A veces es imposible prever las consecuencias que tendrán ciertos actos. Sobre todo cuando te dejas llevar por tus sentimientos y la pasión del momento.

Era un día más que pasábamos juntas haciendo nada interesante, más que ver películas y escuchar algo de música. Recuerdo que llevaba un par de días trabajando en una canción, y cuando es así soy muy reservada en la producción, ya que no me gusta que se escuche nada antes de que este realmente listo.

“¿En que estas trabajando últimamente?”

“Solo un tema que me ha rondado por la cabeza un tiempo”

“¿Puedo oírlo?”

“Aún no está listo, y sabes que no me gusta exponer los temas antes de tenerlos listos”

“Aww, vamos. Dejame oírlo. Puedo darte mi punto de vista”

“¿Ah, Si? ¿Y desde cuando eres una experta en composición musical?”

“Desde que tomé clases contigo. ¿O acaso crees que eres la única que estudió en la compañía?”

“Todavía no logro lo que quiero trasmitir en la canción, espera unos días más y te dejare escucharla”

“Eres muy perfeccionista, sabias”

“Puede ser. Solo me gusta que las cosas este correctas”

“A eso se le llama ser perfeccionista”

“Meh. Supongo que es lo mismo que tu cuando estas grabando alguna serie. Siempre dices que podría haber sido mejor”

Krystal solo se encoje de hombros y va a la cocina por más golosinas, supongo. Mientras ella vuelve me quedo viendo un video en YouTube y recuerdo el sueño que tuve anoche, precisamente con Krystal.

Mientras ella se sienta a mi lado, con un bol lleno de popcorn, me pregunta realmente interesada.

“¿En qué piensas, Liu? Siempre te pierdes en tus pensamientos”

“Nada especial. Solo intentaba recordar un sueño que tuve anoche”

“¿Sobre qué?”

“Eso intento recordar. Creo que tú estabas ahí”

“¿Hacíamos algo interesante?”

“No lo recuerdo. Solo sé que estabas ahí y seguramente estábamos pasando el tiempo igual que ahora”

“Pfff. Que aburrida Liu. Podrías soñar que somos espías o algo así”

“No es como si pudiera controlar lo que sueño, Krystal. Si fuera así, creeme que tendría sueños mucho más interesantes, que las pesadillas”

“Cierto. Últimamente parece que no has tenido tantas”

“Mhm. Pareciera que tu presencia calmara a mis demonios. Tal vez ellos también están enamorados de ti”

“¿También?”

Cuando escucho que Krystal me pregunta eso, caigo en cuenta de lo que dije. Tengo que controlar ese impulso de decir todo lo que pienso.

“¿Amber, a que te refieres con ‘también’?”

“… Nada. No quise decir nada en especial. No sobre analices todo lo que digo sí. No quise decir nada entre líneas”

“Amber…”

“¿Si?”

Cuando levanto la mirada me encuentro con Krystal acercándose. Cuando me doy cuenta de los que está pasando, Krystal me da un suave y gentil beso en los labios. Entre mi sorpresa y felicidad susurro casi inaudiblemente, en una especia de transe.

“se supone que esto es algo platónico… nada más”

“Entonces detenme”

Sin pensar en nada mas, apague mi mente y simplemente me deje llevar por la calidez y suavidad de sus labios, perdiéndome en un tierno y gentil beso, el cual, poco a poco fue aumentando la intensidad hasta que la rodee con mis brazos en un vano esfuerzo de no dejarla ir. Obviamente a este punto ninguna de las dos fue capaz, o hizo el más mínimo esfuerzo de detener lo que estaba pasando.

En un minuto tuve que romper el beso para tomar algo de aire, solo alcance a mirarla por un segundo, cuando sentí sus labios nuevamente persiguiendo los míos, como si de eso dependiera el poder respirar.

Jamás me sentí tan feliz y aterrada como en ese momento. Estaba pasando. Krystal y yo nos estábamos besando, como si nuestra vida dependiera de eso.

Nuevamente en un segundo de lucidez, tomé su rostro en mis manos y rompí el beso gentilmente. No fui capaz de decir nada, solo me quede viéndola a los ojos, incapaz de pensar en nada más que sus labios.

“Creo que será mejor que me vaya”

Finalmente fue ella quien rompió el hechizo y el silencio con algo que pareció mas a un triste susurro, que a una excusa para marcharse, trayéndome nuevamente a la realidad. Solo pude asentir lentamente sin ser capaz de emitir una palabra.

Al verla tomar sus cosas para irse, corrí hacia a la puerta, asustada de que volveríamos a pasar por una extraña situación otra vez.

“Krystal. Espera. ¿Estamos bien? Es decir, ¿seguirás hablándome y viniendo después de esto verdad?”

Krystal pone una de sus manos en mi mejilla y con una tierna sonrisa, me mira a los ojos y asiente.

“Por supuesto. Solo recordé que Jess ira a casa hoy, y quiero hablar con ella. No creas que te vas a deshacer tan fácilmente de mi”

“¿No quieres que te vaya a dejar esta vez?”

“Gracias, pero no. Necesito practicar mi manejo si quiero realmente andar sola”

“Entiendo. Solo prometeme que te volveré a ver. No quiero perderte solo por un arrebato”

“¿Un arrebato?”

“Sabes a lo que me refiero… Krystal, tu eres lo más importante que tengo en este momento, incluso más importante que la música”

“Te prometo que te llamaré cuando terminé de hablar con mi hermana, ¿está bien?”

“Está bien. Estaré esperando tu llamada”

Y así fue como la vi partir sintiendo que estaba flotando y mil mariposas prácticamente gruñían en mi estómago. Me senté en el balcón sin poder dejar de sonreír. Realmente no entiendo lo que está pasando, pero que rayos importa cuando sientes que estas flotando en una nube y tu labios saben a fresa debido al lápiz labial de Krystal.