Dongwoon

Levantarse temprano, ir a clase, quedarse en la biblioteca o dar algunas clases extras, volver a casa, preparar los proyectos o los exámenes, acostarse. Esa es, y será, la rutina de cada día hasta el día de la graduación.

¿Vida social? No sé lo que es eso. Tampoco es que viva en una cueva, pero mis horarios y mi caótica agenda no me permiten conocer mucha gente nueva. ¿Mis compañeros? Eh... mejor pasamos a otro tema.

Cuando les dije a mis padres que quería venirme a la capital a estudiar la carrera pusieron el grito en el cielo, pero por suerte, y antes de que los plazos vencieran, aceptaron que me mudara y empezara a vivir solo en esta gran y alejada ciudad. Bueno... eso es lo que ellos creen, jeje.

No, no vivo con mi novio, como ya he dicho, no tengo vida social, ni tiempo, ni ganas de conocer a nadie. La mayoría sólo me quieren o bien para conseguir mejores notas o bien para pasar un buen rato. Y no, no soy de esa clase de gente. Si quieres sacar buenas notas, ve a clase, toma apuntes y estudia. Y si quieres pasar un buen rato, cómprate un mono.

Junhyung

Levantarse, o no acortarse, cafeína en vena, ir al estudio o patearse la ciudad, o ir al estudio, patearse la ciudad y volver al estudio, más cafeína, ir a casa, pero sólo los días impares. No, eso es broma.

Desde que empecé en el mundo de la fotografía nunca he tenido una rutina, y tampoco tengo muy claro lo que significa “tener” o “volver” a casa. Paso más tiempo con extraños y conociendo diferentes rincones del país que conmigo mismo en el sofá. Y no digo la cama porque esa sólo la uso en ocasiones especiales. No es broma.

Por suerte, o por desgracia, no vivo sólo. Tengo un amigo. Bueno, tengo más, pero no convivimos bajo el mismo techo. ¿Novio? Eso mejor lo dejamos para otro momento. Un día par que sea festivo y no caiga entre semana.

Kikwang

Dormir, comer, dormir, comer, dormir. Eso es lo que hago cada día. ¿Suena guay, eh? Pues no lo es. ¡Apesta!

Mi madre me dejó una noche en los bajos de un parking, supuestamente para buscar comida, y nunca volvió. Quise pensar que le había podido pasar algo y que volvería en algún momento, pero no. Nunca lo hizo. Está claro que me abandonó. ¡La odio!

Buscar comida puede parecer fácil, pero en esta ciudad donde la basura se clasifica y se saca a horas y días concretos... no lo es. Además, los alcantarillados desprender tal hedor que conciliar el sueño es una misión imposible. ¡Qué fastidio!

Yoseob

Dormir, dormir, dormir y dormir. Eso es lo que hago. ¿Comer? Sólo cuando hay suerte y encuentro a alguna ajjumma simpática. Pero soy tan mono y adorable que logro comer casi todos los días, jejeje.

A mí mamá la atropelló un coche una noche de lluvia y me quedé solito. Lloré mucho. ¿Familia? Ahora tengo un hermanito, aunque no es mi hermano de verdad, jeje.

La verdad es que no nos parecemos en nada. Él es fuerte y valiente, y yo... Yo soy poquita cosa. Soy pequeñito y estoy malito casi todo el tiempo, je...

Somos como el día y la noche, pero eso nos hace aún más especiales.