Capítulo 9

Siempre Has Sido Tú
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Residencia Son...

— Unnie...

...

— Unnie...

...

— ¡Unnie!

— ¿Qué?

¡CRASH!

— ¡Omo!— exclamó Wendy después de haber roto la taza de café de Joy.— Lo siento mucho, Joy. Lo siento.— se disculpaba Wendy en inglés.

— Iré por un trapeador y un recogedor.— dijo Joy yéndose al sótano.

— Te juro que no fue mi intensión.

— Ya, tranquila.— Joy había regresado y comenzó a limpiar el desastre.— No pasó nada, además esa taza estaba fea.

— ¿Qué dijiste?— preguntó Wendy mirándola incrédula.— Si la taza yo la compré para ti y me dijiste que te había encantado.

— Bueno, uno lo hace para no herir los sentimientos de los demás.

Joy había terminado de recoger los trozos rotos de la taza y se fue con Wendy hacia la sala.

— ¿Me vas a explicar qué es lo que te pasa?— preguntó Joy.— ¿Pasó algo en la escuela o por qué lo dices?

Wendy lanzó un suspiro.— Ayer Yeri me comentó que hoy irá con su madre y su... prometido al parque de diversiones...

— Espera.— la interrumpió Joy.— ¿La mamá de Yeri tiene prometido? Eso no me lo habías comentado.

— Sí, ¿recuerdas cuando el otro día te comenté que un hombre vino a la oficina de Irene-ssi y la llamó amor?— Joy asintió.— Confirmé mis sospechas cuando un día la madre de Yeri fue al jardín de niños y me pidió que convenciera a Yeri de que quisiera a Bogum como a un segundo papá. El problema es que Yeri no le agrada ese hombre porque teme que su papá se ponga triste si su madre se llegara a casar con él.

— Pero es que no lo puedo creer, ¿hasta dónde quiere llegar esa mujer? Entiendo que es viuda y que no ha podido olvidar a su marido, ¿pero no piensa ni un poquito en su hija?— cuestionó molesta.— No me digas que la niña no sabe que su mamá y ese señor...

— Creo que no... pero ella ya está comenzando sospechar algo, ese hombre ni siquiera le importó cuando Yeri se enfermó y para pagar esa disculpa le trajo una muñeca.— comentó Wendy y apretó los puños.

Joy se rascó la cabeza.— Oye... ¿pero tú crees que... no sé... que algún día esa pequeña y ese señor se lleven bien? Digo, cuando una persona es viuda y está saliendo con alguien más, es un poco complicado ganarse el cariño de los hijos de otros.

— En el caso de Yeri es distinto, porque ese señor se nota que no le gustan los niños mientras que la mamá...— Wendy apretó los labios.— ... le importa más el amor de su pareja que el de su propia hija.

 

Parque de diversiones...

Yeri, Irene y Bogum habían ingresado al parque de diversiones en el cual se encontraba lleno.

— Quiero subirme a ese juego.— dijo Yeri con emoción.

Bogum miró las tazas locas y tragó duro.— Ahí no porque nos vamos a marear.

— ¡Yo quiero subirme! Quiero subirme.— decía la niña dando unos brinquitos.

— Está bien, nos vamos a formar.— dijo Irene y le dio una mirada a Bogum de disculpas.

— ¡Quiero un algodón de azúcar!

— Después de que nos bajemos del juego.— le sugirió Irene.

— ¡No, no, no! ¡Lo quiero ahora, ahora!

Irene suspiró y obedeció, le encargó a Bogum que cuidara a Yeri mientras lo compraba. Minutos después volvió con el algodón que había comprado y se lo entregó a Yeri.

— ¿Qué haces?— cuestionó Bogum viendo a Yeri cómo amasaba el dulce entre sus manos.

— Así me gusta comerlo.— contestó Yeri dándole una mordida.— Ten, ya no lo quiero.— se lo entregó a Bogum.

Bogum intentó estar tranquilo cuando recibió el algodón, quería lucirse bien con Irene y la niña lo estaba arruinando. Sus manos ya estaban pegajosas por el dulce y vio como Yeri se iba con Irene hacia las tazas locas. Así estuvieron en el transcurso del día, subiendo a varios juegos, Yeri haciendo berrinches, Irene cumpliendo con sus caprichos y Bogum sufriendo las consecuencias. Después de varios juegos, los tres ahora se encontraban sentados en una banca mientras bebían una soda.

— Mamá, ¿me das dinero para comprar un hot dog?— pidió Yeri tiernamente.— Es que me dio mucha hambre.

— Está bien, pero no te tardes mucho.— contestó Irene sacando su cartera.— Aquí tienes.— le dio unos billetes.

Yeri sonrió.— Gracias mamá.

Yeri se dirigió al puesto de hot dogs y le pidió al vendedor que le preparara uno con mucha catsup y mostaza. El vendedor no dudó en obedecer. La pequeña veía cómo el vendedor comenzó a ponerle a la salchicha mucha catsup y mostaza. El vendedor le entregó el hot dog preparado, Yeri le pagó al vendedor y le dio las gracias. Regresó a la banca donde estaban Irene y Bogum, tomó asiento en medio de ellos y comenzó a comérselo. La niña pudo mirar de reojo a Bogum quien estaba mirándola fríamente mientras Irene revisaba algo en su celular. Yeri no dudó en aprovechar el momento.

— ¿Quieres?— le preguntó Yeri a Bogum.

— No, gracias.— contestó Bogum seriamente.

— ...

— ¡AAHH!

Irene dejó lo que estaba haciendo en su celular después de haber escuchado un grito, sus ojos se encontraron con una escena menos pensada. Yeri había ensuciado la camisa de Bogum con el hot dog.

— ¡Kim Yerim!— gritó Irene poniéndose de pie, la niña no dejaba de reírse por lo bajo al ver la reacción del chico.— ¡Esto es demasiado!— sin pensarlo dos veces, tomó el brazo de la niña bajándola de la banca.— ¡Vamos, se acabó el paseo!

— ¡Mi camisa!— exclamó Bogum. Su camisa azul estaba completamente manchado de mostaza y captsup. Tomó un par de servilletas y se retiró muy molesto de ahí.

 

Cafetería...

— Entonces la señorita Bae no quiso acompañar al paseo porque haría mal tercio.— bromeó Sunmi.

— Algo así, pero es que tampoco soportaría verlos derramar miel.— contestó Seulgi con un puchero.

— Pero al menos te hubieras puesto a pensar que dejaste a tu sobrina sola, de seguro en estos momentos la debe de estar pasando mal sin ti.

— Tienes razón, ahora me siento arrepentida.— suspiró.— Aunque Moonbyul unnie tiene razón.

— ¿En qué?

— Que deje de preocuparme por los demás y que viva mi propia vida.

— Entonces estás lista para abrir las puertas al amor a alguien más.

— No dije eso.

— Seulgi.

— ¿Quién va a fijarse en alguien como yo?— preguntó con una sonrisa triste.— Yo soy igual que Wendy.

— Dicen que el amor llega en el momento menos esperado.— Sunmi puso su mano sobre el brazo de Seulgi.— Ya verás que encontrarás a alguien que te quiera, que te comprenda y que compartirá todas tus locuras como las que tú compartes con Yeri. No todo está en ella y en tu hermana.

El celular de Seulgi comenzó a sonar de inmediato y la chica comenzó a buscarlo en su bolso.

— ¿Quién es?— preguntó Sunmi curiosa.

— Es Irene unnie.— dijo Seulgi frunciendo el ceño, creyó que ella estaba en el parque de diversiones con Yeri y con Bogum.— ¿Sí unnie?...— la expresión de Seulgi cambió de inmediato.— ¡¿Cómo?!... A ver, tranquilízate. ¿Qué fue lo que pasó?... Es que no lo puedo creer... ¿Y cómo está Bogum?... Cálmate unnie, debe de haber un motivo por lo que hizo... ¿Quieres calmarte?... Sí, sí, ya voy para allá.— la llamada había finalizado.— ¡Aish!— Seulgi se levantó.

— ¿Qué pasó?— cuestionó Sunmi con preocupación.

— Tengo que volver a la mansión. Yeri le hizo algo al novio de Irene unnie y la escuché muy enojada.

— ¿Qué? ¿Pero cómo pudo suceder?

— No sé qué fue lo que hizo, pero esto no me está gustando para nada.—contestó caminando hacia la puerta.— Te llamo más tarde.

 

Residencia Park...

Bogum entró a su apartamento y cerró la puerta de un fuerte portazo, arrojó su saco al sofá y se subió muy furioso a su habitación.

— ¿Pero qué fue lo que te pasó?— preguntó Misook entrando y después vio la camisa de su hijo manchada.— ¿No será para tanto?

— Mi camisa, me lo regaló Irene y lo quise estrenar para ella.— contestó Bogum molesto.— ¡Y ese demonio, porque no es una niña es un demonio, me tiró encima la porquería que estaba comiendo!

— ...— Misook se cruzó de brazos y negó con la cabeza.

— La odio... cómo la odio.— murmuró Bogum.

 

Mansión Bae...

Irene y Yeri habían llegado a la mansión y lo primero que hizo la mayor fue llevar a la niña a su habitación.

— ¡Este es el colmo, Kim Yerim!— la regañó Irene.— Se suponía que la pasaríamos bien en el parque de diversiones como gente normal y lo que hace usted es comportarse como una niña encaprichada y mancharle la ropa a Bogum apropósito. ¿Te das cuenta cómo se sintió?

— ...— Yeri tenía la cabeza baja mientras lloraba en silencio.

— Ahora Bogum debe de estar molesto conmigo. ¿Usted cree que una niña de cinco años haga este tipo de comportamiento hacia un adulto?— le reprendió.

— ...

— ¿Ahora no tiene nada que decir al respecto o me dirá que lo hizo sin querer queriendo?

— ...

Irene se cruzó de brazos.— Esta bien, si es lo que quiere. No me quedara de otra que castigarla.— finalmente Yeri la miró.— Estará todo el domingo castigada encerrada en su habitación y ya no habrá más salidas para los fines de semana.

— Pero mamá...— intentó hablar Yeri.

— Usted se calla. Después de todo lo que hizo, no quiero que me dirija la palabra.— comentó antes de salir y cerrar la puerta.

 

Seulgi había entrado a la mansión de inmediato.

— ¿Y unnie?— le preguntó Seulgi a Ok Sook.

— Allá arriba.— contestó la mayor preocupada.— Vi que se llevó de inmediato a la niña Yeri a su habitación y no han salido de ahí.

En ese momento Irene bajó las escaleras.

— ¿Qué fue lo que pasó, unnie?— preguntó Seulgi.—  ¿Dónde está Yeri?

— Está encerrada en su habitación.— Seulgi estuvo dispuesta a subir.— Y ni se te ocurra ir, porque está castigada y nadie va a entrar al menos que sea emergencia.

— ¿Por qué?

— Yeri nos estropeó el paseo a Bogum y a mí, le cumplí con cada uno de sus caprichos y ensuciar a Bogum fue la gota que derramó el vaso. Así que la castigué quedándose encerrada todo el domingo en su habitación.

— No puedes hacer eso, unnie. Debe de haber una explicación para que se comportara así, por eso déjame ir a su habitación para que hable con ella...

— Ya te dije que no.

— ¡Es que no puedes encerrar a tu propia hija en su habitación todo el día! ¡Eso es poner un límite, Irene!

— No te preocupes que la nana le puede llevar la comida a Yeri. ¡Pero he dicho que no saldrá todo el día y ni se les ocurra a ti y a la nana ir allá arriba para consolarla!

— ¡Estoy segura que Yeri no volverá a portarse mal!

— ¡Claro que no lo volverá a hacer porque es la última vez que me arriesgo a que salgamos juntos, Bogum, Yeri y yo!

 

Yeri estaba llorando en su cama mientras abrazaba la foto de su papá desde abajo escuchaba la discusión entre su mamá y su tía.

— ¡Estás exagerando las cosas! ¡¿Y todo para qué?! ¡¿Solo porque prefieres al tarado ese de tu noviecito que a tu hija?!

— ¡El castigo está hecho y que ni se le ocurra dirigirme la palabra porque no se la validaré!

— Hoy me fue como en feria, papá.— decía Yeri mirando la foto de Suho.— Bogum me miraba muy feo. Mi mamá me castigó encerrándome aquí y la tía Seulgi también debe de estar enojada conmigo que hasta le está gritando a mi mamá.— Yeri apretó los labios para reprimir un sollozo.— Pero me porté mal porque no quiero que mi mamá se olvide de ti. Perdóname papá, perdóname.

 

En la noche...

Seulgi se dirigió silenciosamente a la biblioteca al escuchar unos lloriqueos a la mitad de la medianoche. Cuando entró para encontrarse con esa personita en su camita, sonrió tristemente mientras se acercaba para después ponerse de cuclillas.

— El plan falló, Byul.— dijo Seulgi acariciando la cabeza de la cachorrita.— Tendrás que dormir solita.— Seulgi le dio un besito en la cabeza y se quedó sentada para consolarla. Irene estaba llegando demasiado lejos gracias a las entrañas de ese hombre sin importar las lágrimas que derramaba su hija.

 

Días después...

Durante el domingo, Yeri estuvo castigada en su habitación haciendo sus deberes escolares, y jugando con sus juguetes, de vez en cuando salía solamente para ir al baño y se volvía a encerrar. Desde ese entonces Irene no le había dirigido ni una palabra a la pequeña, ni tampoco subía a verla. Ok Sook era la que se encargaba de subir a darle su desayuno, comida y cena, ya que la joven Bae les había prohibido a ella y a Seulgi ir a verla.

Después del incidente, Irene no había recibido ni una llamada de Bogum, entendía que estaba muy molesto por el comportamiento de su hija y lo mejor era darle su espacio hasta que se le pasara el coraje. Seulgi intentaba una y otra vez convencer a su hermana que levantara el castigo a su sobrina. Por más que lo hacía, Irene se negaba una y otra vez.

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Comments

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jn2_2n #1
Chapter 19: Chapter 19: Hola hola !!
Vi que subiste un nuevo capítulo y es perfecto. Me gusta mucho mucho por fin la relación entre wendy y Irene esta progresando. Que las dos no se olviden!!!! Amor está en aire.
Yeri tu dile a bogum. bueno para nada pero que no afecte a wenrene. Omg omg maybe se esto ayuda a Irene para que vea a Wendy como pareja mejor que bogum!!!!!!
esperare para el próximo capituló 😫😫😫 gracias author mucho amor!
RedVelvet_Reveluv #2
Chapter 19: AHHHHH!! I NEED MORE!!! PLEASE AUTHOR-NIM, DON'T DELAY TO COME BACK, I'M CRYING 🥺
THIS STORY IS SO PERFECT!!!
jn2_2n #3
Ya ha pasado un año desde el último update :( que estes bien author ! ojalá puedas sacar otro capítulo <3
jn2_2n #4
Chapter 18: Por fin 😭, que lindo finalmente se da lo irene y Wendy. Ojalá que no pasa la boda entre bogum y irene.

Que bueno que seulgi y yeri estén bien<333
angeles48 #5
Chapter 18: Sii..!! Al fin 🙌🏼 👏 😌 jejeje
paransaek #6
Chapter 18: Oh my they kissed!
hoolee #7
Chapter 16: Ojalá encuentren a Yeri y a Seulgi pero… Wendy! Sal corriendo de ahí!
jn2_2n #8
Chapter 16: Ohhhhh me gusta como va la relación de wenrene ojalá que pueda ver más :))

Ay la loca ex de bogum es ugh pero ojalá que expongan a el Bogum de como es en verdad para que Irene finalmente se dé cuenta de poco hombre es.

Que estén bien Seulgi y niña yeri :(!
Me gusta mucho ojalá que puedas subir otro capítulo temprano!
angeles48 #9
Chapter 15: <3
paransaek #10
Chapter 14: Irene keeps saying that yeri is her priority but she doesn’t act like it.. Woman, open your eyes. She makes me want to pull my hair out. (i read your story using auto-translate 😅)