~Comme des enfants~

Description

Un MinYeon... creo xD

Pues asi, que la inspiración parece medio querer volver y aun tengo que terminar un SunByung que tengo pausado hace meses, además de otro one shot de esa misma couple.

Y otras cosillass que andan rondando.

Ya sé que soy inconstante u.u 

Solo espero que les guste.

 

 

Foreword

¡Ahora verás!- grito la intérprete de Nice Body, persiguiendo a la menor del grupo por toda la sala de ensayo. La chica solo se reía de esa manera tan peculiar que tenía de hacerlo, sin dejarse atrapar por la chica.

Al final, Hyomin cayó al suelo, al tropezar con la pierna de una de sus compañeras, lanzando un pequeño gruñido, lanzando una mirada asesina a Soyeon, quien solo esbozó una sonrisa inocente. Falsa, pues sus ojos chispeaban de travesura.

-¡Yah! ¿Por qué hiciste eso?- le preguntó la chica sobando sus rodillas. Jiyeon en ese momento, se hallaba protegida tras JiHyun.

-No me dejas escuchar la llamada de Jong Hyuk.- respondió como si fuera lo más normal del mundo- Por cierto, les manda saludos chicas.- informó la joven antes de ponerse de pie y cruzar la sala mientras seguía atendiendo su llamada.

-¡Dámelo Jiyeon!- la chica seguía riendo mientras negaba enérgicamente. Comenzó a quitar la envoltura del sándwich de helado.

-¡Es mío, es mío!- canturreó con voz un tanto aniñada. JiHyun, les miró con la ceja arqueada un momento, antes de posar su vista definitivamente en Hyomin.

-Ya déjala comerlo, anda. Dile a Boram que te dé un poco del suyo.-

-¡Pero si Boram fue la primera en terminarlo! – mencionó con un pucherito, a lo que la mayor de todas ellas, solo desvió la mirada un tanto apenada. Tenía ciertas debilidades. ¿Era tan malo comerse un sándwich de helado en menos de 80 segundos? Sin contar el mordisco que robó del de Soyeon.

Y justo cuando iba a reprocharle de nuevo a Qri, que defendiera a la menor, se fijó porque la joven lo había hecho.

-¡Asi que por eso te pones de su parte!- la menor le daba una probada del sándwich que le había quitado en un momento de descuido.

-¡No le levantes falsos a Kyul!- saltó Jiyeon, desde su posición cómoda y a salvo, justo detrás de la joven aludida.

-¿Ves Hyomin? ¿Por qué no puedes ser tan atenta como nuestra pequeña Jiyeon? Anda, anda, tráeme una botella de agua, como buena menor que eres.

La chica solo les miró fulminante un momento, antes de cruzar la sala, tomar la botella, y arrojarla a las manos de Lee.

-Pero esto no se queda así, Park Jiyeon.

 

Acto seguido, salió de la sala.

 

 

*~*~*

 

 

Sábado por la mañana. Justo la noche anterior, terminaban con los ensayos de última hora antes del esperado comeback. Se sentía bastante cansada, y solo quería pasar aquel día tumbada en su cama debajo de sus suaves sabanas con olor a jazmín.

Si, eso hubiera sido perfecto, si no se hubiera citado con Ham para dar un paseo en bicicleta. Hacía mucho que no disfrutaban de cosas como aquellas, y según la pelicorta, sería una buena manera de liberar un poco la tensión antes del regreso y luego de sus promociones en solitario, aprovechando ese momento libre en sus apretadísimas agendas.

Así que se vistió y media hora después, llegaba al lugar de la cita. Le llegaba la brisa húmeda, que informaba la cercanía del Rio Han.

-¿Es cierto que el manager les llevó sándwich de helado ayer, y que Boram rompió su propio record de 80 segundos?- preguntó pronto Ham.

-Si, llevó uno para cada una, y dijo que te debe uno a ti. Aunque yo no pude comer el mío.

-¿Jiyeon?- la mayor comenzó a reír, a la par que los labios de Hyomin componían un mohín. - ¡Es como la quinta vez que lo hace!

-Yah… ni me lo recuerdes… ¡Deja que le ponga las manos encima!- dice la chica estrujando el aire como si fuera el cuello de la menor del grupo.

-¿Ponerle las manos encima a quien, Sun Young?

Y la mencionada giró, para encontrarse a Jiyeon, con una expresión de inocente desconcierto. -¿Qué haces aquí? –le pregunto entrecerrando los ojos.

-Eunjung me dijo que vendrían por aquí, y decidí unírmeles- dijo con una enorme sonrisa, corriendo a colgarse de Ham, a quien preguntó- ¿Por qué me mira tan feo?

-Aún no olvida lo del sándwich de helado.- le informó Ham abrazándole fuerte- Anda pídele una disculpa

-Noooouuu- Dijo la menor riendo, ante una Hyomin que le miraba fijamente, fingiendo indignación. La verdad es que no podía molestarse con Park. –Iré a patinar un poco, me adelanto!

Y soltaba el brazo de Ham para alejarse en su patineta. Se veía sumamente animada. Su nuevo hobby.

-A veces, siento que ha crecido demasiado pronto. – murmuró Ham con aire maternal, al ver a la chica dinosauria –Aún recuerdo, la primera vez que nos vimos…

-Suenas como su madre- comentó Hyomin con una sonrisa. –Anda, anda, aprovechemos el agradable clima.

Ambas chicas estuvieron recorriendo los alrededores por espacio de casi media hora, antes de detenerse nuevamente, cerca de donde la menor practicaba un par de trucos. Mientras Eunjung iba a por helados, Hyomin observaba a Jiyeon, que mostraba esa sonrisa juvenil, en su rostro. Tan confiada. Tan adorable.

Y fue entonces, que, de un momento a otro, Park perdió el equilibrio de la patineta, resbalando. Girando. Cayendo. Y Hyomin se puso de pie enseguida, como impulsada por un resorte, queriendo salvar la distancia de un solo paso.

Pero alguien llegó antes que ella. Y solo pudo morder su labio inferior, mientras veía como Eunjung ya estaba al lado de la pequeña Park.

-¿Estás bien Jiyeonnie?- le preguntaba, sosteniendo precariamente los helados. La menor asintió, mientras demandaba que le diera pronto el que le pertenecía.

-Sip, ahmm! Mmh! Está tan rico, gracias Eunjung! – le dijo. A veces Jiyeon podía ser como una niña pequeña. Ham le pasó el suyo, y ayudó entonces a Jiyeon a ponerse de pie.

Hyomin miraba la escena a menos de un paso, saboreando el helado. Y su corazón se agitó nervioso. El pantalón de la menor estaba roto. Y había una pequeña mancha carmesí a la altura de las rodillas.

-Jiyeon, te hiciste daño…- susurró.

-Oh… vamos, hay que revisarte- apremió la mayor

-Estoy bien, es solo un rasguñito- informó la más joven, mucho más entretenida con su golosina.

Hyomin no podía menos que mirarle con una media sonrisa. La chica siempre era sumamente valiente. Aún recordaba aquella vez donde a pesar de todo el dolor que sentía, salió a escena con un vendaje en su rodilla. O como aquella vez que por puro milagro no se desmayó a media presentación. Era muy joven, pero, al mismo tiempo, tenía un coraje enorme y un corazón inocente. Frágil.

-Woaaa… Eunjung! Tu helado se ha caído! – Hyomin parpadeó en ese momento, cayendo en la cuenta de que aquello era verdad. La mayor sonrió, y acarició cariñosamente la cabeza de Jiyeon.

-Me preocupa más tu pierna, anda, vamos a revisar- Y le ayudó a sentarse. Pronto, levanto la tela de los jeans cuidadosamente. Sacando de su bolso un pañuelo, comenzó a limpiar la tierra, a la menor parecía no importarle, y seguía dando lamidas al helado. Hyomin se sentó a su lado y saco de su bolso un pequeño frasquito de gel antibacterial

-Toma, límpiale con esto, servirá.- Y le extendió el pequeño bote a Eunjung que siguió con su tarea.

-No es muy serio, pero debo limpiarlo bien. Si te arde, puedes morder a Hyomin

-¿Morderme? ¡Cómo si fuera a dejarme!- saltó la chica, pero la mirada de cachorro que le dedico la más joven, le hizo soltar un suspiro antes de tomarle suavemente de la mano.- Anda, si quieres, puedes hacerlo.

Cuando Ham comenzó a limpiar fue entonces que la chica se olvidó por un momento del helado. Y Hyomin sintió como apretaba con fuerza su mano.

-¿Duele? – le preguntaron las dos al mismo tiempo. Jiyeon negó suavemente. Hyomin no podía menos que sentir un leve nudo en la garganta mientras miraba con qué amor y dedicación, Ham cuidaba de Jiyeon. Así fuera un pequeño raspón… ¿Por qué no se le había adelantado? Si estuviera justo en el lugar de Ham en ese momento… la mirada de Jiyeon estaría sobre ella. Llena de cariño. Tenía que conformarse con que su mano fuera levemente apretada. Tras un par de minutos, de aparentemente cómodo silencio entre las tres, la mayor anunció que había terminado.

-Listo, ¡Ten más cuidado, Jiyeonie!

La Dinosauria soltó la mano de Hyomin, para inclinarse y revisar la pequeña herida.

-Bueno, ahora déjenme ir por un helado para mí. - dicho aquello, se alejó, dejando a las dos Park solas.

La tabla de skate de la menor, seguía abandonada a un par de pasos.

-Iré por ella- informó Hyomin haciendo el amago de ir a recogerla, pero la menor le sujetó del brazo y lo impidió.

-Siento haberme comido tu sándwich de helado, Minnie- Y un beso sobre su mejilla, mientras con una risita juguetona, la chica se le adelantaba e iba ella misma a por su skate.

Hyomin se quedó de una pieza. Su mano lentamente, se posó sobre la mejilla que había recibido el tierno beso.

 

 

*~*~*

 

 

Y todos los bichos que habían causado revolución en su estómago, se vieron aniquilados por una especie de insecticida. Uno con nombre y apellido. No podía odiar a la causante. No podía, porque también le quería, era su amiga. Por más que la joven que volteaba su mundo al revés, apretara la cintura de aquella y apoyara su mejilla contra su espalda. Dolía terriblemente, y dejaba un sin sabor intenso. Pero se contenía, y sacaba su frustración pedaleando fuerte, para mantenerse por delante y no tener que ver esa postal una y otra vez.

El viento le hacía ondear su nuevamente larga melena, y le hacía querer fundirse en esa ráfaga fresca con olor a césped húmedo. Si se hacía una con ese elemento, podría abrazar, rodear a la menor… De la forma en que ella quería. Acariciar su piel de porcelana con cuidado, oler sus cabellos, perderse en esa respiración cálida y escuchar el bombeo rítmico de la sangre en su corazón.

-Minnie! No tan rápido! –la voz agitada de Eunjung le hizo dejar de pedalear y bajar un pie, frenando violentamente. En algún momento, ya les había sacado una distancia bastante considerable. La pobre chica tenía las mejillas de un intenso color rojizo, y podía ver como las manos de Jiyeon se cerraban con más fuerza, cuidando de no caer. -¿Qué no recuerdas que vienes acompañada? –le reprendió la mayor intentando controlar su respiración.

-Perdón, me distraje… además, ¿Por qué traes al monstruito prehistórico atrás de ti? Hubieras dejado que caminara detrás de nosotras- dijo lanzando una mirada traviesa a la menor que acomodaba su gorra y le lanzaba una mirada ofendida.

-¿¡Cómo voy a caminar detrás de ustedes!? Vas tan rápido que tendría que tener alas en los pies como el ese… ese Dios que no recuerdo como se llama…- comenzó a hablar atropelladamente

-Hermes, bobita, Hermes. Debiste atender mejor tus clases de historia, Jiyeonnie- le dijo Hyomin con tono burlón

-Yah! Eunjung dile algo a Minnie, me está molestando- demando la más joven jalando del brazo de Ham, poniendo una carita tan adorable y ofendida, que Eunjung nunca podría decirle que no. De hecho, no lo hacía nunca.

-Hyomin, no seas tan cruel con nuestra pequeña Jiyeonie- Usando un tono dulce justo en el nombre de la menor, que se abrazaba fuerte al cuerpo bien trabajado de la mayor. Hyomin no podía menos que mantener la sonrisa, mientras por dentro todo se detenía y quedaba tan desolado como una escena del viejo oeste donde solo una planta rodadora hace acto de presencia.

-Además no puedo correr con mi pierna lastimada- agregó con un puchero la menor, señalando su rodilla, donde cuyo corte ocasionado por la caída, se hallaba ya cubierto por una linda bandita con diseño de rilakkumas, puesto Eunjung las había encontrado en su bolso tras buscar en él.

-Pero si dijiste que solo era un rasguñito… -le mira con incredulidad la otra Park

-Le duele, ya sabes cómo son esas caídas, esos raspones duelen más cuando el cuerpo se enfría. Nuestra Dino, es delicada- y Estruja la mejilla de la menor que solo le da manotazos

-¡No soy una bebé!

-Pues te comportas como una- Agrega Hyomin con una risita

-Ya, nuestra pequeña, ha crecido, pero siempre serás mi bebé- le dice Ham con ternura y Jiyeon solo puede sonrojarse un poco, volviéndose a pegar al cuerpo de la mayor.

-Yah, yah! Tanta melosidad me dará nauseas…- dice Hyomin fingiendo malestar ante esas muestras de afecto. Y continúa entonces pedaleando, antes que la sonrisa se vaya como las hojas de los arboles al llegar el otoño- ¡La última que llegue invita la cena!

 

 

*~*~*

 

Tras un agotador día, llegó a su casa, buscó a tientas el interruptor de la luz, antes de desistir. La oscuridad era agradable. Todo estaba tan quieto… Caminó por la familiar estancia hasta desplomarse en el largo diván azul marino que comprara apenas se mudó a vivir sola. Aunque era algo bastante agradable, tener ese sentimiento de tranquilidad y espacio…

A veces, algunas noches… echaba de menos los días en que todas vivían en el dormitorio.

Extrañaba a su compañera de habitación.

Las pelas de almohadas. El saltar sobre la cama ajena. Esconderle los calcetines. O tomar prestado su kit de maquillaje. Sentir como invadían su cama a mitad de las noches de tormenta. Las conversaciones de todo y nada en susurros.

Tantos recuerdos que se formaron en esas cuatro paredes. Recuerdos que solo compartía con ella.

Sonrió, mirando al techo, antes de levantarse y prender la lámpara de la mesita cercana, proporcionando la luz suficiente para no caer al chocar con algún mueble. Y tomó de la mesita de noche, una de las flores del adorno que le enviaron sus padres, para felicitarla por adelantado por el regreso del grupo. La olisqueó, antes de caminar y llegar hasta la ventana.

Comenzó a cortar los pétalos…

-Me quiere…

-No me quiere…

Un juego infantil. Un asesinato a la pobre flor. Pétalos que caían a sus pies, como si tuvieran respuesta a esa interrogante que se removía en su joven corazón.

 

 

*~*~*~*

 

 

Tras el habitual juego del “piedra, papel o tijera”, se acomodaban dentro de la camioneta que les llevaría a la grabación.

En los dos primeros, iban Qri y Soyeon, enseguida, Eunjung y Boram; y en los últimos asientos, Hyomin y Jiyeon. La menor se le adelanto; y el largo asiento trasero, pronto fue ocupado en su totalidad por ella.

-¡Jiyeon! ¡Muévete!

-¡NOOOO! Anda, puedes sentarte en el pasillo. Hay mucho sitio allí.

-Anda, no empieces o ya verás….

-¿Cómo “vi” en la ocasión del sándwich? – le picó la menor maliciosamente. Hyomin siempre amenazaba y jamás le tocaba un solo pelo… bueno, si lo hacía, pero de manera juguetona. Como estampando su mano sobre su trasero, o pellizcando su brazo. O también arrojándole lo que tuviera a mano en los casos más críticos. Todo le causaba gracia a la más joven.

-Te las estoy juntando todas, Jiyeon. Ya verás, cuando mi venganza caiga sobre ti, veremos si sigues riendo de esa manera- y acto seguido, comenzó a hacerle cosquillas a las menor de las tres Park en esa camioneta. La chica se retorcía, intentando calmarla, pero fallaba.

Hyomin disfrutaba de ese tipo de venganzas. Podía tocar el cuerpo de la chica y calmar sus ansias. Quizás no era lo más sano, pero era lo que podía hacer.

-¡Paren allá atrás, que ya nos vamos!- Anunció JiHyun, haciendo gala de su autoridad como líder actual.

-Parecen un par de niñas- dijo Soyeon revisando el estado de su maquillaje – y aquí la única “niña” es nuestra Rambo

-¡No es cierto!- salto la más bajita

-Tienes que aceptar, que tienes más aspecto de Maknae que nuestra Jiyeon- prosiguió Soyeon

-Si, nuestra maknae crece y crece; a este paso se verá como una señora de sesenta años y nuestra Rambo seguirá en sus veintes. –Agregó Ham con tono divertido

-Eso no es verdad! Yo no envejezco rápido…- saltó Jiyeon ofendida. Extrañaba esas discusiones, durante sus promociones en solitario, el camino a las grabaciones de programas, siempre había sido algo… silencioso.

-¡Pero si desde aquí se ven tus arrugas!- Hyomin aprovechó para hacerse con su lugar.

-Hey Hey! Estas invadiendo mi espacio! – Jiyeon entonces volvió a reclamar lo que ella había marcado como “su territorio” poniendo su frazada en el asiento destinado a la otra Park

Y la discusión no tenía nunca fin.

 

 

*~*~*~*

 

En el pequeño camerino, esperando a por su turno, Eunjung ojeaba una revista, mientras Soyeon y Boram acomodaban sus ropas por enésima vez. Qri había salido un momento. Hyomin había conseguido un par de golosinas y torturaba a Jiyeon, comiéndolas una a una sin darle nada. Jiyeon le perseguía. Y nada conseguía.

Y la líder regresaba, para poner orden entre ese par de niñas.

-Parecen perros y gatos todo el día. Casi como un viejo matrimonio- les dijo con la ceja levantada, quitándole la bolsa de golosinas a Hyomin, comiendo ella misma un par, antes de confiscarlos completamente.

Nada podían hacer contra JiHyun. A veces, les daba un poco de miedo. Y a nadie le causaba más temor Kyul, que a Boram. Aún tenía pesadillas con el grillo y la carcasa de bebé.

Las dos Park se miraron un momento, antes de que Jiyeon tomara la palabra primero.

-Acompáñame por un café. – Sin esperar respuesta, tomó por el brazo a Hyomin y le sacó del lugar. Caminando por los pasillos, llenos de gente que iba y venía. Tomó su mano, entrelazando sus manos con los de la mayor. Saludando a los conocidos y a los no conocidos también. Con una sonrisa enorme. ¿Qué los humanos no pueden volar? Hyomin no creía eso. Ella se sentía de esa manera… sentía que atravesaba el pasillo flotando.

Guiada por la chica de mirada felina.

Hasta que la burbuja se rompió, al llegar frente a la máquina expendedora.

-Hyomin…- susurró con voz seria la menor.

-¿Si? ¿Sucede algo?

-Me duele el corazón.

Al escuchar eso, el cuerpo de la mayor de las dos, se tensó y preocupada, le puso una mano en el hombro

-Quizás debamos buscar ayu…

-Shh… no, no me duele físicamente, es metafórico.

-oh… ya veo… - algo comenzó a tejerse en su garganta. Algo que se sentía pesado.

-Yo… me enamoré…

Esas palabras solo iban perforando su pecho. Y acrecentando la sensación de pesadez. No dijo nada.

-Yo… siento que no solo veo a Jungie como una madre…- y bajo la cabeza. Hyomin tragó duro, y sosteniendo su corazón con fuerza, abrazó a la más pequeña. No sabia a que venia todo eso. No era quizás el mejor lugar ni momento, pero allí estaba su musa, abriendo su corazón, solo para decirle, que alguien más estaba en él.

-¿Por qué no le dices lo que sientes?

-Porque no quiero… no quiero que me rechace… no soportaría arruinarlo todo… Ella me cuida tanto…

-Estoy segura, que nunca te lastimaría. Anda, dile algo…

-No soy buena con las palabras. Mi voz no saldría. Así que le escribí una carta. ¿Puedes leerla, y decirme…. Si…?- la chica le miró fijamente. No había nada más que decir. Hyomin tomó el papel y lo leyó. La terrible sensación de su corazón desinflándose, como un globo pinchado por la desilusión, lo llenó todo, pero mantuvo una expresión serena.

-Que… bonitas palabras, Jiyeon…- fue lo único que pudo decir. Jiyeon entonces le abrazó con fuerza.

-Gracias Hyomin, siempre estás a mi lado. En verdad eres mi hermano mayor- dijo con tono juguetón. La chica siempre respondía que del grupo, Hyomin era como su “oppa”; también lo mismo cuando decían que si fueran una familia, que rol tendría cada cual. Siempre así..

-Eunjung tiene suerte…- suspiro, tomando entonces la mano de la chica nuevamente.- Vamos, hay que volver. ¿O quieres que nuestra amable líder venga a buscarnos?

La menor negó con una sonrisa, siguiendo a Hyomin.

 

Pensamientos no dichos. Sentimientos que quedan guardados. A veces, la persona que amas, es inalcanzable. A veces, le da su corazón a alguien que no eres tú. Y a veces, le amas tanto, que en una forma que quizás para muchos resulte egoísta, que no te quieres alejar de ninguna forma.

Y te conformas, con solo quedarte a su lado, sin pedir nada a cambio. En medio de las palabras no mencionadas, los deseos y los fragmentos de tu corazón.

 

 

Aquello que siento por ti,

Es lo que escribes en canciones para ella

 

 

 

Comments

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Hedle19
#1
definitivamente esto es lo más sad que he leído de ti... me quedé así toda impactada. pobre Hyo... y me encanto la última frase fue como q el toque dramático de la historia c:
desfachatados
#2
Yo estaba como "¿Lo leo?...No, mejor no, es MinYeon y me da cosita, no me gusta...pero es de ella y me va a gustar aún si hace TaeNy (que es una couple que la verdad no me agrada xd)...Si, no, mejor no"
Bueno, terminé leyéndolo y quiero decirte que estuvo tan hermoso.
Fuiste un poco cruel con HyominD: Jiyeon justo tenía que recurrir a ella para que le aconsejara u.u pobre cx

Concuerdo con un comentario de más abajo, esa frase es...matadora en serio cx Es como todo el dolor de Hyomin resumido en una frase.

Excelente trabajo (como siempre), gracias por actualizar u.u nos hiciste esperar pero sin duda valió la pena.

Muchas graciass<3
springsecret
#3
Qué askahskay crueeeel. Así como lo mucho que lo disfruté, lo mucho que me dolió</3 asdfkg exijo una recompenza(?). Ya, pero en serio me gustó mucho ;; <3
Qso1110
#4
Why??
¬¬' no seas insensible.
Lastima que no todo es felicidad.
Ingravida
#5
Te odio, no sabes cuanto te odio en estos momentos, amadeo -.- eres tan insensible! Pobre Hyomin! No te basta con que sea la que pierde en los FMV's XD hahahahaha Dios he quedado toda sensible! Pero eso no es raro contigo XD casi siempre me dejas asi!

Ahora si, mi opinion mas seria u-u ya lo presentia, con tanta interaccion eunyeon ujum ya tenia la espinita diciendome ''Hyomin va a quedar sufriendo'' y la pegue XD me dio mucha cosita el final =( fue tan waaaaa pobre mujer! Que momento tan dificil, escuchar como la persona que quieres te habla de su amor hacia otra u-u y actuar asi como si nada hubiera pasado es... tan dificil y esa frase hay mujer me terminaste de romper el corazon con esas palabras ''Aquello que siento por ti, es lo que escribes en canciones para ella'' eso fue todo me voy a cortarme las venas con una cuchara ='( Hyomin ve con Qri y mata tu despecho con ella XD ok no

Ah! Y me gustó toda esa interaccion entre las chicas! *-* es tan lindo imaginarlas asi, con esa picardia de Soyeon, la ternura de Boram y esa actitud poderosa de Qri!!!

Que lindo one shot!!!! Ya me tenias seca, me salieron raices esperando a que subieras algo XD ok no te adoro, anciana!