían a sus miradas en los plato hasta que ella se sonrió viendo con JiHoo se quedo dormido con la cuchara en su mano, era tan divertido verlo dormir en las posiciones más insólitas.
-JiHoo-sii…- le susurro para despertarlo pero este seguía sin moverse.- JiHoo…- le llamo nuevamente y ahora si abrió sus ojos dormilones.-¿estás muy cansado?...-
-solo…-un poco…- respondió dejando su cuchara en el plato de sopa.-
-descansa…- le pidió ella mientras dejaba de comer.- no hay pacientes, y yo puedo hacerme cargo de todo…- le dijo sonriente, toda esa incomodidad de la mañana era una tontería, ellos eran buenos amigos… nada más.-
-no es justo…- le dijo mientras se levantaba lentamente para ordenar o buscar algo en que distraerse.-
-vamos... no seas terco…- le dijo siguiéndolo y empujándolo desde su espalda.- si descansas podrás hacer más cosas.- le aseguro llevándolo a la camilla para que tomara una siesta.- recuéstate allí y descansa…-
-ah…- exclamo él mientras se recostaban en la camilla sonriendo con los ojos. Era un encanto de persona… ¿Por qué hasta hoy lo había notado?... eran parecidas las dos, pero ella… tenía esa extraña aura de paz y armonía que JanDi no.- ¿Por qué no descansamos juntos?...- le pregunto inocente aunque sus palabras sonaran extrañas.-
-¿Ah?...- exclamo alto al escucharlo. ¿A qué se refería con juntos?... no podían dormir los dos en la misma cama… eso…-
-descansa aquí…- le indico un espacio en la camilla, si se apretaban caería muy bien.-
-…Hmmm- ella no estaba muy segura de que fuera buena idea, apenas si caerían, no… eso no era nada bueno.- pero…- comenzó a decir ella.- estaba preparando algo…-le dijo moviendo su cuerpo algo incomoda.-
-está bien…- le dijo sonriendo, ¿Quién estaba más loco?, él por ofrecerle aquello o ella por dudar en decir que no?... sin embargo eso abrió la puerta a tantas dudas y otras preguntas.-
JiHoo se giro y acomodo quedándose dormido en cosa de segundos, mientras que ella seguía calmando su corazón…¿estaba enfermándose?, sí… eso era, nada más explicaría ese ardor repentino en sus mejillas, que bajo recorriendo su cuerpo. Soltó un suspiro antes de salir a la otra sala, ella había estado pensando en algo durante días, iba a decirle su idea ayer… pensó en ese día y lo primero que recordó no fue a la mujer o al niño lastimado sino el beso, se llevo la mano a la cabeza y bajo sus dedos a la altura de su vista.
-¿te estás volviendo loca GaEul?...-
Se pregunto a sí misma para olvidarse de aquello. Entonces se puso a trabajar, la mejor manera de evitar pensar en cosas indebidas era esa, así había pasado cuatro años esperando que el amor de su vida regresara y así seguiría asiéndolo, seguiría esperando que su alma gemela volviera con ella. Mientras barría con una escoba y ordenaba los muebles, él estaba teniendo pesadillas, todos sus amigos se perdían, incluso JanDi… se quedaba solo en ese gran vacío que siempre se llevaba las cosas que él quería, solo… gritando por ayuda, ni JunPyo venía a socorrerlo, ¿Por qué siempre terminaba solo?, "así es como terminare mis días… solo, mirando a través de una botella como todos tiene sus vidas felices, JunPyo y JanDi, juntos a pesar de todo… WooBin encontrara a la persona perfecta para él y YiJeong… con GaEul… ellos serán felices juntos, ellos… se amaran… ellos… no quiero que ellos estén juntos no quiero, No Quiero!". JiHoo despertó sobresaltado por sus palabras, era un sueño pero realmente sentía que esas palabras las decia desde el fondo de su corazón, lo decia a grito en el sueño pero en la vida real… ¿sería capaz de gritar aquello?, se llevo la mano al pecho y en él su corazón latía furioso, como una bestia enjaulada, luchando por liberarse… esto se estaba saliendo de su control, jamás se había sentido tan desorientado. Miro la puerta y tras ella estaba GaEul, debería dejar de verla tan seguido… no podía permitirse a si mismo tener ese tipo de ideas, no sabiendo que ella y su amigo estaban enamorados.
Cuando salió sentía un peso en su pecho, conocido pero que detestaba, cada vez que lo sentía era porque iba a perder a alguien importante. Pero en vez de centrarse en eso, se quedo asombrado de ver como GaEul había transformado la sala de espera en un lugar cálido, solo haciendo unos cambios de sillas, moviendo una mesa y dejando espacio libre en caso de necesitarlo, todo se veía diferente de esa forma. Ella estaba en la esquina acomodando una mesa.
-¿Qué es todo esto?...- le pregunto con las manos en los bolsillos.-
-ah… ¿te gusta?- le dijo ella con las manos en la cintura, orgullosa de su trabajo.- estuve pensando que así quedaría mejor la sala… y mira.- le señalo la mesa mientras se reía.- es para los niños, así pueden jugar aquí sin molestar a los ancianos.-
-oh…- ¿Cómo se le ocurrían esas cosas?, pensar en todo esto solo para la comodidad de otros. Esa cualidad la hacía tan especial y única. Ahora se preguntaba como su amigo la había dejado sola durante tantos años, solo confiando en que ella lo amaba incondicionalmente, incluso cuando él no le ofrecía nada.-
-no… te… gusta…- dijo suavemente mientras ponía una expresión de dolor en su rostro, era difícil saber qué pensaba JiHoo, más cuando no se reflejaba nada en su rostro.-
-no…- le dijo medio sonriendo y aquel peso que cargaba desde el sueño se acrecentó.- es solo…- la miro con ternura, le daban ganas de abrazarla, estrujar esa dulce figura contra su pecho, escuchar su respiración pegada a su piel.- te tomas tantas molestias…- hundió aun más sus manos dentro de los pantalones.- muchas gracias.- sin saber que más decir, le dio la espalda para respirar profundamente, iba a tener que hacer algo al respecto, esto se estaba saliendo de control.-
-ajaja…- la dulce risa de ella inundo el cuarto, le encantaba escuchar un gracias tan sincero.- ya me tengo que ir… nos veremos en unos días…- sin percatarse de la respiración de él, tomo sus cosas.- éxito en el viaje de mañana…- le dijo finalmente despidiéndose.-
-esto no debería pasar…- se dijo a si mismo cubriendo su rostro, estaba naciendo el mismo sentimiento miserable que tuvo con JanDi.- ya lo había… superado…-
El día lunes siempre era un buen día para los niños, la joven maestra les hacia una entretenida clase acerca de sus fin de semanas con sus familias, aunque hoy tenía una clase mucho más especial. Como se había sentido tan desprendida de YiJeong, hoy les enseñaría a hacer algo con arcilla, como ella aprendió hacia años atrás para acercarse a él. Todos reían y aprendían lo que su maestra les enseñaba con mucho amor. Jung Nam como siempre estaba sentado a su lado y la miraba sonreír como nunca, con un brillo especial en sus ojos, le parecía curioso para su corta edad, a veces podía verla así de feliz por las tardes.
-¿eso es una uva?...- le pregunto a su alumno predilecto, el niño que pasaba más tiempo con ella y con quien tenía una fuerte conexión.-
-hay demasiada presión en tus manos…- se escucho desde la puerta del salón.-
-…- ella se levanto sorprendida de ver aquel hombre ante ella, era él…-YiJeong sunbae…- le dijo sin quitarle los ojos de encima, no podía creerlo, era… él… ¿o estaba soñando?.-
-Hola…- le dijo tan natural, como si nunca hubiera pasado más de un día de verse.-
-¿Quién es?...- dijo otro de sus alumnos.- el novio de la maestra…-
-señor… ¿usted vuelve de otro país?- pregunto otra niña curiosa.-
Jung Nam miraba al recién llegado de arriba abajo sin entender el alboroto que este hombre causaba, más cuando vio a su maestra tan ilusionada sintió celos y molestia… ¿Quién era él?. Hizo un puchero mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño.
-¿Cómo lo sabes?...- le pregunto él medio sonriéndole a la niña.-
-¿de Suecia?...- le vuelve a cuestionar la misma niña.-
-eres realmente impresionante pequeña…- le dijo con una sonrisa encantadora.-
-Oh… entonces eres tú, la maestra nos dijo que su novio estaba allá…- dijo con inocencia la pequeña a la vez que GaEul se acercaba a ella para callarla, nunca dijo que su novio estuviera allá sino la persona que amaba…-
-no digas eso…- le pidió a la niña mientras sonreía nerviosa, ¿Por qué estaba nerviosa?, esto era lo que había esperado durante tanto tiempo…-
Los niños se alborotaron y se agruparon alrededor de él, todos menos uno que seguía haciendo berrinche, no le gustaba que sus compañeros llamaran al desconocido novio de la maestra, menos cuando en todo este tiempo, era la primera vez que aparecía… no. La maestra hablo un poco con él pero solo fue un momento pequeñito, porque él mismo hombre se despidió de ella y los niños, fue cuando Jung Nam se salió del salón de clase para alcanzarlo.
-Señor!...- le dijo deteniéndolo.-
-Hmmm…- se dijo YiJeong girándose.-
-usted no es el novio de la maestra…- le grito Jung Nam echándose a correr de regreso.- ¡no lo es!..-le repitió antes de cerrar la puerta de golpe.-
YiJeong se sonrió mientras pensaba que él niño estaba perdido por su maestra, pero claro… era comprensible, ella seguía hermosa y dulce, tal como la recordaba, no había cambiado en nada. Eso lo reconfortaba, saber que seguía siendo la misma chica que lo seguía a pesar de todos los estupidos errores que cometía.
Mientras que JiHoo estaba intentando dormir en el bus que los llevaba, pero claro siempre que eso ocurría la molesta JanDi hacia su aparición, seguía el mismo patrón de sus días de estudiantes. Hablaron durante el camino, esas trenzas que llevaba la hacían lucir más joven en cambio él… con sus gafas bien puestas se parecía cada día a su padre.
Se hizo cargo de sus tareas con los ancianos y luego tomo un pequeño descanso había tanto que hacer en esa comunidad… pero esos niños, cada vez que veía niños su mente lo remontaba a GaEul, ella debía lucir hermosa con sus delantales decorados con cintas, jugando y enseñándole a esos pequeños… solo pensarlo lo hacía sonreírse solo, gracias a ella había aprendió algunas cosas y le gustaba mirar y jugar con los pequeños. Estaba sonriéndose solo cuando los pasos de alguien lo pusieron sobre aviso, miro de reojo y era su amiga, su antiguo amor.
-viniste…- le dijo mientras la miraba resoplando, la conocía tan bien que no había necesidad de palabras.- ¿cometiste otro error?...- le pregunto con una sonrisa comprensiva.-
-sunbae… como egresaste antes ya estas con los graduados… y yo…- ella volvió a resoplar cansadamente mientras miraba el horizonte.- sigo en tercero… ¿Cuándo me convertiré en medico?.-
-¿no estás preocupada por aplazar el examen?...- sabia que ella tardaría un poco pero cuando finalmente se convirtiera en medico sería una de las mejores. Ambos sonrieron.-
-príncipe medico me duele la garganta…- una pequeña se acerco a él pidiéndoles su atención.-
-¿príncipe medico?...- le dijo JanDi sorprendida del nombre que la niña le dio, aunque le quedaba muy bien. Se sonrió al ver como su amigo se dejaba abrazar, ¿Cuándo había madurado tanto?.-
-SaeByul crecerá para convertirse en la esposa del príncipe medico…- dijo la niña arrancando sonrisa de los dos amigos. Pero JiHoo pensaba en eso… en una esposa.-
Fue cuando una nube de polvo se levanto en el campamento medico, dejando a niños y adulto confundidos. La vos de esa persona era inconfundible, ya fueras un niño o un anciano, todos conocían al heredero del grupo Shinwa, quien venía a reclamar a la persona que sería su esposa. JanDi se aparto de su amigo y este se pregunto si hubiera luchado un poco más… ¿sería él quien se casara?, pero entonces descubrió que esa sensación que lo quemaba antes se había enfriado… no sentía celos o envidia, les deseaba a los dos felicidad. Más cuando se quedo atrás una mano se poso en su hombro, la sonrisa más famosa de corea, YiJeong el Casanova… lo miro algo confundido… ¿Qué hacia su amigo aquí?, pero no venia solo, su compañero en conquistas lo seguía de cerca.
-nos oponemos a ese matrimonio…- bromearon los tres al ver como su amigo estaba arrodillado y sostenía la caja de anillos.-
-Yah!..- se quejo sonriendo, siempre se las ingeniaban para estar juntos, incluso en los momentos más íntimos de su relación.- nos casaremos dentro de un mes así que ya no pueden hacer nada.- les dijo a los tres hombres sonrientes.-
-¡un mes!.- exclamo ella sorprendida.-
-espera cuatro años…-se queja él.-¿acaso pensaste que iba a esperar un año más?...- la abrazo posesivamente.-
Todos se reían y burlaban de la pareja de novios, seguían siendo los 4F, los príncipes de corea y los más deseados, solo que cada uno de ellos había crecido a su ritmo, dándole un aspecto único. Pero mientras ellos celebraban el compromiso GaEul seguía perdida entre el asombro y miedo, tal como lo dijo, la primera persona que vio fue a ella… ¿pero solo lo había hecho para cumplir una promesa?, los niños seguía en sus mundos, excepto uno que se quedo mirando a su maestra, estaba toda torpe y distraída.
-maestra…- le llamo.- ¿es cierto que él es su novio?.- le pregunto con inocencia Jung Nam.-
-ah…- ni ella podía saberlo, eran… especiales, pero jamás habían acordado ser novios, solo dijo que… si hasta entonces no había encontrado su alma gemela… podría ser él, o eso es lo que entendió.- no… pero…- miro al niño con algo de pena al confesarse con un pequeñito.- es mi alma gemela…-
-¿alma gemela?...-le repitió el niño- ¿Qué es eso?...-
-es… -se quedo pensando a ver cómo explicarle.- son dos personas… que están destinadas a encontrarse y no importa que pase, siempre terminan juntas…- era la forma más sencilla de decirlo.-
-pero…- hice un pucherito.- él no me agrada...- frunció el ceño mientras daba unas pataditas.-
-ajajaja… es muy amable, ya verás que pronto cambias de opinión…- le dijo esperanzada.-
-hmmm…- se giro algo molesto.- no quiero…-
Luego de esa conversación bizarra con Jung Nam, la joven maestra también volvió a sus dudas, ella lo amaba, no había dudas de eso, en todos estos años solo había pensando en él, excepto… sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar las escenas con JiHoo, era el único hombre con el cual se había relacionado después de la partida de YiJeong, quizás… debía sincerarse con su alma gemela, explicarle todo lo que ha ocurrido antes de que se formara un mal entendido.
El día siguiente fue un día radiante, esperaba que hoy YiJeong viniera a verla, pero era medio día y aun no había rastros de su amado, eso también la desanimaba un poco, desde ayer que se entero del compromiso de su amiga y de que todos celebraron, todos excepto ella… tenía que cuidar a Jung Nam, seguía siendo una prioridad dentro de su trabajo y vida.
Cuando fue de tarde los dos se marcharon a la clínica, a pesar del alboroto que se formo con el casamiento del heredero del grupo shinwa, JiHoo le había pedido ir a tomar sus clases normalmente, y lo entendía, en unos días ella también estaría muy ocupada con la dama de honor de JanDi. Cuando llegaron a la clínica todos sus cambios se notaron enseguida, los niños jugaban en las mesas con rompecabezas, otros dibujaban y unos pocos más enfermos seguían en los brazos de sus madres, Jung Nam se sentó a leerle a unos niños más pequeño que él. Ella empezó a rondar la sala, tomando datos, temperatura y dándoles de beber a los ancianos sobretodo. En todo ese tiempo poco o nada hablo con JiHoo, a quien solo parecía importarle sus pacientes. Pero lo entendía no estaban allí para sentarse a charla, aunque… le pareció más frio que de costumbre.
Finamente cuando la luna estuvo alta y los pacientes se fueron junto con su alumno ella se quedo sola con su profesor, pero… él seguía evitando sus miradas, ¿acaso estaba molesto con ella?. Se remordió los labios pensando en que había hecho mal pero no se le ocurría nada.
-¿Qué…pasa?- le pregunto finalmente, si no le decia que ocurría iba a pensar lo peor.-
-…- JiHoo levanto la mirada pesada, la veía pero no quería hacerlo, estaba… molesto.-nada…- le respondió mientras se levantaba a buscar algo para enseñarle. Pero ella lo detuvo tomando su mano.-
-por favor…- le suplico con esos ojos grandes y brillantes.- ¿Qué sucede?.-
-…-¿Cómo decirle lo que pasaba?, no era fácil decirle lo que estaba ocurriendo, no para él y no sabía cómo iba a reaccionar ella… pero era mejor decirle, antes de que saliera más lastimada. Abrió un cajón de su escritorio y le mostro un periódico, la portada de JunPyo, pero en la esquina la fotografía de su amigo con una joven y linda chica.- lo siento…- le dijo al ver como el rostro sereno de ella se quebraba.-
GaEul tomo el diario y lo miro de cerca, era su amor… el hombre que espero durante años para volver a ver, junto a una hermosa chica, cuando leyó lo que decia sus ojos se mojaron y dejaron caer perlas traslucidas.
"Al heredero So YiJeong se le vio bien acompañado de la más reciente promesa del arte, la Srta. Kim Ji Eun, una joven ceramista que empezó como alumna y ahora a todo tanto renombre como su maestro YiJeong, ambos hacen una pareja refinada y se respira el aroma de romance y complicidad"
Ella dejo caer el diario sobre su regazo mientras contenía los gimoteos de dolor, entonces… había esperado todos estos años para nada, él… ya tenía una novia. ¿Por qué no fue sincero?, debió decirle todo eso para que ella no lo esperara… para que torturarla de esa forma. No quería llorar, no quería parecer más tonta de lo que ya era, había esperado tantos años para encontrare con esta sorpresa. Se seco las lágrimas enseguida, estaba actuando como una idiota, ayer solo se vieron como un par de viejos amigos, nada más. A JiHoo le parecía cruel toda la escena de ella llorando por su amigo, era del conocimiento de todo que ella lo esperaba, que se había guardado exclusivamente para ese amor y ahora… esto, ¿Qué clase de persona era su amigo?, es cierto que anoche celebraron el compromiso de JunPyo, pero él tenía tantas cosas que hacer el día siguiente que solo se quedo hasta el brindis y luego se disculpo con todos, no había alcanzado a conocer a esta nueva chica, pero debía ser especial para su amigo o no la habría llevado la fiesta privada de compromiso.
-GaEul-sii…- le dijo llamándola pero sin verla, podía ser una chica dulce, pero tenía orgullo y lo había mostrado varias veces.- tal vez… no es como parece…- intento calmarla, no sabía si hacia bien en darle esperanzas pero era mejor que verla llorar tan desconsolada.-
-No…- le dijo ella sonriendo.- no importa lo que sea, él es libre… de hacer todo lo que le plazca…- su corazón dolía a decir aquello, pero era cierto, entre ellos dos no hubo nada más que una simple promesa de verse nuevamente.-yo… me tengo que ir…- le dijo sin esperar la clase, solo quería llorar en su cuarto hasta que amaneciera.-
Antes de que ella pudiera salir huyendo de la clínica, JiHoo la detuvo, la abrazo fuerte mientras ella se mordía los labios para no llorar. Pobres almas rotas, dos personas tan dañadas en sus corazones. Sin saber porque se giro en los brazos de él abrazándolo y apretándolo, necesitaba sentir eso… ese calor de otro cuerpo, que el hoyo que se abría a sus pies no la arrastrara hacia la oscuridad, no quería volver a verse envuelta en esa soledad. JiHoo la abrazo más, quería fundirla con su cuerpo, pero era imposible de hacerlo, no mientras hubiera ella estuviera pensando en otro, amando a otro, él debía ayudarla a conseguir su felicidad.
Los chicos se abrazaron por largos minutos antes de que GaEul se calmara y pudiera verlo a los ojos, estaba algo avergonzada, pero no incomoda… era casi natural estar con JiHoo, se había acostumbrado tanto a sentir sus manos, ya sea por las clases como por las ultimas caricias que le había dado. Sin segundas intenciones, JiHoo y GaEul se fueron juntos, él quería mostrarle algo especial y hacerla olvidarse de ese mal momento que le hizo pasar, quizás… lo hizo con una doble intención y eso le molestaba, saber que podía hacerle daño a ella por sus deseos egoístas. Condujo cerca de media hora antes de llegar, el edificio de conciertos de su familia, su lugar de descanso. La llevo hacia el salón de eventos más importantes y en el escenario estaba el hermoso piano que le pertenecía. La llevaba de la mano, mientras ella se maravillaba con la decoración dorada y negra.
-JanDi me dijo que era hermoso…- se decia a si misma.- pero es más que hermoso…-
-siéntate…- le pidió a ella que se sentara a su lado en el piano. Como el experto que era empezó tocando una hermosa melodía, enérgica y cargada de colores.-
GaEul cerró sus ojos escuchando las notas apasionadas, era como un canto de dicha, lo disfrutaba desde el fondo de su estomago, las notas la envolvían con calidez, necesitaba eso… sentir que era el centro de algo. JiHoo tomo la mano de ella y al ver que no se negaba la apretó con su mano mientras la otra seguía tocando una suave melodía, la cabeza de ella se recostó en el hombro de él y viéndola reír su alma descanso, no quería que ella sufriera. GaEul apretó la mano de JiHoo, solo pensando en lo mucho que le gustaría quedarse de ese modo, no solo hoy sino para siempre, con él atrapada en esa melodía.
Él sonreír en el trabajo, mientras pensaba en la noche que tuvo, triste comienzo pero con un gran final, no quería alegrarse demasiado pero pensar en cómo ella apretaba su mano, como lo buscaba para conseguir consuelo y la sonrisa que obtuvo… pues le era imposible no sentirse completo. Estaba descansando cuando su teléfono sonó, lo respondió sonriendo.
-hola…- dijo sin ver el numero y luego su rostro cambio.-
-JiHoo amigo…- YiJeong se escuchaba algo molesto.- ¿has visto el diario de ayer?... es un escándalo, no puedo creer que me hayan ligado a ella…- le contaba a su amigo frustrado.- es cierto que salimos un tiempo, pero te juro que no hay nada entre nosotros…-
-…- se quedo sin palabras, esperaba cualquier cosa menos esa, no… no quería que su amigo estuviera soltero, porque solo eso evitaría que se llevara a GaEul.- ¿seguro?...- le pregunto con algo de inquietud en su voz.-
-…pues…- se tardo en un poco en responder estaba eligiendo sus palabras, su amigo era un poco quisquilloso con eso de la moralidad.- diría que somos un poco más que amigos, pero nada serio…- se excuso arrepentido.- la única mujer que me interesa seriamente es GaEul.-
Las palabras de su amigo lo dejaron mudo, no quería escuchar una confesión tan sincera de su parte, mucho menos una disculpa por sus actos, ¿acaso había vuelto solo para conquistarla a ella?. Solo pensar eso lo ponía de mal humor, frunció el ceño y siguió hablando con él, enterándose de todos los por menores de la historia de su amiga, para cuando termino su descanso estaba lleno de culpa y egoísmo.
-entonces…- le dolía la garganta.- ve a buscarla…- se aguanto las ganas de llorar al decirlo.- debes buscarla, explicarle… -
-si… lo sé, pero necesito tu ayuda.- se escuchaba una risa en el fondo, pero no era la de su amigo.-
GaEul tenía 15 minutos antes de terminar sus clases, los niños estaban corriendo de un lado a otro con persiguiéndose entre ellos, se suponía que debían seguir solo al chico que llevaba el sombrero. Ella aplaudía alegre a sus chicos mientras se reían, Jung Nam estaba sentado sobre sus piernas mientras aplaudía con ella, a pesar de la tristeza sus niños eran su alegría, esos lindos momentos que pasaba con ellos y las tardes en compañía de su amigo JiHoo. Pensaba en lo bien que se sentía con él, que incluso olvidaba la amargura de YiJeong. Estaba pensando en aquello cuando un oso gigante cruzo la puerta, llevaba una nube de globos, los niños se acercaron saltando y empezó a darles globo a todos los pequeños. GaEul se levanto sorprendida y Jung Nam tomo su mano asustado, no le gustaba el oso color miel que había entrado.
-señor…- le dijo llamándolo.- ¿de dónde… ha venido?...- no le gustaba pensar que sus niños estaban con un extraño, mucho menos a ella le gustaba sentirse insegura en su salón de clases.-
-para usted…- le dijo alegremente, le entrego un globo traslucido, dentro había un oso pequeño con algo en sus manos…-
-gracias…- le dijo ella tomando el globo pero el mismo oso lo reventó liberando al osito.-
-¡Ah!.- se escucho el grito de muchos niños.-
-tranquilos…- le calmo la profesora recogiendo el oso y viendo que sostenía, una caja… tenia curiosidad y la abrió, en su interior había un colgante con un ala de ángel.- ¿Qué?...- se pregunto a sí misma, y el oso se quito la cabeza ente los gritos de los niños.-
-GaEul…- le llamo un sonriente YiJeong…-¿quieres ser mi alma gemela?...- le pregunto acalorado por el traje, la veía dudar, eso no le gusto para nada…-
-yo…-sosteniendo el colgante en sus dedos, aun no sabía que decir… ¿Qué pasaba con esa chica?. Lo miro y bajo la vista, los niños la apuraban, ellos también estaban esperando su respuesta.- si…-le dijo insegura mientras sonreía, esto era lo que ella había deseado… lo que había esperado.-
-¡beso!- pidieron los niños aplaudiendo.-
Los dos se reían y él la beso en la mejilla para complacerlos, entre exclamaciones de alegría y asco por parte de los niños se abrazaron, o mejor dicho él la envolvió con fuerza en su traje peludo. YiJeong se sentó en una silla mientras ella terminaba sus clases con los chicos, se daban miraditas cómplices, pero él estaba más que satisfecho de tener a la única mujer que valía la pena.
-usted no puede ser el novio de la maestra…- le escucho decir al mismo niño de la otra vez. Jung Nam se había acercado a él para dejarle claro que estaba mal.- ¡no puede ser su novio!...-
-Hmm… ¿Por qué no?...- le dijo él sonriendo, seguro le diría que él se casaría con ella cuando creciera, los niños eran criaturas muy divertidas.-
-porque ella ya tiene un buen hombre que se preocupa por ella…- le dijo firmemente.- él es mejor novio que usted…-le aseguro el niño, sabía que JiHoo era mejor que él, porque nunca en todo este tiempo lo había visto, sin embargo el Dr. Kim se había encargado de ayudarlo a él y a ella cada vez que lo necesitaron.-
-¿mejor novio?...- YiJeong lo miro sorprendido, esa no era la respuesta que esperaba… miro a GaEul, ¿acaso ella estuvo saliendo con otro chico?.- ¿Quién?...- le pregunto serio al niño.-
-¡alguien mejor!...- le grito.- no la moleste… ¡ellos son felices juntos!...- le advirtió antes de irse corriendo donde su profesora y tomarla de su pierna. La amaba como a una madre, no confiaba en ese sujeto.-
YiJeong se quedo helado al ver como el niño lo enfrentaba, no estaba bromeando… no se trataba de algo infantil, este niño estaba dándole una clara advertencia, GaEul estaba con otra persona… ¿pero con quien?, ninguno de sus amigos le había mencionado nada de un novio, ¿acaso estaba saliendo en secreto con otro?... si era así debía sincerarse con él, debía decirle quien era ese otro hombre que él niño tenía en alta estima… y sobre todo, ¿Quién era ese niño o que se creía para tratar a su novia como familia?.
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