Mansión Bae...

— Fue la maestra Wendy. ¡Ella fue!— dijo Irene molesta. Se fue acercando a Yeri para mostrarle la cucaracha.— Esa... desquiciada... te dio la cucaracha.

— Debo corregirte, la joven Wendy es educadora, no una desquiciada.— la defendió Ok Sook.

— ¡Eso es lo que menos importa ahora!

— Al menos relájate unnie y dale oportunidad de hablar a tu hija.— pidió Seulgi.

Irene se sobó la sien.— Lo que me faltaba. Tienes cómplices en la casa y tienes cómplices fuera de la casa. — se quejó.

Yeri se bajó de la cama.— Mamá, yo no sabía que "Misook" se iba a caer de pompis con las patas arriba.

Seulgi y Ok Sook comenzaron a reírse, Irene tuvo que taparse la boca para que no se le escapara una risa. Debía de admitir que estuvo gracioso, pero tenía que mantener la compostura de mujer autoritaria.

— Es una... falta de respeto que...— Irene suspiró derrotada y se puso de cuclillas.— Escucha Yeri, Misook no tiene patas, tiene piernas.— la corrigió.— Pero mañana iré al jardín de niños, voy a averiguar quien de las maestras le dio la cucaracha.— comentó para después retirarse de la habitación.

Yeri miró a sus dos mayores y no dudaron en echarse a reír. A pesar del problema en el que se metió la pequeña, al menos había logrado sacarle a su mamá, a su tía y a la nana una sonrisa después de todo.

Al día siguiente...

— A ti te lo cuento porque sé que no irás con el chisme a ninguna parte.— le dijo Yeri a Seulgi quien le estaba cepillando su cabello.

— Entonces... la cucaracha de juguete...— preguntó Seulgi con el ceño fruncido.

— Me lo prestó la maestra Lisa.

— Te lo prestó para jugar, ¿no?

— No tía osa, me lo prestó para soltarlo en las piernas de esos tipos.

— ¿Y qué interés tenía ella en estropearle la noche a personas que ni conoce?

— El interés lo tenía yo.— sonrió.— Ahora estoy segura que esos demonios no volverán a la casa nunca más.— Seulgi sonrió con ternura, era muy obvio que no podía estar enojada con ella.

*Toc Toc*

La puerta se abrió y entró Ok Sook.

— Yeri ya está lista.— le avisó Seulgi.

— Precisamente vine para avisar la información de último minuto, Irene se acaba de ir al jardín de niños para hablar con la directora y me pidió que les dijera que por el día de hoy la niña Yeri no irá a clases.

— ¿Qué? ¿Por qué?— se quejó Yeri.

— Me dijo que no quiso que fueras para evitar que hablaras con las maestras.

— ¿Entonces me tengo que quitar el uniforme?

— Al parecer sí.— le contestó Seulgi algo apenada.

— ¡Qué flojera!

Jardín de niños...

Irene había llegado a la escuela y fue recibida por Jisoo.

— Soy la madre de Yeri, vine a hablar con la directora Lee sobre un asunto importante.

— La directora salió a una reunión, pero me dejó a cargo. ¿Gusta dejarle algún recado?

— Quiero hablar con una de las maestras de esta escuela para que me explique esto.— Irene sacó la cucaracha de juguete.— Se preguntará qué tiene que ver. Anoche mi hija Yeri se lo arrojó a mis visitas e hizo un tremendo alboroto, me confesó que una de las maestras se lo había dado para que cometiera aquella travesura y es por eso que vine aquí para hablar con ella.

— ¿Una de las maestras hizo eso?— preguntó confundida.— D-Debe de haber un error, ninguna maestra suele mal aconsejar a los niños.

— No hay ningún error, ya le dije que mi hija me contó que una de las maestras fue el que se lo dio. ¿Usted sabe quién las maestras es muy cercana a Yeri?

— Bueno... por lo que veo, Wendy es una de ellas.

— Entonces...

— Pero espere, he visto que la niña también se junta con la maestra Lisa Manoban.

— Así que una de ellas debió de haber sido. ¿No tendrá problema si las llama?

— Claro que no, permítame un segundo.— Jisoo tomó el interfon.

No tenía mucho que la clase había iniciado. Wendy les estaba enseñando a los niños el abecedario por medio de los animales. Cuando terminó de explicar, les pidió a los niños que dibujaran un animal que les gustara y que lo platicara con sus compañeros. Wendy regresó a su asiento para tomar lista y se dio cuenta que Yeri aún no llegaba, lo cual le preocupó mucho.

*Ring Ring*

— ¿Sí directora?

— No soy la directora, soy Jisoo.

— Oh Jisoo, ¿qué pasa?

— Espero que no estés ocupada... porque te necesitan a ti y a Lisa en la dirección.

— ¿Por qué?

— La mamá de Yeri está aquí y vino para hablar con Lisa y contigo.

— ¡¿Qué?!

— Lo que oíste, la señora está aquí porque quiere investigar algunos hechos con referencia a Yeri y supone que tanto tú como Lisa podrían informarla detalladamente.

Wendy tragó duro.— Carajo, ya se debió de haber enterado de la cucaracha.

Mansión Bae...

— Voy al mercado.— le comunicó Ok Sook a Seulgi.— ¿Quieres acompañarme mi niña?— le preguntó a Yeri.

— ¡Síííí!— contestó la niña con emoción.

— Nada más ten mucho cuidado al cruzar la calle y no te apartes de la nana.— le indicó Seulgi.

— No tía.— Yeri se despidió de Seulgi y salió de la mansión con la nana tomadas de la mano.

*Ring Ring*

El teléfono estaba sonando, así que Seulgi no dudó en contestar.

— ¿Hola?

— Soy Bogum, ¿está Irene?

— No, mi hermana salió. Fue a la escuela de su hija y cuando va ahí, generalmente tarda mucho.

— Había quedado en llamarme para vernos.

— Tal vez se le olvidó. Cuando se trata de Yeri, a Irene unnie se le olvidan los otros compromisos.

— Dile que la llamé.— colgó.

Residencia Park...

— ¿Con quién hablabas?— le preguntó Misook.

— Con la hermana.— contestó Bogum con fastidio.— Irene no está y ella me restregó a la mocosa por los oídos como si fuera lo más importante en la vida de Irene.

— Ya ni sé qué decirte, hijo.

— Lo único que te voy a decir es que en esa familia voy a estar rodeado de enemigas.

Jardín de niños...

Wendy fue por Lisa al salón de baile para explicarle lo ocurrido y le costó convencerla en ir con ella, ambas llegaron muy asustadas a la dirección.

— La niña no puede delatarme.— decía Lisa aterrorizada.— Cuando vio a la cucaracha dijo que antes de arrancarle el secreto le arrancaría una muela.

— No seas babo, la edad de Yeri sus dientes son de leche y ninguno se los quitan tirando con un hilo de cocer.

— Diles que no me encontraste, me voy a esconder en la casita.— dijo intentando huir pero Wendy la tomó del brazo.

— A mí no me abandonas, la idea de la cucaracha fue tuya. Entonces acompáñame y le dices la verdad.

— ¿La verdad?— De pronto a Lisa se le ocurrió una idea.— ¡Eso es! Contarle la verdad, acabas de darme la idea. Estaré salvada Wendy unnie. Salvada.

Wendy la miró con horror.— ¿Te hiciste un hoyo en la cabeza? ¡No entiendo absolutamente nada!

— Que mientras tú entretienes a la viuda joven con palabras, yo le cuento a Jisoo unnie la verdad.

— No puedes contársela, estarías en problemas con Hyunjoo unnie y yo también. Todos sabrán que quisiste estropearle la noche a los invitados de la señora Bae.

— No digas sabrán el plural. No lo digas porque yo hablaré con Jisoo unnie en modo de decirle la verdad y esa verdad será secreto. Ya sabes que Jisoo unnie nunca cuenta los secretos a nadie.— Wendy simplemente negó con la cabeza.

Mercado de Seúl...

Ok Sook y Yeri llegaron al mercado. La mayor comenzó a comprar los víveres necesarios para la mansión sin separarse de Yeri. Se detuvieron en un puesto de frutas y verduras, mientras Ok Sook compraba, Yeri escuchó unos ladridos de un perro. La niña frunció el ceño comenzando a mirar hacia los puestos, nuevamente escuchó los ladridos. Se soltó de la nana y caminó hacia un puesto de comida, los ladridos los escuchaba cada vez más cerca. Yeri fue directo hacia el puesto encontrándose con una caja, de ahí provenían los ladridos. Curiosamente se acercó.

— ¡Qué lindos!

En el interior de la caja había unos cachorros de raza bichón, a Yeri le dio ternura que no dudó en agarrar uno.

— Hola perrito, ¿cómo te llamas?— el cachorrito le contestó con un ladrido.— Yo me llamo Yeri.

— Listo pequeña. Nos va...— Ok Sook había terminado de comprar y se dio cuenta que Yeri ya no estaba, comenzó a buscarla con la mirada y al instante entró en pánico.— ¿Yeri?... ¡Yeri! ¡Yeri, ¿dónde estás?... ¡Yeri! ¡¿Dónde te metiste?!

— ¡Aquí estoy nana!

— ¡¿Dónde?!

Ok Sook suspiró aliviada al ver a Yeri aparecer con el cachorro en sus brazos.

— Mira lo que me encontré, ¿verdad que es precioso?

— Es una hembra.— le dijo la ahjumma.— Si quieres puedes quedártela, te la regalo.

La cachorra comenzó a lamer la mejilla de Yeri.

— Le caí bien.— dijo la niña con emoción. Ok Sook sonrió con nerviosismo, no sabría cómo reaccionaría Irene y Seulgi en cuando se enteraran.

Jardín de niños...

*Toc Toc*

— Adelante.

La puerta se abrió.

— Ya estamos aquí.— dijo Wendy entrando con Lisa. Wendy intentó con todas sus fuerzas no mirar los ojos de Irene. Mala decisión, levantó su mirada y se encontró con los fríos de Irene haciendo que tragara en seco.— ¿P-Pasa algo?

Irene levantó la cucaracha.— Esta cucaracha estaba en poder de mi hija, ¿se lo regalaron ustedes?

— Jisoo unnie, ¿no tendrá molestia en hablar con