• - Jessi, ¿Qué pasa? – pregunta cierta pelinegra mirando atentamente a Jessica, quien estaba dando vueltas por toda la habitación rosada de Tiffany

• - ¿Qué me pasa? – Gritó alterada esta última – ¡Resulta que mis padres se volvieron locos!

• - ¿Tus padres? ¿Qué quieres decir?

• - ¡Quieren que les presente a mi novio! ¿Entiendes?

• - Ya veo, ¿Acaso… no les dicho a tus padres, que no te gustan los hombres? -

• - ¿Qué? ¡¿Acaso, quieres quedarte sin mí?! ¡¡Ellos me matarían!! -

• - Entonces… ¿Qué harás? -

• - No lo sé…- alzó su mirada y fue cuando por primera vez recorrió con la mirada a Tiffany

• -  ¿Por qué me miras así?

• - Tengo una idea…- sonrió, y a Tiffany no le gustó para nada esa mirada

• - ¿Hija, qué pasa? ¿Por qué estás tan nerviosa? -

• - No es nada, es que… me da vergüenza presentarles a mi novio -

• - Pero…-

Knock Knock…. – tocaron la puerta

• - Debe ser él – Jessica se levantó rápidamente y fue hacia puerta para abrirla

• - ¿Llegó? – escuchó que le dijeron

• - Sí - afirmó – Papá y Mamá – abrió más la puerta y entró un chico – Él es mi novio, Stephan-oppa  – lo presentó y el chico mostró una sonrisa

• - Mucho en gusto en conocerlos señores Jung, mi nombre es Stephan... -

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