Nunca había sido algo vergonzoso para Junmyeon navegar en Tumblr. O específicamente, navegar por los blogs de belleza en Tumblr. Sonaba un poco tonto, después de todo, estos blogs se dedicaban a la simple publicación de un montón de bonitos paisajes o ediciones lindas; al final del día, ese tipo de cosas lo relajaba. Ver eso le hacia feliz. Al regresar de un largo día de clases, club de debate, y su internado a tiempo parcial en la empresa de su padre, estaba feliz de ser recibido por unas fotos hermosas  que al instante iluminaban su estado de ánimo. 
Siempre había sido una persona que gustaba bastante de lo visual, que disfrutaba de las cosas agradables a la vista. Toda su habitación estaba diseñada de esa manera, colores suaves que salpicaban las paredes y para no irritar su visión, carteles de sus bandas favoritas, dándole un toque de destellos, todo lo contemplado de la forma exacta en la que se supone debería ser.

En realidad, no era como si fuese un blogger, no era más que una persona a la que le gustaban las cosas bonitas. No era como si hubiese quedado atrapado en la vida de cada persona a la que siguió, constantemente actualizando sus perfiles, no. Él solo gustaba de abrir el sitio que iluminaba su corazón un poco antes de que tuviera que inevitablemente volver a su rutina.

No podía mentirse así mismo sin embargo, y tuvo que admitir que había un blog en particular que lo había hecho crecer para convertirse en un poco más aficionado.