En la noche...

Residencia Park...

— Un gusto conocerte al fin, Irene. Yo soy la madre de Bogum, Park Misook.

Irene asintió.— Bogum me ha hablado mucho de usted, señora.

— Por favor, háblame de tú y quiero que de ahora en adelante me llames Misook.— dijo amablemente.— Recuerda que ahora formarás parte de la familia.

— Está bien.— contestó sonriendo apenada.

— Bueno, vamos a la mesa que la cena ya está lista.— anunció Bogum.

Los tres fueron a sentarse en la mesa mientras la cena era servida por su sirvienta.

— Bogum me comentó que ustedes dos se comprometieron antes regresar a Corea.— habló Misook.— ¿Tienen algo planeado de cómo será la boda?

— Aún no lo hemos hablado de una forma tranquila.— respondió Irene.— No tiene tiempo que volví a trabajar y quiero llevar las cosas con calma.

— También me comentó que tienes una hija de 5 años.— dijo con precaución haciendo que Bogum la mirara incómodo.

— Así es, Yeri es una niña dulce y muy amada por todos los que la rodean. Ella es mi única prioridad.

— ¿Y cómo tomó la noticia?

— Aún no se lo ha dicho.— habló Bogum.— Mañana que será la cena en su mansión se lo diremos. ¿Verdad amor?

— Claro.— contestó un poco incómoda.

— Bueno, si dices que Yeri es una niña dulce, entonces me muero por conocerla.— aseguró Misook.

Mansión Bae...

Yeri estaba en su habitación realizando las planas que le había puesto Hyunjoo como castigo por haber agredido a Nancy. Cuando había llegado a casa, a Seulgi casi le da un infarto cuando la vio con el uniforme todo sucio. Yeri sintió triste cuando su madre se tuvo que ir a una cena de negocios y no iba a estar con ella, entonces apretó los labios cuando recordó que Nancy le había dicho a la cara que su mamá se iba a a casar con uno de los señores de negocio. Se preguntaba si era verdad todo lo que le había dicho.

*Toc Toc*

La puerta se abrió y Seulgi venía entrando con el uniforme recién seco.

— Tuviste suerte de que tu uniforme se secara rápido, no sé qué hubiéramos hecho si las maestras no te permiten la entrada.

— Gracias tía.— contestó Yeri sin ánimos.

Seulgi tomó una sillita para sentarse y quedar a la altura de Yeri.

— ¿Ahora sí me dirás por qué llegaste así con el uniforme sucio?— le preguntó Seulgi.— ¿Estuviste jugando en el trabajo de mamá?— Yeri negó con la cabecita sin mirarla.— ¿Fue en la escuela?— la pequeña asintió.

— Por favorcito no se lo digas a mi mamá.

— ¿Por qué no quieres que se entere? Tu mamá está en todo su derecho saberlo.

— Es que puedo estar en problemas con ella, con la escuela y con Hyunjoo unnie.

— ¿Qué fue lo que hiciste, Yerim?

— Me peleé con Nancy en el recreo porque me dijo que todas las mujeres viudas se casan y que mi mamá es una de ellas y que se casará, se va a olvidar de mi papá y de mí.— contestó tristemente.

— ¿De dónde sacas eso?— preguntó abrazándola.— Tu mamá sería incapaz de olvidarse de ti, siempre serás la primera y única persona a la que le vas a importar.

— ¿Entonces por qué se tuvo que ir?

— Te dijo que tuvo que ir a una cena de negocios.

— Nancy me dijo que uno de esos señores de negocio es el novio de mi mamá y que se va a casar con ella.

Seulgi tragó duro.— No le hagas caso, Nancy solo te lo dijo para molestarte.

— Otra vez vi a ese cara de ogro del otro día, al Bochum ese.

— ¿A Bogum?

Yeri asintió.— No me agrada ese señor.

— Ya te dije que Bogum es un hombre de negocios que tiene que atender tu mami.

— Pues no me gusta que esté muy pegado a mi mamá como si fuera un chicle pegajoso.

— Escucha, no le hagas caso a los malos comentarios de Nancy. Ella solamente te quiere hacer enojar, así que no vuelvas a hacer lo mismo de hoy porque entonces sí le voy a decir a tu mamá. ¿De acuerdo?

Yeri asintió levantando su manita.— Lo prometo, tía.— aseguró.— ¿Mi mamá te dijo que Wendy unnie le dio un pastelazo al viejo panzón?

— ¿Wendy?— abrió los ojos sorprendida.

— Sí, ella defendió a unos chicos que trabaja con mi mamá de ese panzón. Pero con lo torpe que es, terminó por estropear el buffet y quedó peor que yo.

— Hubiera visto eso, pero ahora yo estuve ocupada que no pude venir a recogerte.

— Estuvo muy increíble, por eso es que admiro mucho más a Wendy unnie.

Residencia Son...

Wendy estaba cepillando su cabello húmedo luego de haberse dado una ducha, una toalla era lo que cubría su cuerpo desnudo. Wendy se quedó mirando la pared hacia en un punto fijo, nuevamente el recuerdo invadió su mente... todavía sentía el ligero roce en su cabeza. Jamás se había vuelto a sentir mariposas en su estómago por una mujer, al mirar con profundidad los ojos de Irene sintió cómo su corazón había dejado de latir por un segundo, lanzó un silencioso suspiro... juró que no volvería a enamorarse de una mujer, no quería salir herida nuevamente.

— ¡Ugh! Fue muy asqueroso haber lavado tu ropa.— se quejó Joy entrando con la ropa recién seca.— Casi vomito cuando me llegó el olor a sopa.

— Gracias.— dijo Wendy algo perdida.

— ¿Qué pasa? ¿No estás contenta por ser la heroína de RV Entertaiment?

— No.— Wendy hizo una mueca.— Hay algo que me está preocupando.

— ¿Por qué? ¿Por la regañada que te dio la mamá de Yeri?

— Joy, esto es serio.

— Bueno ya, ¿qué pasa?

— Hoy en la oficina de Irene, entró un hombre como si fuera su casa y escuché cómo la llamó amor.

— ¿Y? ¿Qué es lo que te molesta?

— No me molesta, pero tengo un mal presentimiento. Lo digo por Yeri.

— ¿Quieres decir que ese hombre es...?

— No lo sé, no estoy segura. Ya te dije que escuché perfectamente que ese sujeto la llamó amor.

— Y el problema que tendrá esa pequeña, bien te dije que las personas viudas se vuelven a casar para después olvidarse de sus hijos.

— No sé si Yeri sospecha algo o ya lo sabe, no me dijo nada. En cuanto quise saber más a fondo, la mamá ya me había pedido que me retirara de su oficina.

— Entonces sí lo es.

— Ya te dije que no sé, pero si mis sospechas son ciertas... Yeri se pondrá muy triste, me dolerá verla así.

Horas después...

Mansión Bae...

— Hasta que llegas.— dijo Seulgi al saber que Irene había entrado a la mansión.

— Perdón, es que estuvo hablando la madre de Bogum en toda la cena y no sabía cómo frenarla, lo bueno es que se durmió a los 10 minutos antes de irme.— justificó Irene.— ¿Y Yeri?

— ¿Sabes la hora que es? Es casi la 1 de la mañana y tu hija te estuvo esperando toda la noche para que le leyeras un cuento.

— No me di cuenta de la hora, en serio Bogum quería que fuera a conocer a su madre, la platiqué un poco sobre nosotros, de Yeri y...

— ¿De verdad vas a casarte con él?— la interrumpió.

— Sí, ya te lo había dicho la otra noche que no me puedo quedarme sola en la mansión, yo también tengo derecho a ser feliz.

— ¿Y no te has puesto a pensar en Yeri? ¿Qué tal si no le cae bien Bogum? ¿Te das cuenta de cómo se sentirá porque su madre se olvidará de ella?

— Poco a poco se va a tener que acostumbrar y tarde o temprano se dará cuenta de que tendrá un nuevo papá.

Seulgi negó con la cabeza.—  A veces te desconozco, unnie. Desde lo que pasó con Suho oppa te has convertido en otra persona. Recuerda que Yeri siempre tendrá el recuerdo de su papá y que nadie lo podrá reemplazar.

— No metas a Suho en esto, aunque él siga estando presente, ya es una cosa del pasado y si a Yeri no le agrada la idea de tener un nuevo papá... entonces va a tener que acostumbrarse y a partir de ahora tú y la nana también.

— Unnie...

— Mañana Bogum y su madre vendrán a cenar con nosotras para darle la noticia a Yeri que estamos comprometidos. Es lo último que voy a decir.— contestó entrecortada.— Buenas noches.

Seulgi la llamó una y otra vez, pero Irene ya se había ido a su habitación muy enojada. Intentó tranquilizarse, ya no sabía cómo hacer para que su hermana entrara en razón, que no se daba cuenta las consecuencias que podrían traer a Yeri.

Por otro lado, Irene entró a su habitación y cerró la puerta de golpe. Se fue a su cama y se sentó en la orilla mientras sentía sus ojos arder, apretó los labios con fuerza para impedir que llorara. Se preguntaba el por qué la gente que quiere no la dejaba que fuera feliz, Irene simplemente quería lo mejor para ella... quería lo mejor para Yeri, pero Seulgi tenía razón... a Suho no lo va a poder sacarlo de su mente ni de su corazón, para Irene él siempre sería el amor de su vida.

Al día siguiente...

Yeri se había despertado temprano para irse a la escuela, bajó a desayunar lo que Ok Sook le había preparado, después subió al baño a lavarse los dientes y luego a ponerse el uniforme. Irene entró a la habitación de su hija para poder peinarla.

— Hoy tendremos una cena muy importante.— anunció Irene mientras cepillaba el cabello de Yeri.

— ¿Una cena elegante?— preguntó la niña.

— Sí, por eso quiero que hoy te pongas hermosa.

— ¿Y quiénes vendrán?

— A Bogum ya lo conoces.— Yeri apretó los labios mientras hacía un gesto de disgusto.— Vendrá acompañado por su madre porque quiere conocerte.

— ¿Quién más va a estar ahí? ¿Estará también la tía osa?

— Tú sabes que sí, pero la invitada especial vas a ser tú. Por eso quiero que luzcas espectacular esta noche, ¿de acuerdo?

— Sí mami.

Irene le puso un moño rosa en el cabello de la pequeña.

— Listo.— dijo Irene luego de haberle puesto un moño rosa.— ¿Ahora sí me dirás el por qué llegaste a la empresa con el uniforme sucio?

Yeri comenzó a mirar hacia los lados como si estuviera pensando.

— Es que en la escuela mis compañeros y yo nos pusimos a jugar en el pasto, estábamos jugando a la cocina. Yo estaba preparando tteokbokki con el lodo y no me di cuenta que mi uniforme estaba sucio.

— ¿Segura que fue eso?— preguntó alzando una ceja.— Sabes que a mí no me gusta que me mientas, ni tampoco enterarme de alguna travesura.

— Lo juro.— levantó su manita.

— Está bien, pero a la próxima debes de tener más cuidado.— Yeri asintió con la cabeza.— Toma tus cosas y nos vamos.

— ¿No vendrá la tía Seulgi con nosotras?

— No, Ok Sook me dijo que salió a correr con una amiga, pero prometió que vendría por ti más tarde.

Residencia Park...

— ¿Qué haces, mamá?— le preguntó Bogum a Misook quien estaba en su habitación mirándose al espejo.

— ¿Qué no ves? Quiero verme hermosa para esta noche.— contestó poniéndose una mascarilla.

— Mamá, es una simple cena. No tienes por qué irte tan arreglada.

— En vez de estarte quejando, será mejor que pienses en cómo ganarte el cariño de la hija de Irene.

— No sé cómo pude aceptar sabiendo que la escuincla esa me odia. Así son los niños.

— Entonces hubieras rechazado la invitación y así no estuviéramos tan apurados. Tienes que hacer algo para llamar su atención.

— Esa niña es muy mimada, se ve que su tía la consintió mucho y por eso es así conmigo.

— ¿Quieres que la boda se procese? Bien, intenta llevarte bien con Yeri o estaremos acabados y Irene termine odiándote el resto de mi vida.

— ¿Me vas a ayudar o la vas a seguir defendiendo?— preguntó Bogum molesto.

— Entonces déjame terminar mi mascarilla, yo no entiendo por qué los hombres son impacientes con las mujeres. Saliste igual a tu padre y por eso me divorcié de él.

— Más te vale no decir eso en la cena o me harás quedar como un idiota, ¿entendiste?

— No te prometo nada.

Bogum pasó sus manos por su cabello, su madre le había colmado la paciencia... ya estaba muy enojado.

— Me voy, me acabas de arruinar el día y en la noche lo estropearás.— comentó Bogum antes de salir muy molesto. Misook simplemente rodó los ojos mientras continuaba aplicándose la mascarilla.

Parque...

Seulgi había salido temprano de la mansión para salir a correr un rato, tuvo un trago amargo después de haber discutido a Irene... aunque también se sintió mal por haber mencionado a Suho frente a ella. Necesitaba estar en compañía de alguien, así que decidió invitar a Sunmi. Estuvieron corriendo por un rato hasta que se detuvieron en el parque para descansar.

— ¿Hablaste con tu hermana?— le preguntó Sunmi.

— Sí, pero las cosas no salieron como pensé.— contestó Seulgi con desánimo.— Irene unnie cree que todo el mundo está en su contra y que por eso no la dejamos que sea feliz. Intenté que razonara un poco con Yeri, ella apenas es muy pequeña para que reciba la noticia de que su mamá se casará. Entonces unnie me dijo al final que